¿La rebaja del IVA la han notado los ciudadanos?


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PASEO ABAJO/ Juan Torrijos

Si analizamos a la prensa que sigue apareciendo en papel impreso, vemos los sesgos de la misma a la hora de analizar la repercusión de esa rebaja. La nacional, y en sus primeras páginas casi no menciona la medida, ni para bien, ni para mal. El de Prisa recoge que la rebaja ya se nota en los supermercados, mientras que el Periódico de España y Barcelona recogen el escepticismo de los ciudadanos ante esa rebaja. La Vanguardia publica que la rebaja del IVA apenas se nota en la cesta de la compra.

El titular más destacado es el que leemos en un periódico de Almería. Ideal y Diario no mencionan en sus primeras la rebaja del IVA, no he hurgado en el interior, pero el viejo Yugo, hoy La Voz, por su parte nos cuenta en su primera:

“Bajada de precios y subida de ingresos animan el comienzo del año”.

Para centrar el tema en:

“Miles de almerienses llenan los establecimientos en el primer día sin IVA en la alimentación”. Los debieron contar.

¿A quién? A esos miles de almerienses que llenaron los establecimientos.

Leídos estos titulares el día tres de enero, cuando el uno era domingo y la fiesta de este se pasó al día dos, lunes, nos deja la duda de cuántos almerienses fueron a comprar en día de fiesta y a qué establecimientos de alimentación que tuvieran las puertas abiertas en este día.

Decimos que la prensa pierde credibilidad, pero a veces se la gana ella misma con informaciones que lo único que buscan es quedar bien con según qué intereses, partidos, sectores o empresas.

La rebaja del IVA establecida en algunos productos -qué raro que se dejen algunos fuera- por el gobierno debe ser bien recibida por los ciudadanos, pero dejaron de ser imbéciles hace tiempo. El litro de aceite costaba en torno a los cuatro euros el litro. Hoy está a seis, seis euros el litro. Y vas y le quitas el cuatro por ciento dos años después. El pan lleva el mismo camino, lo llevamos pagando a más de un treinta por ciento de lo que lo pagábamos hace un año, y nos viene ahora con una rebaja de un cuatro por ciento.

Si quieren seguimos. Y ya han avisado que en cuanto baje por debajo del 5,5 no sé qué parámetro económico al que los ciudadanos de a pie no le hacen demasiado caso, la medida desaparecerá de las estanterías, volviendo el IVA a sus andadas.

Lo que nos cuentan los periódicos en estos primeros días del año es que algunos políticos, entre ellos el presidente de la Junta, Moreno Bonilla, y otros colegas autonómicos van a ver aumentados sus sueldos entre un tres y medio y un cuatro por ciento. Mientras al ciudadano le han quitado el abono de los veinte céntimos por los carburantes o nos han implantado el impuesto al plástico. ¿Quién creen ustedes que va a pagar lo del plástico?

Y nos aseguraban que este 2023 nos traería mieles, oropeles y alegrías.