“El mejor general de la Historia de Marruecos era de Cuevas”

Un joven cuevano raptado por berberiscos que conquistó un imperio en la curva del Níger a principios del siglo XVI. Ismael Diadié, descendiente de ese reino nos habla de Yudar Pachá, el héroe legendario


Ismael Diadié. Foto: Rodrigo Valero.

ALMERÍA HOY / 13·08·2022

- Usted y otros historiadores, como Antonio Llaguno, han invertido décadas en la tarea de dar a conocer la figura de Yudar Pachá, un cuevano tan ilustre como desconocido, que hizo carrera militar tras ser raptado por El Doghali, un pirata berberisco.
- Así es. Fue capturado en noviembre de 1573, junto a una multitud de rehenes de Cuevas del Almanzora, Vera, Bédar… Salieron hacia Marruecos en barcos desde Mesa Roldán, en Carboneras. Yudar era muy joven. El Doghali lo vendió al sultán Abd Al-Malik, y creció como eunuco en la corte.
- ¿Qué se sabe sobre su personalidad y aspecto físico?
- Era de talla baja, fornido y con mucho carácter. Fue un gran estratega, pero también un extraordinario diplomático. Era capaz de negociar y de blandir la espada. Fue decapitado por orden de uno de los sucesores que se disputaban el trono de Al Mansur. Un espía de Felipe II escribió que con Yudar había desparecido “el mejor general de toda la Historia de Marruecos”, y que su ejecución fue un “inmenso error”, porque Yudar era “el único general que podía garantizar el orden tras la muerte del sultán”.
- ¿Cuál fue el motivo de su ejecución? ¿quizás el resultado de haber elegido el bando perdedor en intrigas palaciegas?
- Efectivamente. Él siempre había sido fiel a las órdenes de Al Mansur. Sin embargo, mostró su simpatía por uno de los herederos que se disputaron el trono, y el que venció ordenó ejecutarle creyéndole un obstáculo para su reinado. El mismo espía de Felipe II dijo de Yudar que tenía muchísimo más valor que “un saco repleto de diamantes y oro”, y que nunca vio a nadie morir con tanta entereza. La Historia está llena de héroes feroces que temblaron o intentaron huir de la muerte de manera vergonzosa. No abundan ejemplos como el de la quietud que Yudar Pachá mostró ante sus verdugos.
- ¿Le seduciría tanto la figura de Pachá de no ser una parte de la Historia de su país, Mali?
- A mí me resulta fascinante, no sólo por la cercanía, que también, sino desde el punto de vista del historiador y del filósofo. Me seduce su carácter y capacidad negociadora. Reunía todas las características del príncipe ideal esbozado por Maquiavelo. Como muestra de su ingenio, se cuenta que el rey retó a los más distinguidos generales de la corte a poner un huevo de pie. Quien lo lograra, encabezaría el ejército para conquistar el desierto y el imperio Songhai. Todos lo intentaron, pero ninguno fue capaz. Yudar se quitó uno de sus anillos y lo utilizó como base para conseguirlo.
- Otra versión del huevo de Colón… Cuéntenos algo, por favor, sobre la larga y penosa travesía que hubo de hacer Yudar desde Marruecos, atravesando el inmenso Sáhara, hasta llegar a la curva del Níger.
- Otro motivo para sentir fascinación por Yudar Pachá, a pesar de que conquistara el reino de mi familia materna. Fue capaz de ingeniárselas para mantener la moral de sus tropas hasta llegar al río. Tras vencer a los Songhai, su primera decisión fue entregar Gao, la capital del imperio, a los soldados para que la saquearan. De manera parecida actuaron en otros escenarios César y, después, Napoleón. Pachá había prometido esa entrega para estimularlos. Otros grandes generales de la Historia también realizaron la misma oferta a los suyos, pero, llegado el momento, se olvidaron y acapararon la mayor parte del botín para ellos mismos. Yudar cumplió. No es tan fácil dejar de sucumbir a la tentación.
- Es usted descendiente de quienes dirigieron un imperio, ¿conserva algún título nobiliario?
- Desciendo de familias reales, pero eso no conduce a que pueda ostentar un título. Las instituciones de las que procedo, como el reinado visigodo en España (es descendiente del rey Witiza) o el imperio Songhai, en la actual República de Mali, dejaron de existir hace siglos. En cualquier caso, soy la cabeza de una familia de 4.995 miembros descendientes de un mismo árbol genealógico.
- ¿También corre por sus venas la sangre de Yudar Pachá?
- No. Yo tengo que ver con Ammar El Fatah, otro cuevano que llegó a la curva del Níger. Fue nombrado gobernador de Tombouctú y casó con una princesa del imperio Songhai.
- Han pasado a la Historia como Ammar El Fatah y Yudar Pachá, ¿se conocen sus nombres cristianos originales?
- No. Sólo han trascendido con certeza sus nombres islamizados. Pedro Llaguno llegó a aventurar que el nombre español de Yudar Pachá pudo ser Diego de Guevara, pero nadie ha visto ningún documento que lo acredite. Como historiador, estoy obligado a hablar por referencias, no a suponer por inferencias.
- Resulta grato que usted recuerde la figura del historiador Pedro Llaguno, un distinguido colaborador en los inicios de ACTUALIDAD ALMANZORA, un medio de este grupo.
- Pedro realizó aportaciones extraordinarias para el conocimiento de la Historia de los moriscos. Sería cuestión de justicia organizar un acto de reconocimiento en su honor.
- Es usted el guardián del Fondo Kati, ¿qué importancia tiene esa biblioteca?
- Es muy difícil hablar de valor. La colección comenzó en el siglo XV con 3.000 manuscritos. Hoy son 12.714. De ellos, 7.000 cuentan con comentarios escritos por miembros de la familia, como el emperador Askia Musa. Se trata de textos fundamentales para conocer la Historia de Al Andalus. También incluye la más completa antología de poesía andalusí que se conoce.
- ¿Qué han aportado estos volúmenes y quiénes se han interesado ellos?
- Doctores de las universidades de Chicago, Berlín y Oslo han leído los textos y han comparado su importancia para Occidente con la que se reconoce a los recogidos en los manuscritos del Mar Muerto para entender la Historia de Oriente. Los de mi familia, el Fondo Kati o Quti, revolucionaron el conocimiento de Al Andalus y las relaciones que existían en las sociedades de entonces.
- Una rama de su familia desciende del rey Witiza y fue expulsada de España hace más de 500 años, ¿se siente vinculado a nuestro país?
- Por supuesto que sí. Son nuestras raíces. No tenemos otras. Nuestra genealogía se remonta a España. Somos fruto de la diáspora española.
- ¿Tiene la nacionalidad española?
- No. España otorgó derechos de doble nacionalidad a los sefardíes, pero no a los Quti ni a los moriscos que fueron expulsados en el siglo XV, como mi familia, o en el XVI.
- ¿Qué hechos recientes determinan que usted se vincule con España?
- El Ministerio de Asuntos Exteriores me invitó en 1988 a impartir unas conferencias en Madrid, Granada, Sevilla y Cuevas del Almanzora, donde llegué por el interés de Antonio Llaguno, que era entonces alcalde de la ciudad.
- La Historia de su familia se mueve en la realidad, pero tiene una evidente aura de misterio. Frote la lámpara y pida un deseo.
- Sería que las autoridades mostraran más interés por investigar la figura de Yudar Pachá y su labor como gran estratega militar. Los manuscritos que conserva mi familia contienen gran cantidad de datos al respecto. Me parece muy importante que los españoles sepan que, entre Almería y África, además de un mar que se está llenando de muertos, existe una Historia viva construida por personas de las dos orillas. Es preciso realizar ese esfuerzo. En las academias militares de EEUU se estudia el genio militar de Yudar Pachá, un muchacho de Cuevas que debería ser más conocido en su pueblo.