Confederación ordena al Ayuntamiento que derribe el Auditorio

Impone multa 10.000 euros y exige demoler el edificio por levantarlo en una zona que el organismo declaró inundable mientras se tramitaba su construcción



ALMERÍA HOY / 13·04·2023

El Ayuntamiento de Pulpí fue sancionado el 26 de septiembre de 2021 por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS). El motivo consistía en haber construido el Espacio Escénico en una “zona de flujo preferente”, estudiada manera de decir inundable.

Entonces sabíamos que la multa consistía en 10.000 euros. Ahora hemos conocido que, además, el castigo incluía la orden de “reposición del terreno a su estado anterior”, lo que significa el derribo de un edificio que ha costado 1,7 millones de euros a las arcas municipales. El ente advertía que “en caso de no hacerlo se procederá a su ejecución forzosa”, es decir, que si el Consistorio no demuele el auditorio, lo hará la propia instancia sancionadora.

Pero el Gobierno local conjuró la destrucción del edificio con dos acciones. En primer lugar, recurrió la decisión ante la propia CHS, que tuvo como efecto inmediato el inicio, por parte de la entidad estatal, de un expediente para resolver, en función de la documentación aportada por el Ayuntamiento, si cabría autorizar la presencia del edificio.

La segunda acción consistió en solicitar a la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Murcia la suspensión cautelar de la sanción, propósito que obtuvo el pasado 20 de marzo.

Sin embargo, esta historia es más enrevesada de lo que podría parecer. Porque, como señala el primer edil, “hay situaciones muy difíciles de entender”. Y, para comprender el relato hemos de remontarnos al 28 de septiembre de 2012.

“NEGLIGENCIA”

Ese día, “llovió un disparate en toda la comarca”, apunta el regidor. Pero las consecuencias fueron peores en Pulpí porque CHS “no había realizado” un mantenimiento “en condiciones” del partidor que debía dividir la avenida de las aguas entre La Hoya y el centro urbano. La infraestructura “se rompió” y, “por negligencia de Confederación, todo el torrente pasó por el centro del pueblo”. Hablamos de un caudal semejante al de la crecida del Ebro durante esas fatídicas horas.

Hoy el riesgo es menor porque el partidor fue reparado y el Gobierno pulpileño está “pendiente” de que CHS realice las tareas de conservación que antes no se cumplían. García suma otra culpa en el ‘debe’ de Confederación. Señala que aún está pendiente el encauzamiento de la rambla Nogalte. La obra fue declarada de “Interés General del Estado” en 2001 y, dos años después de la riada, fue incluida como “preferente” en el plan de trabajos a realizar por Confederación durante el sexenio 2014-2020.

El proyecto terminó de redactarse en 2014. La solución del problema parecía avanzar a buen ritmo. Incluso los propietarios afectados recibieron las notificaciones de expropiación y el subdelegado del Gobierno llegó a anunciar en febrero de 2021 la “inminente” licitación, pero todo permanece hoy por hacer. Al cierre de esta edición, la Confederación Hidrográfica del Segura aún no ha publicado la apertura del concurso.

Por añadidura, la entidad que ha sancionado al Ayuntamiento con el derribo de su auditorio, es la misma que mantiene el peligro por no ejecutar unos trabajos de su competencia 22 años después de que se instara su “Interés General”, precisamente con el fin de evitar riadas.

“Que no nos digan que no hay dinero para una obra preferente como el encauzamiento, porque cuando esté realizada habrá desaparecido el riesgo de inundación en nuestro pueblo”.

Como conclusión, el alcalde apela a la “responsabilidad”: “Es imperdonable que CHS no conjure el riesgo de inundación si es tan cierto como dice”. Aunque el regidor lamenta que, dándose en Lorca un conflicto similar al de Pulpí por la construcción de un centro de atención primaria, Confederación ha autorizado el consultorio siempre que se instale en un primer piso.

“¿Habrá que demoler medio Pulpí?”

Juan Pedro García se permite ironizar haciendo esta pregunta. Apunta que, si Confederación aplicara a todo el municipio la misma doctrina que ha esgrimido para exigir el derribo del Auditorio, “habría que demoler todas las viviendas de la Avenida de Andalucía y medio Pulpí”.

Porque la zona en que se erige el Espacio Escénico –el barrio de Los Álamos-, es precisamente la más alta de la margen izquierda de la rambla, que es casi todo el pueblo, y , por consiguiente, la que menos se anegó durante la riada de San Wenceslao.

García acentúa la “incoherencia” de CHS. Ahora ordena el derribo del edificio por considerar inundables los terrenos, sin embargo, “no vio impedimento a que la zona se calificara como urbana” en el Plan General de Ordenación Urbana aprobado en 2004. “Informó favorablemente”, recalca.