Greenpeace celebra el cambio de actitud del Gobierno andaluz, mientras Ecologistas en Acción califica la petición de ocupación de la finca de «maniobra política inteligente»
EUROPA PRESS / 28·03·2015
Las organizaciones Ecologistas en Acción y Greenpeace consideran «inteligente» y «positiva» la petición de la Junta de Andalucía al Tribunal Superior de Justicia de esta comunidad autónoma para ocupar los terrenos en los que se encuentra el hotel El Algarrobico, en Carboneras, como paso previo a la demolición del edificio.
Así, el abogado de Ecologistas en Acción José Ignacio Domínguez, ha explicado que le parece un «paso muy positivo» por el cambio de actitud observado en la Junta de Andalucía, que «hasta ahora decía una cosa y en los tribunales hacía otra». «Parece que ahora ha cambiado y está actuando de una forma más coherente con lo que dice», ha apostillado.
Además, recuerda que el Gobierno autonómico «tiene todo el derecho a entrar» porque hay una sentencia firme que lo avala, aunque la empresa propietaria del hotel, Azata del Sol, está, en su opinión, «poniendo todos los obstáculos».
Respecto a la cercanía del posible derribo de hotel, Domínguez lo ve «problemático», ya que aún hay que esperar a la sentencia del Tribunal Supremo que se pronunciará sobre si los terrenos son o no urbanizables.
«Si el Supremo dice que los terrenos no son urbanizables, el hotel ya no tiene solución, porque la sentencia donde se dice que la licencia de construcción del hotel es legal sería anulada, puesto que no habría más remedio que anularla. No puede ser legal un edificio construido en terreno no urbanizable», ha conjeturado.
Llegado ese caso, cree que una vez esté la sentencia del Alto Tribunal, si para entonces la Junta ha tomado ya posesión de los terrenos, podría entrar a demoler el hotel «en cuanto quisiera».
En este contexto, ha recordado que el Supremo ha emitido ya cuatro sentencias contrarias al hotel. De estas, según ha precisado, tres afirman que la edificación invade la servidumbre de protección, y hay otra cautelar que señala que los terrenos están protegidos. «El Supremo se ha manifestado ya cuatro veces y ésta que queda sería la definitiva», ha apuntado.
«Maniobra política inteligente»
Por su parte, la responsable del programa de Costas de Greenpeace, Pilar Marcos, ha calificado la solicitud de «inteligente maniobra política» de la Junta de Andalucía, que recuerda así que una sentencia le ha otorgado el derecho de retracto sobre los terrenos.
Marcos ha enmarcado la petición en la «maraña judicial creada» en el asunto de El Algarrobico después de que los tribunales se contradijeran. De este modo, ha recordado que la primera sentencia concluyó que los terrenos no eran urbanizables, mientras que otra posterior estableció que la licencia de construcción era legal; y ahora se está «a la espera» de que el Supremo resuelva si los terrenos son urbanizables de acuerdo con el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.
«Mediante esta inteligente maniobra obligan al TSJA a que se defina», ha insistido, aunque ha reconocido que, de momento, no se puede hacer nada para iniciar el derribo.
A su juicio, lo seguro es que la Junta puede ejercer su derecho de retracto, y con este paso está reclamando al TSJA que defina «de qué lado está».
En todo caso, ha admitido que la solicitud «no va a resolver de momento nada», por lo que cree que es una «maniobra política inteligente» que confirma la intención del Gobierno andaluz de seguir promoviendo la destrucción del hotel.
«Esperamos que el Tribunal Supremo resuelva y avale que El Algarrobico es ilegal. Esta sentencia se espera para el mes de mayo aproximadamente», ha expresado Marcos, quien ha subrayado que «tiene su valor que la Junta siga dando pasos».
Así, el abogado de Ecologistas en Acción José Ignacio Domínguez, ha explicado que le parece un «paso muy positivo» por el cambio de actitud observado en la Junta de Andalucía, que «hasta ahora decía una cosa y en los tribunales hacía otra». «Parece que ahora ha cambiado y está actuando de una forma más coherente con lo que dice», ha apostillado.
Además, recuerda que el Gobierno autonómico «tiene todo el derecho a entrar» porque hay una sentencia firme que lo avala, aunque la empresa propietaria del hotel, Azata del Sol, está, en su opinión, «poniendo todos los obstáculos».
Respecto a la cercanía del posible derribo de hotel, Domínguez lo ve «problemático», ya que aún hay que esperar a la sentencia del Tribunal Supremo que se pronunciará sobre si los terrenos son o no urbanizables.
«Si el Supremo dice que los terrenos no son urbanizables, el hotel ya no tiene solución, porque la sentencia donde se dice que la licencia de construcción del hotel es legal sería anulada, puesto que no habría más remedio que anularla. No puede ser legal un edificio construido en terreno no urbanizable», ha conjeturado.
Llegado ese caso, cree que una vez esté la sentencia del Alto Tribunal, si para entonces la Junta ha tomado ya posesión de los terrenos, podría entrar a demoler el hotel «en cuanto quisiera».
En este contexto, ha recordado que el Supremo ha emitido ya cuatro sentencias contrarias al hotel. De estas, según ha precisado, tres afirman que la edificación invade la servidumbre de protección, y hay otra cautelar que señala que los terrenos están protegidos. «El Supremo se ha manifestado ya cuatro veces y ésta que queda sería la definitiva», ha apuntado.
«Maniobra política inteligente»
Por su parte, la responsable del programa de Costas de Greenpeace, Pilar Marcos, ha calificado la solicitud de «inteligente maniobra política» de la Junta de Andalucía, que recuerda así que una sentencia le ha otorgado el derecho de retracto sobre los terrenos.
Marcos ha enmarcado la petición en la «maraña judicial creada» en el asunto de El Algarrobico después de que los tribunales se contradijeran. De este modo, ha recordado que la primera sentencia concluyó que los terrenos no eran urbanizables, mientras que otra posterior estableció que la licencia de construcción era legal; y ahora se está «a la espera» de que el Supremo resuelva si los terrenos son urbanizables de acuerdo con el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.
«Mediante esta inteligente maniobra obligan al TSJA a que se defina», ha insistido, aunque ha reconocido que, de momento, no se puede hacer nada para iniciar el derribo.
A su juicio, lo seguro es que la Junta puede ejercer su derecho de retracto, y con este paso está reclamando al TSJA que defina «de qué lado está».
En todo caso, ha admitido que la solicitud «no va a resolver de momento nada», por lo que cree que es una «maniobra política inteligente» que confirma la intención del Gobierno andaluz de seguir promoviendo la destrucción del hotel.
«Esperamos que el Tribunal Supremo resuelva y avale que El Algarrobico es ilegal. Esta sentencia se espera para el mes de mayo aproximadamente», ha expresado Marcos, quien ha subrayado que «tiene su valor que la Junta siga dando pasos».