El AVE, el proyecto Puerto-Ciudad y el Turismo están entre sus propósitos de futuro para la Ciudad
ALMERÍA HOY / 02·09·2022
Juan Francisco Rojas, Miguel Cazorla, Adriana Valverde y María Vázquez han sido los cuatro candidatos que se han presentado en la mañana de este viernes a presidir el Ayuntamiento de Almería. Aunque las únicas que previamente habían anunciado su candidatura eran Valverde y Vázquez, finalmente los portavoces de Vox y Ciudadanos, respectivamente, también han presentado candidatura.
El de Vox ha anunciado en su intervención que no iba a apoyar a la candidata socialista, pero tampoco a la del PP; por su parte, después de criticar al Grupo Popular que no haya cumplido con los acuerdos alcanzados con su partido, Cazorla ha elogiado al ex alcalde y a María Vázquez, y ha dado por hecho que sería la alcaldesa al termino del Pleno Extraordinario.
Adriana Valverde se ha referido a las grandes asignaturas de Almería, como la limpieza, y también ha criticado que las Salinas del Cabo de Gata estén secas. Se ha presentado como alternativa a las políticas que se están llevando a cabo en la ciudad. Ha esbozado las políticas en las que los socialistas ponen el acento para hacer de Almería “otra ciudad”: limpieza, transparencia y sostenibilidad.
María Vázquez, por su parte, ha asegurado que tendrá en cuenta las críticas y sugerencias de los portavoces del resto de formaciones políticas y que su objetivo es reequilibrar desigualdades, una Almería mejor y de todos, en la que las empresas quieran invertir, en la que se cree riqueza y empleo, “comprometida con los almerienses”.
Tras su intervención se ha procedido a la votación secreta de todos los miembros de la corporación.
A las 13:14, matemáticamente, María Vázquez se ha convertido en la primera alcaldesa de Almería, con 14 votos a favor y ha recibido el bastón de mando de la Ciudad de manos del anterior alcalde, Ramón Fernández-Pacheco, consejero de Sotenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.
Vázquez, en su discurso [Se reproduce íntegro a continuación] una vez elegida alcaldesa de Almería, ha destacado que gobernará para todos y que trabajará por el bienestar de los almerienses. Para ella, “ser Alcaldesa de Almería es un privilegio solo comparable a lo mucho que desde hoy, me exige mi compromiso con los almerienses”. El AVE, el proyecto Puerto-Ciudad y el Turismo, están entre sus propósitos de futuro para la Ciudad de Almería.
Al pleno han acudido, entre otros, el presidente del Junta de Andalucía, consejeros, delegada del Gobierno, autoridades civiles y militares, así como ciudadanos, que han llenado el Auditorio Maestro Padilla de la capital.
Discurso íntegro de la ya alcaldesa de Almería
“Con la emoción de estar hablándoles ya como Alcaldesa de Almería, quiero expresar antes de nada mi reconocimiento a esta Corporación Municipal, de la que soy, desde hoy, su primera servidora.
Mi gratitud también a todos los portavoces de los diferentes grupos políticos por el tono de sus intervenciones y por su voluntad de diálogo y entendimiento en beneficio de la causa que a todos nos une, que es Almería.
Para mí, además, este acto supone el inicio de un camino que sin duda marcará el resto de mi vida. Un camino que empieza en el barrio de Castell del Rey y acaba en la Fabriquilla. Que nos recuerda que Almería es una ciudad abierta e inclusiva, con carácter y con personalidad propia.
Y sé que no voy a caminar sola. Sé que voy a ir de la mano de cuantos quieran sumar y aportar a ese proyecto de ciudad que nos une a todos. Porque caminar no es sólo avanzar: también es acompañar, escuchar, entender y saber esperar.
Porque en este camino, cabemos todos.
Me propongo que, a lo largo de este nuevo tiempo los almerienses perciban que a todos los miembros de esta Corporación nos une la firme voluntad de buscar su bienestar, satisfacer sus demandas y responder a sus necesidades.
Y en este momento, en donde las emociones se imponen sobre las palabras, me van a permitir que use la única capaz de abrazar todo lo que siento.
Y esa palabra es GRACIAS.
Quiero DAR LAS GRACIAS a muchas personas sin las cuales hoy no estaría aquí hablándoles como Alcaldesa de Almería.
En primer lugar, a todos los almerienses que libremente decidieron demostrar con su voto la confianza en el proyecto del Partido Popular para la ciudad de Almería.
También a mis compañeros de partido, que me han apoyado en este nuevo paso no sólo con su cariño, sino también con un enorme sentido de la responsabilidad y la generosidad.
Gracias, Presidente. Gracias, Javier. Gracias, compañeros.
Gracias a las personas cuya dedicación y talento ha servido para formarme como mujer, como psicóloga y como madre. Desde mis primeros profesores del Colegio Público Europa hasta los de la Facultad.
Gracias por enseñarme que la vida es el resultado de lo que elegimos y decidimos y que en la vida, quien elige agradecer, siempre gana.
Y de manera muy especial, quiero mostrar mi agradecimiento a la persona que, en un momento de máxima exigencia personal, quiso confiar en mí para pilotar un proceso de transición necesario por su asunción de nuevas responsabilidades públicas.
Me refiero a alguien que, desde que le conozco, me ha enseñado que la lealtad no depende de las circunstancias, sino de los principios y los valores.
Les hablo de mi amigo, el consejero de Sostenibilidad de la Junta de Andalucía y hasta hace unas semanas Alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco, que está ya con todo mérito en la Historia de Almería por ser un alcalde transformador y comprometido, que ha dejado un extraordinario legado de dedicación, cercanía y aprecio.
Ramón, con el que he tenido el privilegio de trabajar muchos años, me ha enseñado que liderar no es dirigir, sino inspirar. Porque la clave no es decir a los demás lo que tienen que hacer, sino motivar para que quieran hacer más cosas, aprender más cosas o convertirse en algo más. Ese es el modelo de liderazgo que he aprendido de Ramón y que es la clave del camino de prosperidad y crecimiento que ha emprendido Almería desde 2003, con el alcalde Luis Rogelio Rodríguez Comendador, y al que tengo que agradecerle, igual que a Gabriel Amat, mis primera oportunidad para dedicarme al servicio público.
También quiero destacar el orgullo y la alegría que siento al haber llegado aquí acompañada de un grupo excepcional de mujeres y hombres trabajadores, que no cuentan los días ni las horas, y que tienen un vínculo permanente con la idea de hacer de Almería una mejor ciudad cada día: mis compañeros concejales del equipo de Gobierno, asesores del grupo Popular, mi gabinete y equipo de Alcaldía.
A todos, muchísimas gracias por ser apoyo, guía y ejemplo.
Ya en un terreno ya más personal, quiero dar las gracias a mi familia, que es la razón y la base de mi vida. A mis niñas y Dani, por demostrarme que las cosas importantes de la vida están a veces tan cerca que nos pasan desapercibidas. A mi marido, que siempre ha estado a mi lado y que me ha enseñado que rendirse NUNCA es una opción.
A mi padre, por querernos, guiarnos y respetarnos, y por habernos enseñado que el coraje y el buen talante son capaces de desactivar cualquier dificultad o contratiempo.
A mi madre, que con su ejemplo como mujer, mamá de 4 y profesional al servicio de los demás nos ha demostrado que ninguna barrera es insuperable y ningún sueño inalcanzable.
A mis suegros y a mis cuñados, por arrimar siempre el hombro cuando las jornadas de trabajo se alargan hasta la noche.
A mis hermanos, a mis amigas y amigos por mantenerme siempre al día con sus maravillosas realidades… Y a cuantos en estas últimas semanas me han mostrado su cariño espontáneamente en la calle, sin conocerme de nada. Muchas gracias, de corazón.
A todos, de verdad, mi agradecimiento por tanta generosidad y afecto.
Señoras y señores:
Llego a este cargo con el inmenso orgullo de ser la primera mujer en estar al frente del Ayuntamiento en la Historia de Almería.
Y si bien es cierto que soy la primera mujer que ha tomado formalmente en sus manos esa vara de mando, no soy la primera mujer almeriense que asume responsabilidades de capital importancia en organismos públicos, en empresas, en asociaciones, en hospitales o en las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Tampoco soy la primera mujer almeriense que concilia, a veces con dificultad, su responsabilidad profesional con la organización y atención de la vida y las circunstancias propias de cada familia.
Por eso, desde la normalidad y con normalidad, quiero decir que ser Alcaldesa de Almería es un privilegio solo comparable a lo mucho que desde hoy, me exige mi compromiso con los almerienses.
Al iniciar hoy el camino de la Alcaldía, me siento esperanzada en poder demostrar que merece la pena poner en valor lo mucho que nos une, orillando aquello que nos separa. Por eso me esforzaré en demostrar que puedo ser digna de la confianza de quienes aún no la merezco.
Permítanme que les diga que Almería es una gran ciudad.
Estoy muy orgullosa de ser almeriense. Me siento muy orgullosa de lo que hacemos y de cómo lo hacemos.
Porque de Almería se habla bien en todas partes.
Somos la huerta de Europa sin agua y sin comunicaciones que nos ayuden.
Somos diseñadores de moda, emprendedores con conciencia sostenible y pioneros en cocina creativa.
Somos generadores de empleo, solidarios con nuestros vecinos y hospitalarios con los visitantes.
Somos modernos, pero nos encanta conservar nuestras tradiciones.
Somos almerienses, andaluces, españoles y europeos.
Como Alcaldesa, quiero convocar al conjunto de la sociedad almeriense a reivindicar lo que hacemos, lo que somos y, sobre todo, lo que vamos a seguir haciendo en esta ciudad como punto de convergencia de inversiones, de talento y de capacidad de trabajo.
El debate del modelo de crecimiento de las ciudades modernas no se establece en cuanto al número de viviendas o de habitantes, sino en torno a la capacidad de generar una mejor calidad de vida a sus vecinos. Y esa es la línea de trabajo que estamos poniendo en marcha desde el Ayuntamiento gracias al Plan Estratégico Almería 2030, que no sólo es una plataforma de desarrollo y aprovechamiento de los recursos del futuro de un modo sostenible, sino que también está siendo un formidable ejercicio de participación, ya que han sido 400 almerienses de todos los ámbitos los que nos han ayudado a trazar la hoja de ruta de la Almería del futuro.
Hemos conseguido poner en marcha una histórica transformación del entorno de la Alcazaba que va a convertir a Almería en un referente nacional de turismo urbano y por primera vez estamos dando en firme los pasos necesarios para que Almería se reencuentre con el mar a través del Proyecto Puerto Ciudad.
Las obras del soterramiento ya están en marcha y desde el Ayuntamiento estamos preparados para aportar inmediatamente la parte que nos toca para hacer realidad esta obra, que junto a la llegada del AVE, que necesitamos acelerar por todos los medios posibles, van a corregir unos desequilibrios y limitaciones en nuestras comunicaciones tan injustas como insoportables.
Y de manera muy especial, me propongo redoblar esfuerzos para canalizar y multiplicar con aprovechamiento la potencialidad de Almería como ciudad receptora de turismo de calidad durante todos los meses del año.
Estoy convencida de que todos estos cambios van a ser un potente motor de creación de oportunidades y empleo para todos los almerienses.
Y en todo ese proceso, el Ayuntamiento que dirijo debe ser una pieza clave para reunir los esfuerzos, las capacidades y las ilusiones de los almerienses.
Y el Ayuntamiento quiere seguir sirviendo de plataforma y escaparate de todo ese enorme caudal de aptitud con denominación de origen almeriense.
Y estoy segura de que voy a poder contar para ello con la colaboración de una oposición leal, a la que animo a permanecer siempre en una actitud tan activa como constructiva, asegurándoles que en todas las ocasiones encontrarán en mí a una alcaldesa dialogante y dispuesta a empatizar y a compartir las muchas cosas que nos unen antes que incidir en las que nos puedan separar.
No sólo es mi forma de entender la alcaldía. Es mi forma de entender la vida.
Y debemos transmitir esos VALORES, que son el sustrato de los logros de las sociedades democráticas, con especial atención a los más jóvenes.
Creo que el diálogo consolida el futuro.
Que la solidaridad nos hace mejores.
Que la lucha contra los desequilibrios y las exclusiones nos engrandece.
Y, sobre todo, creo en la dignidad de las personas. En la de todos los colectivos y en la de los diferentes modelos de familia en los que decidan convivir las personas.
Todos estos valores precisan de una atención, dedicación y protección constantes. Y a ello dedicaré mi labor como alcaldesa.
Procuraré estar a la altura de la confianza recibida, y hacer honor a mi compromiso con la Constitución, con lealtad, entrega y dedicación a los intereses generales de todos los almerienses sin excepción.
Todas esas vías convergen en el punto al que me propongo llevar a Almería como Alcaldesa: a ser una ciudad cada día mejor.
Una ciudad en la que se pueda entrar y salir en AVE.
Una ciudad que se va a reencontrar con su puerto.
Una ciudad que va a redescubrir la belleza y potencialidad del entorno histórico y natural de la Alcazaba y San Cristóbal.
Una ciudad que aproveche el valor diferencial entornos como la Almedina o Cabo de Gata.
Almería ha sido, es y será la guía de todos mis actos, porque SER ALMERIENSE es un modo de estar en el mundo.
Ser almeriense es saber que si el Rincón de las Panochas amanece oscuro, es muy probable que comas migas.
Ser almeriense es tener la seguridad de que aunque la cosa parezca apretada, se puede pasar porque al fondo siempre hay sitio.
Ser almeriense es saber que en verano los americanos del Amalia se piden fríos.
Ser almeriense es no decir hola, sino HOLA BONICO”.
Y como alcaldesa, creo que el Ayuntamiento debe seguir procurando el aprecio, el respeto y la confianza de todos los almerienses. Para ello, es necesario avanzar en el camino de la participación vecinal, apostar por la continua modernización de los sistemas de administración y ampliar la perspectiva de nuestra transparencia.
Asumir que toda actuación es mejorable y que debemos perseverar para corregir desaciertos y evitar repetirlos en el futuro.
Y que si todos sumamos, si todos nos unimos y si todos aportamos, cualquier dificultad o reto podrá ser superado más fácilmente.
El futuro de Almería está en nuestras manos. En las de esta Corporación y en las de todos nosotros. Estoy convencida de que nuestras dificultades, nuestras carencias y nuestras legítimas aspiraciones pueden y deben resolverse desde la convicción en los valores que nos han hecho ser lo que hoy somos: una ciudad solvente, abierta, deslumbrante, emprendedora y generosa.
No abandonemos nunca estos valores, ni tampoco renunciemos a ellos.
Todo lo contrario: debemos ser capaces de fortalecerlos y mejorarlos, reivindicando su plena validez y sabiendo adaptarlos a las cambiantes circunstancias de un mundo cada vez más global mediante los recursos que históricamente se han mostrado como más efectivos: el DIALOGO y el CONSENSO.
Y así, les invito finalmente a sumarse al esfuerzo colectivo de continuar ofreciendo a los almerienses:
.- Una ciudad que respire mejor, más verde, con más árboles y jardines, con mejores espacios públicos para una mejor calidad de vida.
.-Una Almería mejor conectada, en donde sea más fácil desplazarse de un punto a otro.
.- Una Almería orgullosa de sus raíces, que sepa conservar su pasado y que a la vez sepa contar historias de futuro.
.- Una Almería capaz de mantener un equilibrio racional entre lo antiguo y lo moderno.
.- Una Almería más inclusiva.
.- Y sobre todo, una Almería en donde todo el mundo se sienta siempre bienvenido.
Pongamos en ello toda nuestra voluntad, toda nuestra capacidad, todo nuestro saber y todo nuestro empeño para poder mirar hacia ese futuro con confianza y esperanza.
Y hagámoslo desde el respeto, la concordia y el entendimiento. Les agradezco infinitamente su atención y el haber querido acompañarme en un día tan importante en mi vida. Un día que siempre recodaré con emoción y, por encima de todo, con muchísima ilusión por el futuro de Almería”.
Tras levantarse la sesión, han sonado los himnos de Almería, Andalucía y España.
El de Vox ha anunciado en su intervención que no iba a apoyar a la candidata socialista, pero tampoco a la del PP; por su parte, después de criticar al Grupo Popular que no haya cumplido con los acuerdos alcanzados con su partido, Cazorla ha elogiado al ex alcalde y a María Vázquez, y ha dado por hecho que sería la alcaldesa al termino del Pleno Extraordinario.
Adriana Valverde se ha referido a las grandes asignaturas de Almería, como la limpieza, y también ha criticado que las Salinas del Cabo de Gata estén secas. Se ha presentado como alternativa a las políticas que se están llevando a cabo en la ciudad. Ha esbozado las políticas en las que los socialistas ponen el acento para hacer de Almería “otra ciudad”: limpieza, transparencia y sostenibilidad.
María Vázquez, por su parte, ha asegurado que tendrá en cuenta las críticas y sugerencias de los portavoces del resto de formaciones políticas y que su objetivo es reequilibrar desigualdades, una Almería mejor y de todos, en la que las empresas quieran invertir, en la que se cree riqueza y empleo, “comprometida con los almerienses”.
Tras su intervención se ha procedido a la votación secreta de todos los miembros de la corporación.
A las 13:14, matemáticamente, María Vázquez se ha convertido en la primera alcaldesa de Almería, con 14 votos a favor y ha recibido el bastón de mando de la Ciudad de manos del anterior alcalde, Ramón Fernández-Pacheco, consejero de Sotenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.
Vázquez, en su discurso [Se reproduce íntegro a continuación] una vez elegida alcaldesa de Almería, ha destacado que gobernará para todos y que trabajará por el bienestar de los almerienses. Para ella, “ser Alcaldesa de Almería es un privilegio solo comparable a lo mucho que desde hoy, me exige mi compromiso con los almerienses”. El AVE, el proyecto Puerto-Ciudad y el Turismo, están entre sus propósitos de futuro para la Ciudad de Almería.
Al pleno han acudido, entre otros, el presidente del Junta de Andalucía, consejeros, delegada del Gobierno, autoridades civiles y militares, así como ciudadanos, que han llenado el Auditorio Maestro Padilla de la capital.
Discurso íntegro de la ya alcaldesa de Almería
“Con la emoción de estar hablándoles ya como Alcaldesa de Almería, quiero expresar antes de nada mi reconocimiento a esta Corporación Municipal, de la que soy, desde hoy, su primera servidora.
Mi gratitud también a todos los portavoces de los diferentes grupos políticos por el tono de sus intervenciones y por su voluntad de diálogo y entendimiento en beneficio de la causa que a todos nos une, que es Almería.
Para mí, además, este acto supone el inicio de un camino que sin duda marcará el resto de mi vida. Un camino que empieza en el barrio de Castell del Rey y acaba en la Fabriquilla. Que nos recuerda que Almería es una ciudad abierta e inclusiva, con carácter y con personalidad propia.
Y sé que no voy a caminar sola. Sé que voy a ir de la mano de cuantos quieran sumar y aportar a ese proyecto de ciudad que nos une a todos. Porque caminar no es sólo avanzar: también es acompañar, escuchar, entender y saber esperar.
Porque en este camino, cabemos todos.
Me propongo que, a lo largo de este nuevo tiempo los almerienses perciban que a todos los miembros de esta Corporación nos une la firme voluntad de buscar su bienestar, satisfacer sus demandas y responder a sus necesidades.
Y en este momento, en donde las emociones se imponen sobre las palabras, me van a permitir que use la única capaz de abrazar todo lo que siento.
Y esa palabra es GRACIAS.
Quiero DAR LAS GRACIAS a muchas personas sin las cuales hoy no estaría aquí hablándoles como Alcaldesa de Almería.
En primer lugar, a todos los almerienses que libremente decidieron demostrar con su voto la confianza en el proyecto del Partido Popular para la ciudad de Almería.
También a mis compañeros de partido, que me han apoyado en este nuevo paso no sólo con su cariño, sino también con un enorme sentido de la responsabilidad y la generosidad.
Gracias, Presidente. Gracias, Javier. Gracias, compañeros.
Gracias a las personas cuya dedicación y talento ha servido para formarme como mujer, como psicóloga y como madre. Desde mis primeros profesores del Colegio Público Europa hasta los de la Facultad.
Gracias por enseñarme que la vida es el resultado de lo que elegimos y decidimos y que en la vida, quien elige agradecer, siempre gana.
Y de manera muy especial, quiero mostrar mi agradecimiento a la persona que, en un momento de máxima exigencia personal, quiso confiar en mí para pilotar un proceso de transición necesario por su asunción de nuevas responsabilidades públicas.
Me refiero a alguien que, desde que le conozco, me ha enseñado que la lealtad no depende de las circunstancias, sino de los principios y los valores.
Les hablo de mi amigo, el consejero de Sostenibilidad de la Junta de Andalucía y hasta hace unas semanas Alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco, que está ya con todo mérito en la Historia de Almería por ser un alcalde transformador y comprometido, que ha dejado un extraordinario legado de dedicación, cercanía y aprecio.
Ramón, con el que he tenido el privilegio de trabajar muchos años, me ha enseñado que liderar no es dirigir, sino inspirar. Porque la clave no es decir a los demás lo que tienen que hacer, sino motivar para que quieran hacer más cosas, aprender más cosas o convertirse en algo más. Ese es el modelo de liderazgo que he aprendido de Ramón y que es la clave del camino de prosperidad y crecimiento que ha emprendido Almería desde 2003, con el alcalde Luis Rogelio Rodríguez Comendador, y al que tengo que agradecerle, igual que a Gabriel Amat, mis primera oportunidad para dedicarme al servicio público.
También quiero destacar el orgullo y la alegría que siento al haber llegado aquí acompañada de un grupo excepcional de mujeres y hombres trabajadores, que no cuentan los días ni las horas, y que tienen un vínculo permanente con la idea de hacer de Almería una mejor ciudad cada día: mis compañeros concejales del equipo de Gobierno, asesores del grupo Popular, mi gabinete y equipo de Alcaldía.
A todos, muchísimas gracias por ser apoyo, guía y ejemplo.
Ya en un terreno ya más personal, quiero dar las gracias a mi familia, que es la razón y la base de mi vida. A mis niñas y Dani, por demostrarme que las cosas importantes de la vida están a veces tan cerca que nos pasan desapercibidas. A mi marido, que siempre ha estado a mi lado y que me ha enseñado que rendirse NUNCA es una opción.
A mi padre, por querernos, guiarnos y respetarnos, y por habernos enseñado que el coraje y el buen talante son capaces de desactivar cualquier dificultad o contratiempo.
A mi madre, que con su ejemplo como mujer, mamá de 4 y profesional al servicio de los demás nos ha demostrado que ninguna barrera es insuperable y ningún sueño inalcanzable.
A mis suegros y a mis cuñados, por arrimar siempre el hombro cuando las jornadas de trabajo se alargan hasta la noche.
A mis hermanos, a mis amigas y amigos por mantenerme siempre al día con sus maravillosas realidades… Y a cuantos en estas últimas semanas me han mostrado su cariño espontáneamente en la calle, sin conocerme de nada. Muchas gracias, de corazón.
A todos, de verdad, mi agradecimiento por tanta generosidad y afecto.
Señoras y señores:
Llego a este cargo con el inmenso orgullo de ser la primera mujer en estar al frente del Ayuntamiento en la Historia de Almería.
Y si bien es cierto que soy la primera mujer que ha tomado formalmente en sus manos esa vara de mando, no soy la primera mujer almeriense que asume responsabilidades de capital importancia en organismos públicos, en empresas, en asociaciones, en hospitales o en las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Tampoco soy la primera mujer almeriense que concilia, a veces con dificultad, su responsabilidad profesional con la organización y atención de la vida y las circunstancias propias de cada familia.
Por eso, desde la normalidad y con normalidad, quiero decir que ser Alcaldesa de Almería es un privilegio solo comparable a lo mucho que desde hoy, me exige mi compromiso con los almerienses.
Al iniciar hoy el camino de la Alcaldía, me siento esperanzada en poder demostrar que merece la pena poner en valor lo mucho que nos une, orillando aquello que nos separa. Por eso me esforzaré en demostrar que puedo ser digna de la confianza de quienes aún no la merezco.
Permítanme que les diga que Almería es una gran ciudad.
Estoy muy orgullosa de ser almeriense. Me siento muy orgullosa de lo que hacemos y de cómo lo hacemos.
Porque de Almería se habla bien en todas partes.
Somos la huerta de Europa sin agua y sin comunicaciones que nos ayuden.
Somos diseñadores de moda, emprendedores con conciencia sostenible y pioneros en cocina creativa.
Somos generadores de empleo, solidarios con nuestros vecinos y hospitalarios con los visitantes.
Somos modernos, pero nos encanta conservar nuestras tradiciones.
Somos almerienses, andaluces, españoles y europeos.
Como Alcaldesa, quiero convocar al conjunto de la sociedad almeriense a reivindicar lo que hacemos, lo que somos y, sobre todo, lo que vamos a seguir haciendo en esta ciudad como punto de convergencia de inversiones, de talento y de capacidad de trabajo.
El debate del modelo de crecimiento de las ciudades modernas no se establece en cuanto al número de viviendas o de habitantes, sino en torno a la capacidad de generar una mejor calidad de vida a sus vecinos. Y esa es la línea de trabajo que estamos poniendo en marcha desde el Ayuntamiento gracias al Plan Estratégico Almería 2030, que no sólo es una plataforma de desarrollo y aprovechamiento de los recursos del futuro de un modo sostenible, sino que también está siendo un formidable ejercicio de participación, ya que han sido 400 almerienses de todos los ámbitos los que nos han ayudado a trazar la hoja de ruta de la Almería del futuro.
Hemos conseguido poner en marcha una histórica transformación del entorno de la Alcazaba que va a convertir a Almería en un referente nacional de turismo urbano y por primera vez estamos dando en firme los pasos necesarios para que Almería se reencuentre con el mar a través del Proyecto Puerto Ciudad.
Las obras del soterramiento ya están en marcha y desde el Ayuntamiento estamos preparados para aportar inmediatamente la parte que nos toca para hacer realidad esta obra, que junto a la llegada del AVE, que necesitamos acelerar por todos los medios posibles, van a corregir unos desequilibrios y limitaciones en nuestras comunicaciones tan injustas como insoportables.
Y de manera muy especial, me propongo redoblar esfuerzos para canalizar y multiplicar con aprovechamiento la potencialidad de Almería como ciudad receptora de turismo de calidad durante todos los meses del año.
Estoy convencida de que todos estos cambios van a ser un potente motor de creación de oportunidades y empleo para todos los almerienses.
Y en todo ese proceso, el Ayuntamiento que dirijo debe ser una pieza clave para reunir los esfuerzos, las capacidades y las ilusiones de los almerienses.
Y el Ayuntamiento quiere seguir sirviendo de plataforma y escaparate de todo ese enorme caudal de aptitud con denominación de origen almeriense.
Y estoy segura de que voy a poder contar para ello con la colaboración de una oposición leal, a la que animo a permanecer siempre en una actitud tan activa como constructiva, asegurándoles que en todas las ocasiones encontrarán en mí a una alcaldesa dialogante y dispuesta a empatizar y a compartir las muchas cosas que nos unen antes que incidir en las que nos puedan separar.
No sólo es mi forma de entender la alcaldía. Es mi forma de entender la vida.
Y debemos transmitir esos VALORES, que son el sustrato de los logros de las sociedades democráticas, con especial atención a los más jóvenes.
Creo que el diálogo consolida el futuro.
Que la solidaridad nos hace mejores.
Que la lucha contra los desequilibrios y las exclusiones nos engrandece.
Y, sobre todo, creo en la dignidad de las personas. En la de todos los colectivos y en la de los diferentes modelos de familia en los que decidan convivir las personas.
Todos estos valores precisan de una atención, dedicación y protección constantes. Y a ello dedicaré mi labor como alcaldesa.
Procuraré estar a la altura de la confianza recibida, y hacer honor a mi compromiso con la Constitución, con lealtad, entrega y dedicación a los intereses generales de todos los almerienses sin excepción.
Todas esas vías convergen en el punto al que me propongo llevar a Almería como Alcaldesa: a ser una ciudad cada día mejor.
Una ciudad en la que se pueda entrar y salir en AVE.
Una ciudad que se va a reencontrar con su puerto.
Una ciudad que va a redescubrir la belleza y potencialidad del entorno histórico y natural de la Alcazaba y San Cristóbal.
Una ciudad que aproveche el valor diferencial entornos como la Almedina o Cabo de Gata.
Almería ha sido, es y será la guía de todos mis actos, porque SER ALMERIENSE es un modo de estar en el mundo.
Ser almeriense es saber que si el Rincón de las Panochas amanece oscuro, es muy probable que comas migas.
Ser almeriense es tener la seguridad de que aunque la cosa parezca apretada, se puede pasar porque al fondo siempre hay sitio.
Ser almeriense es saber que en verano los americanos del Amalia se piden fríos.
Ser almeriense es no decir hola, sino HOLA BONICO”.
Y como alcaldesa, creo que el Ayuntamiento debe seguir procurando el aprecio, el respeto y la confianza de todos los almerienses. Para ello, es necesario avanzar en el camino de la participación vecinal, apostar por la continua modernización de los sistemas de administración y ampliar la perspectiva de nuestra transparencia.
Asumir que toda actuación es mejorable y que debemos perseverar para corregir desaciertos y evitar repetirlos en el futuro.
Y que si todos sumamos, si todos nos unimos y si todos aportamos, cualquier dificultad o reto podrá ser superado más fácilmente.
El futuro de Almería está en nuestras manos. En las de esta Corporación y en las de todos nosotros. Estoy convencida de que nuestras dificultades, nuestras carencias y nuestras legítimas aspiraciones pueden y deben resolverse desde la convicción en los valores que nos han hecho ser lo que hoy somos: una ciudad solvente, abierta, deslumbrante, emprendedora y generosa.
No abandonemos nunca estos valores, ni tampoco renunciemos a ellos.
Todo lo contrario: debemos ser capaces de fortalecerlos y mejorarlos, reivindicando su plena validez y sabiendo adaptarlos a las cambiantes circunstancias de un mundo cada vez más global mediante los recursos que históricamente se han mostrado como más efectivos: el DIALOGO y el CONSENSO.
Y así, les invito finalmente a sumarse al esfuerzo colectivo de continuar ofreciendo a los almerienses:
.- Una ciudad que respire mejor, más verde, con más árboles y jardines, con mejores espacios públicos para una mejor calidad de vida.
.-Una Almería mejor conectada, en donde sea más fácil desplazarse de un punto a otro.
.- Una Almería orgullosa de sus raíces, que sepa conservar su pasado y que a la vez sepa contar historias de futuro.
.- Una Almería capaz de mantener un equilibrio racional entre lo antiguo y lo moderno.
.- Una Almería más inclusiva.
.- Y sobre todo, una Almería en donde todo el mundo se sienta siempre bienvenido.
Pongamos en ello toda nuestra voluntad, toda nuestra capacidad, todo nuestro saber y todo nuestro empeño para poder mirar hacia ese futuro con confianza y esperanza.
Y hagámoslo desde el respeto, la concordia y el entendimiento. Les agradezco infinitamente su atención y el haber querido acompañarme en un día tan importante en mi vida. Un día que siempre recodaré con emoción y, por encima de todo, con muchísima ilusión por el futuro de Almería”.
Tras levantarse la sesión, han sonado los himnos de Almería, Andalucía y España.
