El profesional agredido es el responsable del Instituto Cruz de Caravaca, situado en la capital almeriense
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La Delegación de Educación activó el protocolo de actuación previsto. Foto: Europa Press |
E.P. / 30·10·2014
El director del IES Cruz de Caravaca de Almería ha denunciado al padre de un alumno después de que en la tarde de este martes fuera «agredido verbal y físicamente» por el progenitor, quien también habría ocasionado daños en el centro y habría increpado a otros docentes y personal laboral del instituto.
Por su parte, fuentes de la Delegación Territorial de Educación explicaron a Europa Press que el hombre fue llamado por la Dirección del centro escolar para darle audiencia ante la próxima expulsión de uno de sus hijos por un mal comportamiento en clase.
El hombre, que mostró su disconformidad ante este procedimiento, comenzó a gritar a algunos profesores, de modo que incluso llegó a insultar a los docentes que lo atendieron así como al director, con el que llegó a tener contacto físico durante la discusión. El profesional agredido tuvo que acudir a un centro de salud donde, tras obtener un parte médico, interpuso una denuncia. El padre del escolar habría provocado además daños materiales en el centro durante su disputa con los profesores antes de abandonar el instituto.
Tras el incidente, la Delegación expresó su rechazo a la violencia en las aulas y puso a disposición del equipo directivo y trabajadores del centro implicados los recursos psicológicos y jurídicos de la Junta.
Según el protocolo por el que se siguen este tipo de casos, la inspección educativa, tras atender a los afectados por una agresión, deberá redactar un informe con los daños producidos y hará una serie de recomendaciones a adoptar dentro del ámbito administrativo.
Por su parte, fuentes de la Delegación Territorial de Educación explicaron a Europa Press que el hombre fue llamado por la Dirección del centro escolar para darle audiencia ante la próxima expulsión de uno de sus hijos por un mal comportamiento en clase.
El hombre, que mostró su disconformidad ante este procedimiento, comenzó a gritar a algunos profesores, de modo que incluso llegó a insultar a los docentes que lo atendieron así como al director, con el que llegó a tener contacto físico durante la discusión. El profesional agredido tuvo que acudir a un centro de salud donde, tras obtener un parte médico, interpuso una denuncia. El padre del escolar habría provocado además daños materiales en el centro durante su disputa con los profesores antes de abandonar el instituto.
Tras el incidente, la Delegación expresó su rechazo a la violencia en las aulas y puso a disposición del equipo directivo y trabajadores del centro implicados los recursos psicológicos y jurídicos de la Junta.
Según el protocolo por el que se siguen este tipo de casos, la inspección educativa, tras atender a los afectados por una agresión, deberá redactar un informe con los daños producidos y hará una serie de recomendaciones a adoptar dentro del ámbito administrativo.