Las cultivaba en dos viviendas de Pechina
ALMERÍA HOY / 25·12·2022
Una juez de Almería ha condenado a tres años y 15 días de prisión a un hombre de 36 años acusado de un delito contra la salud pública tras encontrar cerca de 190 plantas de marihuana que cultivaba en el interior de dos viviendas ubicadas en Pechina.
El fallo, consultado por Europa Press y sobre el que cabe recurso de apelación, impone además al acusado una multa de 120.000 euros toda vez que también lo condena por un delito de defraudación de fluido eléctrico a seis meses de multa a razón de seis euros diarios.
Según consta en la sentencia, fue sobre en mayo de 2019 cuando agentes de la Guardia Civil que realizaban labores propias de su cargo en las inmediaciones de una calle de Pechina se personaron en las dos viviendas habitadas por le acusado al notar que de las mismas "salía un fuerte olor a marihuana".
Así, una vez que el acusado les abrió la puerta, este "de manera voluntaria" accedió a que los agentes entraran en interior, donde comprobaron que tenía un total de 187 plantas de marihuana entre las dos casas. Además, hallaron 28 lámparas, 28 balastros, cuatro aparatos de aire acondicionado y dos ventiladores destinados a optimizar las plantaciones.
El hombre reconoció que estaba durmiendo cuando se despertó después de que los agentes tocaran la puerta, ante quienes afirmó que él era quien cuidaba de las plantas cobrando por ello 1.000 euros, si bien posteriormente en fase de instrucción reconoció que eran de su propiedad.
En total, la plantación arrojó un peso de 23,5 kilos de estupefaciente, lo que en el mercado ilícito habría alcanzado un valor de 119.705,67 euros. Así, las plantas "eran poseídas por el acusado para su posterior venta o donación a terceros".
Además, para el cultivo de la plantación, el acusado "logró abastecerse de manera fraudulenta de electricidad al conectarse a la red pública mediante una toma directa con dicha red quedando dicho uso sin contabilizar y ocasionando un perjuicio" a la compañía eléctrica no determinado pero superior a los 400 euros.
El fallo, consultado por Europa Press y sobre el que cabe recurso de apelación, impone además al acusado una multa de 120.000 euros toda vez que también lo condena por un delito de defraudación de fluido eléctrico a seis meses de multa a razón de seis euros diarios.
Según consta en la sentencia, fue sobre en mayo de 2019 cuando agentes de la Guardia Civil que realizaban labores propias de su cargo en las inmediaciones de una calle de Pechina se personaron en las dos viviendas habitadas por le acusado al notar que de las mismas "salía un fuerte olor a marihuana".
Así, una vez que el acusado les abrió la puerta, este "de manera voluntaria" accedió a que los agentes entraran en interior, donde comprobaron que tenía un total de 187 plantas de marihuana entre las dos casas. Además, hallaron 28 lámparas, 28 balastros, cuatro aparatos de aire acondicionado y dos ventiladores destinados a optimizar las plantaciones.
El hombre reconoció que estaba durmiendo cuando se despertó después de que los agentes tocaran la puerta, ante quienes afirmó que él era quien cuidaba de las plantas cobrando por ello 1.000 euros, si bien posteriormente en fase de instrucción reconoció que eran de su propiedad.
En total, la plantación arrojó un peso de 23,5 kilos de estupefaciente, lo que en el mercado ilícito habría alcanzado un valor de 119.705,67 euros. Así, las plantas "eran poseídas por el acusado para su posterior venta o donación a terceros".
Además, para el cultivo de la plantación, el acusado "logró abastecerse de manera fraudulenta de electricidad al conectarse a la red pública mediante una toma directa con dicha red quedando dicho uso sin contabilizar y ocasionando un perjuicio" a la compañía eléctrica no determinado pero superior a los 400 euros.
