 |
| .. |
PASEO ABAJO/Juan Torrijos
No hay que irse a los tiempos de María Castaña para recordar cuando existían por estas tierras los “aguaores”. Iban con sus botijos gritando durante las fiestas, aparecían durante las procesiones o en los días calurosos del verano por nuestras playas: ¡Agüica fresca! ¡Llevo agüica fresca!
En la mayoría de las casas de esta tierra, unos bidones de cemento en los “terraos” se llenaban durante la noche para el consumo de la familia durante el día. Recuerdo a mi madre pendiente del sonido del agua llenando el bidón. En algunos árboles en el interior de la provincia se puede leer todavía aquello de: ¡Más agua, más árboles!
Almería lleva pidiendo agua desde que se conoce. Y sí, es cierto, hoy no hay que estar pendiente del bidón, y el botijo dejó de ser un elemento para ganarse unas “perricas”, que se decía entonces.
Hace unos años, eran los tiempos de Zapatero, doña Cristina Narbona se dio una vuelta por Almería vendiendo el Plan Agua. Hasta el gorro de escribir sobre el dichoso e inútil plan. Nos han cambiado a la chica por el chico. Si ayer fue una mujer, de nombre Cristina y con ganas de gobernar al personal, hoy es un caballero de nombre Hugo, no es el famoso Chaves, ni que sepamos es venezolano, el que ha venido a vendernos otro Plan Agua.
Don Hugo comienza diciendo que en estos años de Pedro Sánchez se han trasvasado más hectómetros de agua que en los tiempos de Rajoy. Muchas gracias, don Hugo, por la información, pero de sobra es conocida la inutilidad del señor Rajoy en lo que al tema de agua se refiere en esta provincia nuestra, no nos ha descubierto nada nuevo. Creo que ha triunfado el caballero con las crónicas deportivas durante el mundial, que pena que no se hubiera dedicado a ser seleccionador de fútbol, en vez de presidente de gobierno, lo mismo había ganado algún título para la roja y no el ridi que se hizo con Luis Enrique.
Es evidente que el señor Moran, don Hugo el español, nos habló de una lluvia de millones que se van a invertir en la búsqueda de soluciones hídricas. Lo mismico que doña Cristina nos quiere gobernar, pero ya sabemos la herencia de la señora. ¿Será la misma la del señor Morán? Nos tememos que sea igual, o parecida.
En la información eché de menos una pregunta.
No es el pasado don Hugo el que hoy preocupa a los regantes es el presente y el futuro, y según aseveran los hombres del campo el recorte en el trasvase del Tajo-Segura va dejar miles de hectáreas del Levante español sin regar. ¿Me podría decir cuántos hectómetros menos se van a trasvasar con usted y al mando del señor Sánchez? Y no se me vaya por las ramas del ayer, que fue lo que hizo el otro día.
Que Rajoy fue un inútil en lo tocante a trasvases y al agua, nadie lo pone en duda, pero todo indica que Sánchez anda por el mismo camino. Incluso peor si tenemos en cuenta lo que dicen en estos días los regantes. Puñetas, y hasta apareció el hombre que no estuvo en Madrid, don Juanma Moreno, instando, ojo, instando, a Pedro Sánchez a dar marcha atrás a los recortes del Tajo al Segura. Ahora, presidente. Como no dé marcha atrás va a quedar usted como Cagancho en, ¿dónde fue? Y no lo hizo, el pasado el consejo de ministros le hizo la peineta al presidente andaluz que no estuvo en Madrid.
Me encanta que sea don Hugo muy amigo de doña Carmen Crespo, él mismo nos lo cuenta, y seguro que ella dice lo mismo de usted. ¡Es hermosa la amistad! ¡Viva la amistad!
Pero, me da la impresión, don Hugo, doña Carmen, que con ese cariño que ustedes se tienen no van a regar sus campos los agricultores del levante español.
Don Hugo se nos convirtió en doña Cristina.
En la mayoría de las casas de esta tierra, unos bidones de cemento en los “terraos” se llenaban durante la noche para el consumo de la familia durante el día. Recuerdo a mi madre pendiente del sonido del agua llenando el bidón. En algunos árboles en el interior de la provincia se puede leer todavía aquello de: ¡Más agua, más árboles!
Almería lleva pidiendo agua desde que se conoce. Y sí, es cierto, hoy no hay que estar pendiente del bidón, y el botijo dejó de ser un elemento para ganarse unas “perricas”, que se decía entonces.
Hace unos años, eran los tiempos de Zapatero, doña Cristina Narbona se dio una vuelta por Almería vendiendo el Plan Agua. Hasta el gorro de escribir sobre el dichoso e inútil plan. Nos han cambiado a la chica por el chico. Si ayer fue una mujer, de nombre Cristina y con ganas de gobernar al personal, hoy es un caballero de nombre Hugo, no es el famoso Chaves, ni que sepamos es venezolano, el que ha venido a vendernos otro Plan Agua.
Don Hugo comienza diciendo que en estos años de Pedro Sánchez se han trasvasado más hectómetros de agua que en los tiempos de Rajoy. Muchas gracias, don Hugo, por la información, pero de sobra es conocida la inutilidad del señor Rajoy en lo que al tema de agua se refiere en esta provincia nuestra, no nos ha descubierto nada nuevo. Creo que ha triunfado el caballero con las crónicas deportivas durante el mundial, que pena que no se hubiera dedicado a ser seleccionador de fútbol, en vez de presidente de gobierno, lo mismo había ganado algún título para la roja y no el ridi que se hizo con Luis Enrique.
Es evidente que el señor Moran, don Hugo el español, nos habló de una lluvia de millones que se van a invertir en la búsqueda de soluciones hídricas. Lo mismico que doña Cristina nos quiere gobernar, pero ya sabemos la herencia de la señora. ¿Será la misma la del señor Morán? Nos tememos que sea igual, o parecida.
En la información eché de menos una pregunta.
No es el pasado don Hugo el que hoy preocupa a los regantes es el presente y el futuro, y según aseveran los hombres del campo el recorte en el trasvase del Tajo-Segura va dejar miles de hectáreas del Levante español sin regar. ¿Me podría decir cuántos hectómetros menos se van a trasvasar con usted y al mando del señor Sánchez? Y no se me vaya por las ramas del ayer, que fue lo que hizo el otro día.
Que Rajoy fue un inútil en lo tocante a trasvases y al agua, nadie lo pone en duda, pero todo indica que Sánchez anda por el mismo camino. Incluso peor si tenemos en cuenta lo que dicen en estos días los regantes. Puñetas, y hasta apareció el hombre que no estuvo en Madrid, don Juanma Moreno, instando, ojo, instando, a Pedro Sánchez a dar marcha atrás a los recortes del Tajo al Segura. Ahora, presidente. Como no dé marcha atrás va a quedar usted como Cagancho en, ¿dónde fue? Y no lo hizo, el pasado el consejo de ministros le hizo la peineta al presidente andaluz que no estuvo en Madrid.
Me encanta que sea don Hugo muy amigo de doña Carmen Crespo, él mismo nos lo cuenta, y seguro que ella dice lo mismo de usted. ¡Es hermosa la amistad! ¡Viva la amistad!
Pero, me da la impresión, don Hugo, doña Carmen, que con ese cariño que ustedes se tienen no van a regar sus campos los agricultores del levante español.
Don Hugo se nos convirtió en doña Cristina.
