Tras la sentencia que condena a la institución a devolver a los estudiantes las cantidades detraídas de sus becas por los recortes de la Junta
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Pedro Molina, rector de la UAL |
EUROPA PRESS / 04·11·2014
El rector de la Universidad de Almería, Pedro Molina, ha asegurado este martes que los estudiantes almerienses que en el curso 2011/2012 optaron a una beca Erasmus en la UAL «sabían perfectamente las nuevas condiciones» establecidas por el Gobierno andaluz en cuanto a las cuantías de las ayudas, al tiempo que ha subrayado que el papel del órgano académico es únicamente de «gestor» de los fondos que le llegan.
Así ha contestado el rector a los periodistas tras conocerse que la Universidad de Almería deberá abonar a los becados Erasmus de ese curso la cuantía que les adeuda, pese a que la Junta de Andalucía «disminuyó» su aportación para financiar la beca; una situación que en la provincia afecta a más de 400 estudiantes, a los que la UAL hizo una liquidación en negativo de la beca «requiriéndole al alumno la devolución» de parte de lo percibido.
Molina, quien ha explicado que los servicio jurídicos de la universidad aún no han recibido notificación de las primeras sentencias dictadas por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Almería, ha incidido en que la UAL actúa únicamente como «gestor» de estos fondos «que no solamente provienen de la Junta, sino de la Unión Europea y del Ministerio».
Así, a la espera de conocer los fundamentos del fallo y saber si existen opciones para recurrirlo, el rector ha insistido en el papel de «mediador» en la «distribución» de los fondos por parte de la UAL, entidad que, según ha defendido, sí informó a los estudiantes de los «cambios» en las condiciones de acceso a las becas.
«Los eramus de Almería que salieron sí sabían exactamente las nuevas condiciones», ha manifestado Molina, quien ha recriminado que «nadie» haya preguntado a la UAL si se informó de este aspecto, sentido en el que ha mostrado sus dudas sobre si la sentencia puede haberse basado en las prácticas realizadas en otras universidades. «No han preguntado la actuación de la Universidad ni los criterios que se han previsto», ha insistido.
El rector ha añadido además que, en su papel de «gestor» de estos fondos, el ente académico almeriense sustenta un convenio con la entidad financiera Cajamar a fin de «adelantar» las ayudas que «suelen venir con retraso» para que así los beneficiarios «no estén dos o tres meses sin cobrar».
Las sentencias del magistrado Juan Rodríguez Ruiz-Rico consideran «indiscutible» que la UAL es la gestora de las cantidades que recibe en concepto de ayuda, de modo que debe calcular y liquidar lo que se le concede a cada estudiante respecto de la financiación recibida por los tres agentes: Ministerio de Educación, Junta de Andalucía y Organismo Autónomo Programas Educativos Europeos (OAPEE).
En esta línea, el juez indica que se ha puesto «en evidencia» que existe una «alteración» en cuanto a lo que se pensaba que iba a ser objeto de ayuda por la Junta de Andalucía, lo que ha dado lugar «a la situación ahora controvertida», y subraya que en la liquidación que efectuó la UAL «solo es la cantidad consignada por la Junta la que difiere» con respecto al convenio que se firmó con los alumnos.
Así ha contestado el rector a los periodistas tras conocerse que la Universidad de Almería deberá abonar a los becados Erasmus de ese curso la cuantía que les adeuda, pese a que la Junta de Andalucía «disminuyó» su aportación para financiar la beca; una situación que en la provincia afecta a más de 400 estudiantes, a los que la UAL hizo una liquidación en negativo de la beca «requiriéndole al alumno la devolución» de parte de lo percibido.
Molina, quien ha explicado que los servicio jurídicos de la universidad aún no han recibido notificación de las primeras sentencias dictadas por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Almería, ha incidido en que la UAL actúa únicamente como «gestor» de estos fondos «que no solamente provienen de la Junta, sino de la Unión Europea y del Ministerio».
Así, a la espera de conocer los fundamentos del fallo y saber si existen opciones para recurrirlo, el rector ha insistido en el papel de «mediador» en la «distribución» de los fondos por parte de la UAL, entidad que, según ha defendido, sí informó a los estudiantes de los «cambios» en las condiciones de acceso a las becas.
«Los eramus de Almería que salieron sí sabían exactamente las nuevas condiciones», ha manifestado Molina, quien ha recriminado que «nadie» haya preguntado a la UAL si se informó de este aspecto, sentido en el que ha mostrado sus dudas sobre si la sentencia puede haberse basado en las prácticas realizadas en otras universidades. «No han preguntado la actuación de la Universidad ni los criterios que se han previsto», ha insistido.
El rector ha añadido además que, en su papel de «gestor» de estos fondos, el ente académico almeriense sustenta un convenio con la entidad financiera Cajamar a fin de «adelantar» las ayudas que «suelen venir con retraso» para que así los beneficiarios «no estén dos o tres meses sin cobrar».
Las sentencias del magistrado Juan Rodríguez Ruiz-Rico consideran «indiscutible» que la UAL es la gestora de las cantidades que recibe en concepto de ayuda, de modo que debe calcular y liquidar lo que se le concede a cada estudiante respecto de la financiación recibida por los tres agentes: Ministerio de Educación, Junta de Andalucía y Organismo Autónomo Programas Educativos Europeos (OAPEE).
En esta línea, el juez indica que se ha puesto «en evidencia» que existe una «alteración» en cuanto a lo que se pensaba que iba a ser objeto de ayuda por la Junta de Andalucía, lo que ha dado lugar «a la situación ahora controvertida», y subraya que en la liquidación que efectuó la UAL «solo es la cantidad consignada por la Junta la que difiere» con respecto al convenio que se firmó con los alumnos.