Frenar la sangría cuesta 50 millones

Más de la mitad del agua para abastecimiento en el Levante almeriense se pierde en la red. Son 7 Hm3 cada año. Galasa quiere poner fin y ha señalado las inversiones necesarias en cada municipio



ALMERÍA HOY / 12·03·2023

La Junta General de Socios de Galasa -empresa pública provincial que gestiona el ciclo integral del agua en buena parte del Levante almeriense y el Valle del Almanzora- aprobó el pasado 19 de diciembre un plan de inversiones. El objetivo es frenar la enorme pérdida de agua por el mal estado de las tuberías en los 22 pueblos donde presta servicio. Los técnicos de la compañía cifran en 7 Hm3 el caudal desperdiciado cada año. Es el 52%, algo más de la mitad del agua que se compra a Acuamed. Dicho de otra manera, cinco de cada diez litros se pierden, aunque se repercuten en la tarifa. Galasa lo contrarresta aplicando la misma fórmula de los supermercados, que repercuten en el precio final el coste de las sustracciones.

El presupuesto calculado por los ingenieros de Galasa para conseguir un nivel de eficiencia aceptable asciende a 47.689.240,47 euros, sin contar el IVA. Si añadimos el impuesto, la cantidad se eleva hasta 57.703.980,96 euros, que deben ser aportados por los ayuntamientos “como titulares de las infraestructuras afectas al servicio”. Así lo establecen los estatutos de la sociedad y aprobaron los socios en la última Junta.

El plan está pensado para ser ejecutado en seis años y cada ayuntamiento deberá informar anualmente sobre sus progresos. Los municipios han sido informados por la compañía acerca de dónde deben actuar y cuál es el importe de las actuaciones que han de llevar a cabo. La participación de cada pueblo es diferente. Depende del estado en que se encuentran sus tuberías, que es consecuencia del gasto que han realizado históricamente en su renovación y mantenimiento.

El mayor coste deberá asumirlo Mojácar. Poner al día su red de abastecimiento importa 6.560.162,48 euros. Le siguen Carboneras, que debe invertir 5.818.749,25, y Huércal Overa, donde son necesarios 5.810.321,19. El cuarto es Pulpí, aunque a una notable distancia con respecto a los anteriores. ‘Sólo’ tendrá que emplear 2.820.369,26 euros.

La propuesta salió adelante con un solo voto en contra (el alcalde socialista de Arboleas) y las abstenciones del resto de los regidores del PSOE.

Los socialistas no se opusieron. El primer edil de Cuevas del Almanzora, Antonio Fernández Liria, destaca la necesidad de acabar con la “tremenda” perdida de agua por las tuberías. Admite que se precisa una gran inversión para conseguirlo, sin embargo, aduce que “no deben sufragarla los ayuntamientos”.

Fernández Liria reconoce que el suyo ni siquiera puede acometer el gasto que le exige el plan (1.866.105,78 euros), porque en enero de 2024, el Consistorio cuevano comenzará a amortizar el préstamo para pagar la indemnización de 12 millones a la promotora Monsora por la paralización de unas obras emprendidas con licencia municipal.

El regidor añade que para “muchos” municipios será “imposible” hacer frente a la inversión requerida. Entiende que debería ser Diputación quien sufrague las obras. “La Institución provincial fue creada para ayudar a los pueblos pequeños, como es el caso de todos los socios de Galasa”.

En cuanto al alcalde de Arboleas, Cristóbal García aduce que se opuso al plan por no incluir una actuación para que la barriada de Arroyo Aceituno “disfrute de agua de igual calidad que el resto de los clientes” de la compañía. El alcalde indica que el contenido de sulfatos en ese núcleo es “disparatado, por encima de 900 mgrs/l, sin embargo, los vecinos pagan el mismo precio que el resto”. El reglamento vigente en España establece en 25 mgrs/l el máximo contenido en sulfatos permitido en el agua para abastecimiento.

Además, García Granados se mostraba escéptico con respecto al nuevo plan. “¿Qué ha pasado con el anterior?”, se preguntaba el primer edil arboleano.

EL PRIMER PLAN

El regidor socialista se refería al programa acordado por socialistas y populares a finales de 2017. Ambos partidos supeditaron actualizar las tarifas de Galasa a un programa de inversiones para rebajar las pérdidas de agua en la red. Entonces alcanzaban el 63%. Más de 10 Hm3 de un total de 16. En otras palabras, dos de cada tres litros comprados por la empresa pública se perdían por el subsuelo.

El convenio consistía en un plan de inversiones de renovación de redes por valor de 8 millones. Seis años después, las fugas suponen un 52%.

Garrucha tendría que invertir lo mismo que ha recibido por privatizar

El municipio se desconectó de Galasa el 1 de julio del pasado año, pero los técnicos de la empresa provincial habían realizado el informe sobre las necesidades de actuación con anterioridad a esa fecha. El diagnóstico estimaba la necesidad de invertir 3,9 millones en la red de abastecimiento de Garrucha. Cabe recordar que el Ayuntamiento ha percibido casi la misma cantidad, 4 millones, por encomendar la gestión del agua durante los próximos 25 años.