Huelga de transportistas a partir de hoy


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PASEO ABAJO/ Juan Torrijos

El pasado viernes nos acercábamos al pan nuestro de cada día, ese que no van a tener más remedio los panaderos que dejar de cocer si el gobierno de Pedro Sánchez no le da una solución al precio de la luz, y miren por donde hoy nos toca hablar de verduras, carreteras y de camiones.

Se venía comentando que el inicio de la temporada se presentaba extraordinaria para el invernadero almeriense, que en el norte de Europa se preveía una menor producción ante los precios de los carburantes y que ello beneficiaba a climas cálidos como los de nuestra tierra, pero el tiempo no está jugando a nuestro favor, y la climatología actual está ayudando a los productos de los países llamados fríos.

Para colmo de campaña, si el gobierno no lo ha impedido en estas últimas horas, los camioneros han decidido ir a un paro indefinido.

“Hasta navidad, si hace falta, llegaremos con nuestra protesta”, pregonan desde la plataforma de camioneros. Las promesas de hace unos meses, no se han cumplido, aseguran, y no van a permitir que el gobierno de Sánchez los vuelva a engañar.

¿De qué manera puede afectar esta huelga a los cientos de camiones que parten cada día desde nuestra provincia camino de los mercados europeos? Es la pregunta del millón.

¿Estarán abiertas las carreteras para el paso de camiones con productos perecederos?

Tuvimos una campaña anterior con unas pizarras para enmarcar, como no se conocía desde hace tiempo, dice la gente del campo, y se esperaba con ilusión el inicio de la actual. Pero vemos que esta comienza con la noticia del clima y sigue con la de la huelga de camiones. Si contra la primera no se puede hacer nada, contra la huelga del transporte habría que pedir responsabilidades.

No son tornillos o mármol lo que exportan nuestros agricultores. Los tornillos o el mármol pueden esperar, los tomates lo tienen más complicado, como el calabacín, la berenjena o el pimiento. Y si la responsabilidad de mantener las carreteras transitables es del gobierno, así como de permitir que puedan circular por ellas los camioneros que así lo estimen ante los productos que transportan, no creen que sería al gobierno central al que deberían elevar una queja las organizaciones agrarias y empresas que se ven perjudicadas con esta huelga.

No cree la señora Crespo, doña Carmen, consejera de agricultura de la Junta, y almeriense ella, que, desde su consejería, y con el permiso de Juanma Moreno Bonilla, se debería llevar a los tribunales a un gobierno que pone en peligro la economía de miles de familias del campo almeriense al no cumplir con su obligación de mantener libres unas carreteras por donde transitar, y lo mismo con unas promesas hechas en la anterior huelga de los camioneros, que los lleva a convocar otra a partir de hoy.

Ante estas situaciones que se le presentan a nuestros agricultores uno se acuerda de aquel tren de alta velocidad que iba a unir a Almería con el mundo-mundial, cruzando todo el Mediterráneo peninsular y que iba a llevar nuestras hortalizas al resto de Europa sin problemas.

Hoy no tenemos aún ese tren, lo mismo dentro de una década o dos, y encima una huelga puede paralizar nuestros tomates y pimientos en cualquier punto de un país, dicen que perfectamente gobernado.