Multiples incidencias por las tormentas en el Levante

Un ciudadano británico tuvo que ser rescatado de su vehículo en una rambla de Los Gallardos, mientras que en Palomares y Villaricos se sucedieron los avisos por inudaciones en sótanos y garajes


Garaje inundado en Palomares (Cuevas del Almanzora)

ALMERÍA HOY / 26·09·2014

La tormenta caída ayer sobre varias poblaciones del Levante multiplicó los avisos a los servicios de emergencia, que desarrollaron una actividad frenética durante todo el día. El agua transformó calles en rieras en localidades como Turre, Los Gallardos y Huércal Overa, y anegó sótanos y garajes en Palomares y Villaricos (Cuevas del Almanzora).

Las intensas lluvias provocaron la caída de objetos a la vía en la N-340, así como la avenida de algunas ramblas menores, en una de las cuales, situada en la Finca de los Burgos, un paraje de difícil acceso del término municipal de Los Gallardos, se vivieron los momentos más tensos de la jornada cuando, en torno a las seis de la tarde, un ciudadano británico de 64 años quedó atrapado por el agua en el interior de su vehículo.

Aproximadamente a esa hora, se recibía el aviso de Emergencias 112 en Protección Civil de Los Gallardos, cuyos efectivos se desplazaron hasta la zona para iniciar las tareas de búsqueda, uniéndoseles poco más tarde un retén de Bomberos del Levante.
Ante la imposibilidad de hablar con el ciudadano británico -que a esas alturas había perdido su teléfono en el agua- para que facilitase su localización, y en previsión de un empeoramiento de las condiciones de visibilidad, se solicitó la participación de un helicóptero de rescate de la Guardia Civil, que finalmente pudo indicar la posición del vehículo.

Una vez en el lugar, se inició una delicada operación de rescate para extraer a la persona atrapada a través de las mismas aguas que amenazaban con arrastrar su vehículo. Los miembros de Protección Civil -los bomberos habían tenido que marcharse para acudir a otra emergencia-, equipados con cuerdas y arneses, lograron finalmente aproximarse al vehículo introduciéndose en la corriente a favor de ésta, y llevaron consigo de vuelta a la orilla al empapado británico, que pese a todo no precisó atención médica.