De organizar cacerías ilegales a multar rescatadores

El coordinador de los agentes de Medio Ambiente de Almería pretendió sancionar –según un testigo- a quienes participaban en la operación de salvamento de una espeleóloga gravemente herida. Anteriormente fue denunciado por organizar monterías sin autorización


Efectivos durante el rescate de la espeleóloga herida en una cueva de María.


ALMERÍA HOY / 11·09·2022

La cúpula provincial de Medio Ambiente no cesa de deparar escándalos. Aún caliente el protagonizado recientemente por el coordinador de los agentes de la Sierra de Gádor y el Poniente, además de alcalde de Bayárcal, denunciado por el robo de dos vacas propiedad del municipio. ahora, vuelve a la actualidad Jorge Pérez Sevilla, más conocido como ‘Jordi’, el coordinador provincial de los forestales acusado de organizar cacerías ilegales en el Parque Natural de Cabo de Gata en 2014.

La última hazaña de Pérez Sevilla habría consistido –de ser ciertas las revelaciones de un testigo- en ordenar a un agente que colaboraba en el operativo de rescate a una espeleóloga accidentada en una cueva de María, que denunciara a “todo el que entrara y saliera” a la sima sin la oportuna “autorización”.

El suceso al que acudió Jordi alcanzó relevancia nacional. Ocurrió el sábado 21 de mayo y fue portada en todos los diarios de España. También abrió las noticias en emisoras de radio y televisión.

En el marco de las jornadas EspeleoVélez 2022, una experimentada espeleóloga, federada y perteneciente a un club de Murcia, sufrió un accidente en la Cueva de la Gitana, en el término municipal de María. La mujer resbaló, se golpeó en la cabeza, quedó inconsciente y con varias fracturas a unos 70 metros de profundidad y más de cien de la boca de salida.

Afortunadamente, otra integrante de la expedición era enfermera y pudo prestarle los primeros auxilios desde el minuto uno, porque el rescate –en el que participaron más de un centenar de efectivos, entre Bomberos del Levante, Guardia Civil, Protección Civil, agentes de Medio Ambiente y personal sanitario- se preveía largo. Las características de la sima, en especial lo angosto del recorrido, que hizo necesario ejecutar varias microvoladuras controladas por parte del grupo Tedax de la Benemérita, así lo presagiaban. De hecho, fueron precisas 17 horas –desde las 12:00 del sábado hasta las 5:00 del domingo- para culminar el rescate de la accidentada.

Así estaba la situación cuando, según un testigo, “delante de mucha más gente”, apareció una persona vestida “de paisano” que se dirigió al agente de Medio Ambiente.

El recién llegado dio instrucciones al forestal que se encontraba colaborando en el operativo. Le ordenó que “pidiera la autorización a todo el que entrara y saliera” de la cueva y “empezara a denunciar” a quien no la tuviera encima.

Según el informante, se refería a personas que formaban parte del operativo e incluso “a la mujer que estaba entre la vida y la muerte” en el fondo de la sima”.

El agente interpelado se negó a obedecer las órdenes que estaba recibiendo. Respondió a su interlocutor que “no era el momento” y empezaron “a discutir”. En ese momento, sin dar crédito a lo que estaba escuchando, este testigo se apartó “avergonzado”. Después supo que se trataba del coordinador provincial de los agentes de Medo Ambiente, Jorge Pérez Sevilla –‘Jordi’-, vecino de la comarca de los Vélez.

“Esto no tiene nombre ni explicación –añade. Es un escándalo; de no ser persona, pero no cualquiera, sino un cargo de confianza. Hay que tener muy poca vergüenza para tener en puestos de confianza a personas de esta clase”, concluye el deponente.

CACERÍAS ILEGALES

No es la primera vez que el flamante coordinador provincial es carne de escándalo. Cabe recordar que Jordi organizaba cacerías de jabalíes en el Parque Natural de Cabo de Gata. Corría el año de 2014.

Ecologistas en Acción denunció los hechos ante la Consejería. La propia Delegación reveló al diario ‘El Mundo’ que la batida organizada por Pérez Sevilla “no podía tener permiso”. Sin embargo, tras abrir un expediente, lo archivó. Adujo que la participación del entonces agente raso en la batida había sido “de colaboración puntual y no de organización”, a pesar de que, como rezaba el anuncio de la montería, el contacto era ‘Jordi’ y el teléfono de información correspondía al número del forestal.

También dio por probado que el ahora coordinador provincial “no había obtenido beneficio económico”, cuando la cuenta bancaria para realizar los ingresos por participación en la batida estaba a su nombre.

ANTAS

Además, Jordi estuvo prestando servicio durante seis años en la Unidad Biogeográfica 2, es decir, la que se encarga de velar por el medio ambiente en la comarca del Levante almeriense. La zona bajo su jurisdicción era el término municipal de Antas, distante 86 kilómetros de su domicilio en Huércal de Almería.

Para acudir a su puesto utilizaba el coche oficial y combustible pagado por todos los andaluces. Esa práctica está expresamente prohibida por la Consejería, que estipula que los vehículos de trabajo han de permanecer estacionados en dependencias de la Junta al término de la jornada laboral. Sin embargo, se trata de una conducta consentida por los responsables del departamento.