Tenemos que llevarles la comida a los jabalíes


..

PASEO ABAJO/Juan Torrijos

Tengo unos amigos, les encanta la caza, que me contaban hace años que la Junta de Andalucía, por aquellos en manos del Psoe, les cobraba quinientos euros por cazar un jabalí. No está mal, señores de la Junta. Un buen negocio para algunos, no cabe duda. Lo que habría que saber es a dónde iban a parar esos dineros, en qué bolsillo quedaban, o si, como era preceptivo, se ingresaban en la caja común de la Junta. Se han oído tantas cosas sobre esos dineros de la caza en tiempos de otros delegados, que cualquiera sabe por dónde caminaban los dineros de los jabalíes cazados en las sierras de nuestra hermosa Almería. Que los jabalíes se habían convertido en un problema en pueblos y ciudades lo vienen pregonando los vecinos desde hace años, pero los políticos miraban hacia otro lado. Y si le tocaba hablar al de los quinientos euros, ese ni abría la boca. Perder un negocio tan saneado no entraba en los cálculos de estos hombres.

Ahora alguno parece que está dispuesto a poner y buscar soluciones sobre la mesa.

¡Y qué soluciones!

El señor Sánchez Teruel, don José Luis, hombre de sierra, y hermosa, todo hay que decirlo, nos hacía un exhorto hace unos días sobre los jabalíes y sus paseos por jardines, calles y plaza de nuestros pueblos y ciudades. Y nos recomendaba, como la mejor solución para que no siguieran bajando a nuestras habituales viviendas que le lleváramos, nosotros, los ciudadanos, en colaboración con los “cazaores”, la comida al terreno de ellos, los jabalíes.

¿Cómo se lo explico a ustedes? Según don José Luis, que se ha demostrado un amante de los jabalíes, y que está el hombre muy preocupado por ellos y por su alimentación, nos pide a los ciudadanos que les subamos al monte la comida, para que así ellos, los jabalíes, no bajen a buscarla a nuestros pueblos.

Don José Luis, cuando sus compañeros del Psoe en Sevilla, decidieron repoblar nuestras sierras y montes con jabalís, ¿no pensaron la que se nos venía encima, eran tan imbéciles, tan inútiles, tan zipotes, que no llegaron a comprender el problema al que se tendrían que enfrentar los vecinos. No sé si usted estaba en aquellos años por la lejana Sevilla, pero lleva muchos sentado a la orilla del Betis, en algunos incluso con mando en plaza y en convento, y podía haber aportado entonces una solución al tema.

Era evidente que estando en el poder no se iba a enfrentar a unos ecologistas de asfalto y a unos animalistas de salón. Y ahora, con años de retraso, nos viene a decir que le subamos nosotros la comida a los jabalís a la sierra.

¡Peazos de políticos que tenemos en nuestra tierra!

Hermosos troncos de árboles que no han echado una rama, plantas de tomateras que no ven el fruto rojo sobre ellas. Grandes hombres en sus casas, maridos ejemplares con sus esposas, padres cariñosos con sus hijos. Pero es meterse en política, y no sé lo que les pasa, pero se convierten en zombis y nos vienen con cada tontería que no sabemos los ciudadanos por donde cogerla.

Ahora somos nosotros, nos dice el señor Sánchez Teruel, los que les tenemos que llevar la comida a la sierra a los jabalíes para que no bajen a buscarla a los pueblos. ¿Y por qué no hacen patrullas de inútiles políticos y se dedican, ya que no saben hacer otra cosa, a subir ellos la comida a esas hermosas sierras almerienses para los jabalíes?

Por lo menos harían algo de provecho para los vecinos, y si alguno se queda entre ellos, miel sobre hojuelas, que decía mi madre.