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PASEO ABAJO/ Juan Torrijos
Cierto que la izquierda en Andalucía, tras los tres años de gobierno del Pp, ha perdido ese marchamo de que era el único que defendía los intereses de los andaluces, como nos han querido vender a lo largo de los últimos cuarenta años.
Incluso con todas las sombras que ha tenido el gobierno de Moreno Bonilla, que no ha sido capaz de eliminar ninguna de las leyes implementadas por los socialistas y que han venido atando el desarrollo de algunas zonas de la comunidad, pensemos solo en Almería, la imagen que ha dado el gobierno no ha sido tan negativa y sectaria como la que ha venido ofreciendo el de Chaves, Griñán o la sultana a lo largo de los años.
La salida del poder de Susana Díaz ha hecho que muchos ciudadanos se hayan dado cuenta de que hay otra forma de gobernar y vivir por Andalucía. Aquellos señoritos de los que se ha venido hablando desde el socialismo, y a los que no había que permitir que llegaran al poder, lo hicieron, y hasta ahora, llevan poco tiempo, es cierto, no se han dedicado a meter la mano en la caja de la Junta, o eso parece. Cuestión esta que sí hicieron los chicos del socialismo con los Ere, los cursos y cientos de chiringuitos montados desde el poder para el mejor reparto de los fondos entre familiares, amigos y compañeros de partido.
Que las encuestas dejen al partido de Sánchez y Espadas en estos días a los pies de los caballos es la lógica respuesta de los ciudadanos a unos años de autentico desfalco por parte de los gobiernos que estuvieron en el poder.
En reseñas anteriores hemos comentado que “el sable” del Psoe estaba oxidado, que el candidato Espadas no era la alternativa que necesitaba el Partido Socialista en Andalucía. Pero “el piolón” mayor del reino socialista se empeñó en él, y la espada se le puede romper en el combate. Dicen que “el piolón” Sánchez está tan seguro de esa rotura que ya le está buscando un sustituto.
¡Pobre Espadas! Pobre cuchillo socialista, muerto políticamente antes de acabar la batalla. No le están dando ni la oportunidad de defenderse sobre la lona; antes de que el árbitro cuente ya le están buscando sustituto. Y se habla del Sicilia, aquel paisano de Jaén que dijo que hay cerrar los puticlubs y desterrar la prostitución de nuestras calles, que dan muy mala imagen de Andalucía.
Querido Sicilia, se nota que no estabas en aquellos años en que tus compañeros de Sevilla abrían y cerraban antros de amor y coca, pero ojo, pagando con el dinero de todos los andaluces. ¿Por dónde andaba usted, señor Sicilia? Lo mismo me dice que por aquellos no tenía edad para andar de lupanares. Las que te perdiste.
Juan Espadas duerme hasta a las ovejas, eso lo sabían en su casa, en su partido, en el ayuntamiento de Sevilla y en toda Andalucía. ¿Por qué se empeñó “el piolón” Sánchez en asesinar políticamente a Susana y poner a este aburridor de multitudes al frente de la candidatura?
Espadas tendría que irse de la candidatura tras los resultados del próximo diecinueve de junio, pero le tendría que acompañar y dejar el cargo de secretario general del Psoe, si tuviera vergüenza, que no parece que la tenga. Él, y solo él, será el verdadero culpable del desastre político de su partido en Andalucía, y no solo por el trabajo hecho en estas tierras, pagará algunos de sus pactos con delincuentes catalanes, hermanos, primos y sobrinos de los asesinos de Eta y otros especímenes. Lo saben los dirigentes y viejos militantes del Partido Socialista en Andalucía desde que llegó al poder con esta grey, pero no se atreven a enfrentarse al “piolón” Sánchez. Serían asesinados políticamente como lo han sido todos aquellos que han sido capaces de oponerse a sus deseos.
Incluso con todas las sombras que ha tenido el gobierno de Moreno Bonilla, que no ha sido capaz de eliminar ninguna de las leyes implementadas por los socialistas y que han venido atando el desarrollo de algunas zonas de la comunidad, pensemos solo en Almería, la imagen que ha dado el gobierno no ha sido tan negativa y sectaria como la que ha venido ofreciendo el de Chaves, Griñán o la sultana a lo largo de los años.
La salida del poder de Susana Díaz ha hecho que muchos ciudadanos se hayan dado cuenta de que hay otra forma de gobernar y vivir por Andalucía. Aquellos señoritos de los que se ha venido hablando desde el socialismo, y a los que no había que permitir que llegaran al poder, lo hicieron, y hasta ahora, llevan poco tiempo, es cierto, no se han dedicado a meter la mano en la caja de la Junta, o eso parece. Cuestión esta que sí hicieron los chicos del socialismo con los Ere, los cursos y cientos de chiringuitos montados desde el poder para el mejor reparto de los fondos entre familiares, amigos y compañeros de partido.
Que las encuestas dejen al partido de Sánchez y Espadas en estos días a los pies de los caballos es la lógica respuesta de los ciudadanos a unos años de autentico desfalco por parte de los gobiernos que estuvieron en el poder.
En reseñas anteriores hemos comentado que “el sable” del Psoe estaba oxidado, que el candidato Espadas no era la alternativa que necesitaba el Partido Socialista en Andalucía. Pero “el piolón” mayor del reino socialista se empeñó en él, y la espada se le puede romper en el combate. Dicen que “el piolón” Sánchez está tan seguro de esa rotura que ya le está buscando un sustituto.
¡Pobre Espadas! Pobre cuchillo socialista, muerto políticamente antes de acabar la batalla. No le están dando ni la oportunidad de defenderse sobre la lona; antes de que el árbitro cuente ya le están buscando sustituto. Y se habla del Sicilia, aquel paisano de Jaén que dijo que hay cerrar los puticlubs y desterrar la prostitución de nuestras calles, que dan muy mala imagen de Andalucía.
Querido Sicilia, se nota que no estabas en aquellos años en que tus compañeros de Sevilla abrían y cerraban antros de amor y coca, pero ojo, pagando con el dinero de todos los andaluces. ¿Por dónde andaba usted, señor Sicilia? Lo mismo me dice que por aquellos no tenía edad para andar de lupanares. Las que te perdiste.
Juan Espadas duerme hasta a las ovejas, eso lo sabían en su casa, en su partido, en el ayuntamiento de Sevilla y en toda Andalucía. ¿Por qué se empeñó “el piolón” Sánchez en asesinar políticamente a Susana y poner a este aburridor de multitudes al frente de la candidatura?
Espadas tendría que irse de la candidatura tras los resultados del próximo diecinueve de junio, pero le tendría que acompañar y dejar el cargo de secretario general del Psoe, si tuviera vergüenza, que no parece que la tenga. Él, y solo él, será el verdadero culpable del desastre político de su partido en Andalucía, y no solo por el trabajo hecho en estas tierras, pagará algunos de sus pactos con delincuentes catalanes, hermanos, primos y sobrinos de los asesinos de Eta y otros especímenes. Lo saben los dirigentes y viejos militantes del Partido Socialista en Andalucía desde que llegó al poder con esta grey, pero no se atreven a enfrentarse al “piolón” Sánchez. Serían asesinados políticamente como lo han sido todos aquellos que han sido capaces de oponerse a sus deseos.
