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PASEO ABAJO/ Juan Torrijos
El que Juan Espadas aparezca por Almería como solución a los problemas del Psoe en nuestra provincia no deja de ser un brindis al sol. Una parte del Psoe andaluz parece empeñado en salvar al soldado Espadas, cosa que tras su derrota ante Juanma Moreno parece cuestión complicada, cuando no “misión imposible a lo Tom Cruise”. Con cara de santo nos ofrece la imagen de dos personas, Adriana y Carmen, unidas sus manos y llamadas a despellejarse políticamente el próximo domingo a través de los votos de la militancia socialista capitalina. Pero ahí está él, intentando salvarse de la quema con carita de no haber perdido por goleada las últimas elecciones andaluzas.
Lo que llama la atención, en esa llamada a la gran democracia interna de la que presumen los partidos cuando hablan sobre las primarias, es que la dirección regional ha llegado, ¿o a impuesto un acuerdo?, por el cual gane Adriana o Carmen, la perdedora irá en la misma candidatura que encabece la ganadora. La “democracia manipulada” a la que tan acostumbrados nos tienen los partidos políticos. No se ha vinculado en la información dada por el señor Espada el puesto de la perdedora en la lista, pero es de imaginar que será el tercero.
Si gana Adriana, Carmen irá de tercera en la lista y volverá a Diputación. Los espadistas pierden las primarias de la capital, pero le salvan la cara a su candidata. Sobre la otra opción no se ha comentado que se le haya buscado una salida a Adriana, aunque imagino que esta habrá atado una salida airosa para ella. ¿Lo has hecho Adriana? Los pactos se hacen para ello, lo contrario es darle bazas al rival gane o pierda.
A la presencia de Espadas con las candidatas se le pueden dar todas las interpretaciones que se quieran. Una victoria de la provincial ante el apoyo del jefe andaluz, o el miedo ante una derrota el domingo de la candidatura por estos apoyada. A la foto del Diario de hace unos días no se le puede negar su valor ante la opinión pública, que es lo que se busca, y le da un espaldarazo a la ejecutiva provincial de Juan Antonio Lorenzo la presencia de Adriana Valverde en la misma. Por lo que se impone la pregunta.
¿Está de acuerdo Fernando Martínez López (al que andan recordándole en la prensa digital sus tiempos de juventud) con la reunión, los acuerdos y la foto dada a conocer?
¿Han comentado en la ejecutiva local el pacto y la foto con Espadas?
Dejemos esa historia que entre ellos debe andar el juego.
Lo que ha quedado evidente, por lo manifestado por el “espadachín” sevillano, es que la ejecutiva provincial mintió cuando manifestó a través de una filtración que se le había ofrecido a Fernando ser cabeza de lista. No se le ofreció, ni siquiera se pensó en ello, pero venía bien para los intereses de Juan Antonio y cía.
Crear opinión sobre la mentira es algo a lo que nos tiene acostumbrado últimamente el Psoe, quizás por ello son cada vez más los ciudadanos que se dan cuenta de que este partido ha dejado de ser ese Psoe fiable de hace algunos años, concretamente desde que Zp puso las zarpas sobre él y lo fue alejando de la realidad que viven los españoles, incluso los que votaban a su partido.
Y dijo para finalizar el “espadachín” su visita a Almería: “Unas primarias es un debate de ideas”. Y el hombre se volvió a Sevilla.
El domingo, lo saben los militantes del Psoe que van a votar a Adriana o a Carmen, no se coserán las rotas y viejas costuras del partido, por mucho que lo pregonen los jefes.
Lo que llama la atención, en esa llamada a la gran democracia interna de la que presumen los partidos cuando hablan sobre las primarias, es que la dirección regional ha llegado, ¿o a impuesto un acuerdo?, por el cual gane Adriana o Carmen, la perdedora irá en la misma candidatura que encabece la ganadora. La “democracia manipulada” a la que tan acostumbrados nos tienen los partidos políticos. No se ha vinculado en la información dada por el señor Espada el puesto de la perdedora en la lista, pero es de imaginar que será el tercero.
Si gana Adriana, Carmen irá de tercera en la lista y volverá a Diputación. Los espadistas pierden las primarias de la capital, pero le salvan la cara a su candidata. Sobre la otra opción no se ha comentado que se le haya buscado una salida a Adriana, aunque imagino que esta habrá atado una salida airosa para ella. ¿Lo has hecho Adriana? Los pactos se hacen para ello, lo contrario es darle bazas al rival gane o pierda.
A la presencia de Espadas con las candidatas se le pueden dar todas las interpretaciones que se quieran. Una victoria de la provincial ante el apoyo del jefe andaluz, o el miedo ante una derrota el domingo de la candidatura por estos apoyada. A la foto del Diario de hace unos días no se le puede negar su valor ante la opinión pública, que es lo que se busca, y le da un espaldarazo a la ejecutiva provincial de Juan Antonio Lorenzo la presencia de Adriana Valverde en la misma. Por lo que se impone la pregunta.
¿Está de acuerdo Fernando Martínez López (al que andan recordándole en la prensa digital sus tiempos de juventud) con la reunión, los acuerdos y la foto dada a conocer?
¿Han comentado en la ejecutiva local el pacto y la foto con Espadas?
Dejemos esa historia que entre ellos debe andar el juego.
Lo que ha quedado evidente, por lo manifestado por el “espadachín” sevillano, es que la ejecutiva provincial mintió cuando manifestó a través de una filtración que se le había ofrecido a Fernando ser cabeza de lista. No se le ofreció, ni siquiera se pensó en ello, pero venía bien para los intereses de Juan Antonio y cía.
Crear opinión sobre la mentira es algo a lo que nos tiene acostumbrado últimamente el Psoe, quizás por ello son cada vez más los ciudadanos que se dan cuenta de que este partido ha dejado de ser ese Psoe fiable de hace algunos años, concretamente desde que Zp puso las zarpas sobre él y lo fue alejando de la realidad que viven los españoles, incluso los que votaban a su partido.
Y dijo para finalizar el “espadachín” su visita a Almería: “Unas primarias es un debate de ideas”. Y el hombre se volvió a Sevilla.
El domingo, lo saben los militantes del Psoe que van a votar a Adriana o a Carmen, no se coserán las rotas y viejas costuras del partido, por mucho que lo pregonen los jefes.
