Los agricultores del Levante exigirán al Gobierno más de 5.000 millones en indemnizaciones

Es el perjuicio que sufrirán por los recortes al Trasvase Tajo-Segura anunciados por el Ministerio para la Transición Ecológica



ALMERÍA HOY / 28·04·2022

El Sindicato de Comunidades de Regantes del Acueductdo Tajo-Segura anuncia que exigirá al Gobierno de España ante los tribunales más de 5.000 millones en indemnizaciones. Se ttrata de las cantidades derivadas por el lucro cesante y la pérdida de valor de los terrenos que ocasionará el recorte del 40% de los derechos de agua consolidados en la cuenca receptora desde hace más de 45 años.Más de 250 millones corresponden a la comarca del Levante almeriense.

Es la primera consecuencia derivada de que el Gobierno haya reabierto la guerra del agua tras confirmarse recortes que mermarán en torno a un 40% los trasvases del Tajo al Segura, con la subida de los caudales ecológicos en el plan de cuenca cedente, lo que ha rebelado a los agricultores afectados de Murcia, Alicante y Almería, que ya han anunciado movilizaciones y acciones judiciales para frenarlo.

El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS), Lucas Jiménes, ha valorado como «burla al sentido común» el documento con la planificación hidrológica del Tajo, que está «descoordinado» con la del Segura, por lo que auguró una «chapuza» con artimañas para su aprobación definitiva por el Consejo de Estado.

Por eso, ha pedido el cese «inmediato» de la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), Teresa Ribera, por considerarla «una incompetente ideológica».

En una rueda de prensa junto a miembros de su equipo directivo, Jiménez ha alertado de que este plan está hecho «a medida» para «acabar» con el trasvase Tajo-Segura «única y exclusivamente», y afectará «al medio ambiente, a las personas, a los hogares, a los negocios y a los regadíos del Levante». Esta intencionalidad la ve en que el Tajo es el único río de España en el que se aumentan los caudales ecológicos.

Además, ha concretado que se incrementan en el tramo que «mejor está», en zonas de Talavera de la Reina (Toledo) y Aranjuez (Madrid), mientras que se rebajan esos caudales en un tramo del Jarama, «posiblemente el más contaminado del país», así como en otro a la salida de los embalses de Entrepeñas y Buendía, en este caso «para satisfacer las demandas de recreo turístico», según su interpretación.

«Sánchez lo prometió»

«No se puede negar de ningún modo que el Gobierno socialista no cumpla con sus promesas. Hace cuatro años, exactamente el día 20 de abril, que el presidente de esta Nación prometió en un mitin en Albacete, cuando era candidato, poner fin a los trasvases y, visto lo visto, hablaba solo de uno: el Tajo-Segura», ha dicho.

Cuatro años después, estos planes se han concretado con «un objetivo única y exclusivamente», que es «acabar» con el acueducto.