“Pediremos cinco años más de cárcel para Antonio Segura”

Tomás Martos representa a la empresa que denunció al conocido abogado veratense y otros por la presunta sobreexplotación del pozo de la Terrera



ALMERÍA HOY / 15·08·2022

El letrado se muestra seguro acerca de la culpabilidad de los investigados gracias a las pruebas aportadas por la Policía Judicial, así como a las declaraciones del propio letrado imputado, al que no augura un final feliz. No en vano anuncia que se interpondrá otra querella contra Antonio Segura solicitando una pena de cinco años de cárcel.

- Para centrar el asunto, ¿de qué acusan ustedes a Antonio Segura?
- De una defraudación de aguas públicas que ha tenido, además, consecuencias en el ámbito privado. Mi cometido es que los autores del robo paguen el daño infligido a mi cliente.
- Sea más concreto, ¿qué acciones han realizado los acusados?
- Los investigados, es decir, el compañero letrado Antonio Segura, otro señor de Lorca y un vecino de Arboleas, Francisco Montoya, así como las sociedades que representan, entre ellas la SAT Climasol, han estado robando agua del pozo de mi representado desde 1985. El fondo del asunto es que alguien aforó y vendió agua sin estar legitimado para hacerlo. Es algo muy grave. Además de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, existe un perjuicio económico causado a mi cliente.
- Usted remonta los hechos a 1985, sin embargo, el fiscal sólo ha contabilizado un periodo de 18 meses entre 2017 y 2019.
- Me extraña que con las pruebas que existen y el reconocimiento por parte de los propios investigados de que han estado traficando con un agua que no les pertenecía desde 1985, la Fiscalía no extienda el caso a la totalidad del tiempo en que se ha perpetrado el delito, que son más de treinta años, y se limite a culparlos únicamente por el cometido durante apenas 18 meses. Por eso vamos a presentar una nueva querella. Pero centrándonos en la primera querella, que está a la espera de juicio, aún estamos dentro de plazo para exigir la responsabilidad civil que corresponde por los daños causados a mi representado. También me sorprende que no se inste el depósito de las fianzas a los acusados. Ya hemos solicitado tres veces al juez que requiera el cumplimiento inmediato de su propia decisión, y que embargue bienes en cantidad suficiente para asegurar el pago de las más que muy posibles responsabilidades civiles a que tendrán que hacer frente los imputados en esta causa. Sin embargo, el juzgado ni siquiera ha contestado a nuestras peticiones.
- ¿El hecho de que el juez no exija el depósito de las fianzas que ha impuesto de algo excepcional?
- Por raro que parezca, es lo normal. La imposición de fianzas es una responsabilidad del juez. Él toma la decisión y, ante un flagrante desacato como ignorar la obligación de depositar la cantidad señalada o un aval que la garantice, podría abrir una pieza especial exigiendo el cumplimiento de su mandato. Sin embargo, no lo ha hecho. Y, pese a que se trata de una situación anómala que se ha convertido en costumbre, me extraña que el juez no haya actuado, porque ¡estamos hablando de 3 millones de euros en fianzas! Por mucho que quieran convertir en normal algo que es rotundamente anormal, la Justicia tiene el deber de asegurar el cobro de los daños perpetrados a los posibles perjudicados. Con ese fin se fijan fianzas.
- Antes de asumir la acusación particular en este caso, ¿conocía usted a Antonio Segura?
- Sé quién es, pero he tenido poco trato con él. No lo conozco bien. Yo no tengo nada en contra de Antonio Segura ni un interés especial en perjudicarle. Me limito a cumplir con mi obligación como abogado.
- ¿Qué conclusión extrajo de la declaración de Segura como investigado en las diligencias previas?
- No estuve presente en la Sala, pero vi el vídeo de su exposición y me pareció que rezumaba culpabilidad. Estuvo muy nervioso todo el tiempo. Evidenciaba saber que había cometido una ilegalidad. Quiso transmitir tranquilidad y convencer a la juez de que no había caso, sin embargo, no lo consiguió. Para mí es culpable sin ningún género de dudas, y lo condenará el Juzgado de lo Penal. Hubiéramos preferido que se encargara de juzgarle la Audiencia Provincial. Significarían más años de cárcel para Segura y los demás encausados. Su declaración no le benefició en absoluto. Dejó muy claro que lleva cometiendo un delito de manera continuada desde 1985. Lo incomprensible es que sólo se le juzgue por el periodo comprendido entre noviembre de 2017 y mayo de 2019. ¿Por qué? No lo sé. Por eso presentaremos otra querella. Queremos que se investigue todo lo que hicieron. Es la única forma de que se haga justicia.
- Parece muy seguro de la culpabilidad de los investigados, ¿tan convencido está o es sólo parte de su trabajo como letrado de la acusación particular?
- Es la consecuencia de haber leído el expediente, con las magníficas diligencias de investigación que ha llevado a cabo la Policía Judicial, y escuchado al propio Antonio Segura. Él mismo declaró que lleva traficando desde 1985 con agua de un pozo que la Guardia Civil demuestra que no es legal y, en todo caso, pertenecería a la Junta de Andalucía. Por eso me sorprende que el fiscal no le impute más años de cárcel y una indemnización mucho mayor.
- Antonio Segura recriminó en sede judicial a la Policía Judicial por no haber “hecho bien su trabajo” y llegó a amenazar a los agentes con dirigirse a “instancias superiores”.
- ¡Qué va a decir! Recordemos que está siendo investigado por un delito grave. Por el contrario, a mí me parece que el informe de la Policía Judicial es claro, y detallado. Muy bueno. Los agentes han descrito lo que han visto. Además, aportan documentos contundentes, como informes de la Consejería de Medio Ambiente y certificados de la Dirección General del Catastro que demuestran el fraude cometido por Antonio Segura y sus socios.
- Ha señalado ya su sorpresa ante varias actuaciones tanto del juez como del fiscal y, desde fuera, resulta cuanto menos inaudito el interés por evitar la personación en la querella de SARAMA, la empresa que usted representa y denunció los hechos que se juzgan.
- Una actitud ciertamente insólita. Sin embargo, no es posible justificar que se aparte a mi cliente del procedimiento. Que se opongan los investigados a la personación de una acusación particular entra dentro de la lógica. Lo que no consigo entender es el empeño mostrado por parte de la Fiscalía desde el inicio de la causa. No aporta ningún argumento para que SARAMA no participe en el juicio de unos hechos que le han perjudicado durante 35 años. Tampoco comprendo las prisas en cerrar la instrucción. El juez no ha admitido nuevas diligencias que considero importantes, como el testimonio de mi representado, una empresa agrícola dañada gravemente por la acción de los investigados.
- Algún argumento habrá aportado el Ministerio Público. No habrá comunicado al juez que se opone a la personación de su cliente porque sí.
- Poco más ha expresado. Se ha limitado a señalar que SARAMA no ha sido afectada por los hechos que se juzgan ¡Cómo no va a considerarse perjudicada! SARAMA tuvo que arrancar 20.000 naranjos y volver a plantarlos a causa de la salinización de las aguas sobrevenida por la sobreexplotación de la Cubeta de Overa perpetrada durante décadas por Antonio Segura y Francisco Montoya. En cualquier caso, hoy estamos personados, aunque no nos han permitido emprender nuevas diligencias.
- Que, no obstante, serán parte de otra causa, según anuncia usted.
- Sí. Presentaremos una nueva querella para que se juzgue la sobreexplotación de la Cubeta de Overa desde 1985 hasta noviembre de 2017. Es cuestión de justicia.
- ¿Qué podría suponer este procedimiento adicional?
- Cinco años más de prisión y una responsabilidad civil mucho mayor para resarcir los daños que ha causado a mi cliente.
- ¿Cinco años más de cárcel?
- Sí. Pediremos la máxima pena que señala el Código Penal para un delito continuado contra los recursos naturales y el medio ambiente, que son cinco años a sumar a la condena que le caerá por el procedimiento judicial en curso. Tenga en cuenta, insisto, que hablamos de un robo de agua perpetrado durante 35 años.
- ¿Confía en que será admitida a trámite esta nueva querella?
- Sin lugar a dudas. Saldrá adelante. Estamos dentro de plazo y el juez sabe que la presentaremos. Ya se lo he comunicado.
- ¿Augura, entonces, un futuro negro para Antonio Segura?
- ¿Futuro negro? Como el de cualquier otro investigado. Aunque es verdad que, a tenor de las pruebas y sus propias declaraciones, considero que tiene un grave problema.
- Refleja el fiscal en su escrito de acusación que el acusado Antonio Segura tiene antecedentes penales, ¿sabe cuáles son esos antecedentes?
- No conozco en qué consisten, pero al haber señalado la Fiscalía que los tiene, las cosas se le ponen muy feas a Antonio Segura para eludir la entrada en prisión.