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PASEO ABAJO/Juan Torrijos
La edil de urbanismo de la capital, doña Ana M. Labella, quiso cerrar la polémica del soterramiento con una frase lapidaria: “Ha sido una nube pasajera”. De verano, vamos. Con el frío que hace este invierno.
Ana Martínez viene dando una buena imagen en el urbanismo almeriense. En los años que lleva al frente no le hemos encontrado un lío, y se le han buscado. Sabe defenderse, tiene criterio, o eso ha parecido en sus intervenciones plenarias, y en su área le reconocen esas cualidades. Tiene todos los papeles, se dice en los pasillos de la casa consistorial para seguir al frente de la famosa y tan deseada delegación, siempre que María confíe en ella. Han tenido en estos años algunos roces, eso se ha comentado en los despachos. ¿Han podido marcar los mismos el futuro de Ana? Estamos en tiempos de meditación, y supongo que meditando está María la lista con la que se va a presentar.
Dejo claro, entiendo y así lo creo, que Ana me parece de las mejores concejalas que tiene el Ayuntamiento de Almería en el equipo de Gobierno del PP. Pero, no sé qué pensar con lo de “la nube pasajera” del soterramiento.
No sé si se estaba engañando ella misma, o nos quería meter en el cajón de sastre en el que se esconden los políticos ante el resto de los ciudadanos. Está bien lo de meter la cabeza debajo del sobaquillo, las elecciones municipales son en mayo y hay que llegar lo menos incómodos, y en una pelea por el soterramiento pierden los dos grandes, PP-PSOE, en beneficio de los pequeños. No es mala solución: Se abre el paraguas, se habla de “nube pasajera” y a partir del 28 de mayo, ya hablaremos de soterramiento, pero con los votos en cajón y el mando en las manos.
¿De verdad, doña Ana, estaba usted segura de que era una “nube pasajera” y que esta no va a volver en cualquier momento? A mí me costaba trabajo creerla.
En cuanto le ha interesado a uno de los dos partidos, en este caso al PSOE, la nube ha vuelto con toda su intensidad, y convertido en nubarrón, a cubrir el cielo del soterramiento almeriense y el agua volverá a anegar las vías aún por construir y los túneles subterráneos por donde tendrá que transitar el esperado tren.
Los agoreros, que en esto de la política y de los políticos cada día somos más, no estamos ni convencidos de que los gobiernos de Madrid quieran que se haga realidad el soterramiento. Soy de los que no les creen, y todos los datos que vamos conociendo vienen a decirnos que lo del soterramiento sigue en el candelero y sin futuro por delante. Que hay fuerzas políticas y económicas que no ven el soterramiento de la estación del tren de Almería, vamos.
Bueno, Ana, que sea una nube pasajera y de verano en este frío invierno, es lo que deseamos, y a esperar lo que digan las urnas el próximo mes de mayo, pero entiendo que la señora Pardo de Vera ha sido muy clara en su visita la pasada semana con las declaraciones que hizo la mujer. Lo de nube pasajera, solo ha sido el sueño de una reunión con buena calefacción, como si fuera verano.
Ana Martínez viene dando una buena imagen en el urbanismo almeriense. En los años que lleva al frente no le hemos encontrado un lío, y se le han buscado. Sabe defenderse, tiene criterio, o eso ha parecido en sus intervenciones plenarias, y en su área le reconocen esas cualidades. Tiene todos los papeles, se dice en los pasillos de la casa consistorial para seguir al frente de la famosa y tan deseada delegación, siempre que María confíe en ella. Han tenido en estos años algunos roces, eso se ha comentado en los despachos. ¿Han podido marcar los mismos el futuro de Ana? Estamos en tiempos de meditación, y supongo que meditando está María la lista con la que se va a presentar.
Dejo claro, entiendo y así lo creo, que Ana me parece de las mejores concejalas que tiene el Ayuntamiento de Almería en el equipo de Gobierno del PP. Pero, no sé qué pensar con lo de “la nube pasajera” del soterramiento.
No sé si se estaba engañando ella misma, o nos quería meter en el cajón de sastre en el que se esconden los políticos ante el resto de los ciudadanos. Está bien lo de meter la cabeza debajo del sobaquillo, las elecciones municipales son en mayo y hay que llegar lo menos incómodos, y en una pelea por el soterramiento pierden los dos grandes, PP-PSOE, en beneficio de los pequeños. No es mala solución: Se abre el paraguas, se habla de “nube pasajera” y a partir del 28 de mayo, ya hablaremos de soterramiento, pero con los votos en cajón y el mando en las manos.
¿De verdad, doña Ana, estaba usted segura de que era una “nube pasajera” y que esta no va a volver en cualquier momento? A mí me costaba trabajo creerla.
En cuanto le ha interesado a uno de los dos partidos, en este caso al PSOE, la nube ha vuelto con toda su intensidad, y convertido en nubarrón, a cubrir el cielo del soterramiento almeriense y el agua volverá a anegar las vías aún por construir y los túneles subterráneos por donde tendrá que transitar el esperado tren.
Los agoreros, que en esto de la política y de los políticos cada día somos más, no estamos ni convencidos de que los gobiernos de Madrid quieran que se haga realidad el soterramiento. Soy de los que no les creen, y todos los datos que vamos conociendo vienen a decirnos que lo del soterramiento sigue en el candelero y sin futuro por delante. Que hay fuerzas políticas y económicas que no ven el soterramiento de la estación del tren de Almería, vamos.
Bueno, Ana, que sea una nube pasajera y de verano en este frío invierno, es lo que deseamos, y a esperar lo que digan las urnas el próximo mes de mayo, pero entiendo que la señora Pardo de Vera ha sido muy clara en su visita la pasada semana con las declaraciones que hizo la mujer. Lo de nube pasajera, solo ha sido el sueño de una reunión con buena calefacción, como si fuera verano.
