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PASEO ABAJO/ Juan Torrijos
Los viejos… a mi amigo Antonio Mesas de Abla no le gusta que hablemos de los viejos, o de ese viejo, o de que somos viejos. No lo he podido convencer. Vieja para él es la ropa, o el sombrero que lleva puesto. Nosotros nunca somos viejos. Al final me va a convencer. A los mayores… que así le gusta más a Antonio, cuando nos hablan de la Casa de Socorro en la capital nos viene a la mente una inyección o una vacuna que nos pusieron hace tantos años, tantos, que recordarlo cuesta trabajo. Pero seguimos teniendo asociada la imagen de esa casa con la sanidad de aquellos años.
Cuando leí el titular de que Miguel Cazorla estaba en la Casa de Socorro, les juro por lo más sagrado que la primera imagen que tuve era de la de un Miguel escalabrado, con un turbante de gasa alrededor de la frente y bajo el mismo algunos puntos de sutura.
¡Pobre Miguel, pensé, le ha dado una buena pedrada en la cabeza!
No iba la cuestión por ahí. Lo que ha ocurrido es que, al amigo Miguel, el Ayuntamiento le había ofrecido despacho en la que durante muchos años fue la casa de socorro de la ciudad. Y la culpa es de él, todo hay que decirlo. Se ha convertido en edil “proscrito” del que era su partido, el de Ciudadanos, y lo han lanzado a los despachos de los leones de la que en su día fue casa de sanidad.
Lo extraño es que no nos hemos encontrado los amigos con una foto de Miguel en los medios entrando en sus nuevas dependencias, y lo que hemos podido observar es que, el que era su segundo en el Consistorio, Rafael Burgos, aparecía no muy sonriente, no es hombre Rafael de sonrisas, en compañía de la alcaldesa, María Vázquez, y dando por sentado que Cs y Rafael votaran a favor de los presupuestos que presente el PP en el Ayuntamiento.
No me sorprende la foto, está en su derecho María de aumentar voluntades en torno a sus cuentas, pero si, como todos sabemos, el PP tenía seguro, y tan seguro, el voto del hijo del notario (salió también en la foto con doña María Vázquez el señor Pérez de la Blanca), las prisas de Rafael por aparecer apoyando al PP no se entienden, a no ser que haya alguna otra estrategia de por medio que actualmente no conocemos, y que se irá descubriendo con el tiempo.
Por lo pronto, Miguel, has de reconocer que una foto que era tuya cada año, como han venido siendo en todos los anteriores presupuestos, en esta ocasión se la ha chupado Rafael. Es cierto que tú eres más guapo, das mejor en las fotos, Rafael es mucho más serio y no se ríe el puñetero, pero en esta ocasión, chico, te la ha ganado.
La última vez que estuve en la Casa de Socorro fue a la salida del cine, creo que había ido con Aurelio, Manolo y algún amigo más a la última sesión del Reyes Católicos y, a la salida, un caída tonta, una brecha en la cabeza y a la Casa de Socorro. Susto en casa con aquella venda sobre la frente, como era lógico y de esperar. Han pasado…Nos hemos hecho mayores casi sin darnos cuenta. Ta habrás dado percatado, Antonio Mesas, de que al final te he hecho caso, lo de viejo, para la ropa o el sombrero.
Cuando leí el titular de que Miguel Cazorla estaba en la Casa de Socorro, les juro por lo más sagrado que la primera imagen que tuve era de la de un Miguel escalabrado, con un turbante de gasa alrededor de la frente y bajo el mismo algunos puntos de sutura.
¡Pobre Miguel, pensé, le ha dado una buena pedrada en la cabeza!
No iba la cuestión por ahí. Lo que ha ocurrido es que, al amigo Miguel, el Ayuntamiento le había ofrecido despacho en la que durante muchos años fue la casa de socorro de la ciudad. Y la culpa es de él, todo hay que decirlo. Se ha convertido en edil “proscrito” del que era su partido, el de Ciudadanos, y lo han lanzado a los despachos de los leones de la que en su día fue casa de sanidad.
Lo extraño es que no nos hemos encontrado los amigos con una foto de Miguel en los medios entrando en sus nuevas dependencias, y lo que hemos podido observar es que, el que era su segundo en el Consistorio, Rafael Burgos, aparecía no muy sonriente, no es hombre Rafael de sonrisas, en compañía de la alcaldesa, María Vázquez, y dando por sentado que Cs y Rafael votaran a favor de los presupuestos que presente el PP en el Ayuntamiento.
No me sorprende la foto, está en su derecho María de aumentar voluntades en torno a sus cuentas, pero si, como todos sabemos, el PP tenía seguro, y tan seguro, el voto del hijo del notario (salió también en la foto con doña María Vázquez el señor Pérez de la Blanca), las prisas de Rafael por aparecer apoyando al PP no se entienden, a no ser que haya alguna otra estrategia de por medio que actualmente no conocemos, y que se irá descubriendo con el tiempo.
Por lo pronto, Miguel, has de reconocer que una foto que era tuya cada año, como han venido siendo en todos los anteriores presupuestos, en esta ocasión se la ha chupado Rafael. Es cierto que tú eres más guapo, das mejor en las fotos, Rafael es mucho más serio y no se ríe el puñetero, pero en esta ocasión, chico, te la ha ganado.
La última vez que estuve en la Casa de Socorro fue a la salida del cine, creo que había ido con Aurelio, Manolo y algún amigo más a la última sesión del Reyes Católicos y, a la salida, un caída tonta, una brecha en la cabeza y a la Casa de Socorro. Susto en casa con aquella venda sobre la frente, como era lógico y de esperar. Han pasado…Nos hemos hecho mayores casi sin darnos cuenta. Ta habrás dado percatado, Antonio Mesas, de que al final te he hecho caso, lo de viejo, para la ropa o el sombrero.
