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PASEO ABAJO/ Juan Torrijos
Me comenta un viejo amigo, de aquellos de los que se guarda un buen recuerdo de juventud, que ir a Madrid a protestar por la caza fue algo incoherente. Lo mismo tiene razón, pero hay que entender a los que fueron.
¿Está bien levantar la voz por la agricultura, por la ganadería, la pesca y cualquier otro sector, pero no por la caza?
¿Y por qué es incoherente protestar por la caza?
Ahora tenemos que hacer huelga y protestar, según parece, por lo que quiera, desee y nos diga el gobierno de turno. Ahora el Psoe, mañana…al que le toque.
Ya lo sabemos. Los ciudadanos libres, ¿libres? tendrán que preguntar por lo que podemos protestar a nuestros gobiernos.
Y yo pregunto:
¿Puedo protestar por el anteproyecto de ley del gobierno que me quiere obligar a castrar a los gatos, gatas y gates que tengo en el cortijo?
¿Puedo protestar, señores del gobierno, por los jabalíes que acuden y destrozan las plantas que con cariño planta mi señora?
¿Puedo protestar por las líneas de habas que me destrozan los animales que entran sin permiso al cortijo?
¿Puedo protestar por las zorras que vienen y se comen a mis gatos, gatas y gates?
¿Me da permiso este gobierno para protestar por los pájaros que se comen cada año las cerezas de mis cerezos?
¿Puedo protestar por las palomas que se cagan sobre las mesas, sillas y demás elementos del patio, terraza y jardín?
¿Se me permite levantar la voz contra los políticos que desde un despacho en Madrid o en Sevilla dictan y hacen leyes contra la vida en los campos y pueblos del interior?
¿Debo protestar contra unos sindicatos que solo defienden las líneas del gobierno y a los funcionarios que de él dependen?
¿Me permiten que salga a la calle y proteste por la falta de médicos en las zonas rurales de España, Andalucía y Almería?
¿Puedo unir mi voz a la de Juan Guerrero de Pechina, ante los robos en este municipio y la falta de contestación por parte del señor de la Fontana, don Manuel?
¿Tengo que pedirles permiso para quejarme por la falta de Guardias Civiles patrullando por los pueblos del interior?
¿Deberíamos protestar por unos forestales que persiguen a los ciudadanos en el campo como si fueran peligros delincuentes?
¿Le parece bien al gobierno que levantemos la voz y montemos patrullas para defender nuestras propiedades ante los robos que se vienen produciendo en casas y cortijos?
¿Podemos manifestarnos, señores del gobierno, ante las mentiras que nos ofrecen cada día los políticos de uno y otro bando?
¿Puedo ir a Madrid a decirle al país que me parece una vergüenza un gobierno con veinte ministerios, algunos de ellos solo para complacer con un buen sueldo a los amiguetes?
Por mi parte aquí lo dejo, sigan ustedes con la lista. Estoy convencido de que sería interminable.
Pero creo que, con gobiernos como estos, lo único que vamos consiguiendo los ciudadanos es perder una parte de nuestra libertad. Claro que no toda la culpa es de los políticos, ellos hacen lo que nosotros les permitimos. Mientras algunos sigamos siendo siervos, y ellos controlen los medios de información, nos impondrán hasta las protestas por las que podamos salir a la calle.
Es una pena, sí, pero eso tiene el ser siervos del poder, no ciudadanos de un país libre.
¿Está bien levantar la voz por la agricultura, por la ganadería, la pesca y cualquier otro sector, pero no por la caza?
¿Y por qué es incoherente protestar por la caza?
Ahora tenemos que hacer huelga y protestar, según parece, por lo que quiera, desee y nos diga el gobierno de turno. Ahora el Psoe, mañana…al que le toque.
Ya lo sabemos. Los ciudadanos libres, ¿libres? tendrán que preguntar por lo que podemos protestar a nuestros gobiernos.
Y yo pregunto:
¿Puedo protestar por el anteproyecto de ley del gobierno que me quiere obligar a castrar a los gatos, gatas y gates que tengo en el cortijo?
¿Puedo protestar, señores del gobierno, por los jabalíes que acuden y destrozan las plantas que con cariño planta mi señora?
¿Puedo protestar por las líneas de habas que me destrozan los animales que entran sin permiso al cortijo?
¿Puedo protestar por las zorras que vienen y se comen a mis gatos, gatas y gates?
¿Me da permiso este gobierno para protestar por los pájaros que se comen cada año las cerezas de mis cerezos?
¿Puedo protestar por las palomas que se cagan sobre las mesas, sillas y demás elementos del patio, terraza y jardín?
¿Se me permite levantar la voz contra los políticos que desde un despacho en Madrid o en Sevilla dictan y hacen leyes contra la vida en los campos y pueblos del interior?
¿Debo protestar contra unos sindicatos que solo defienden las líneas del gobierno y a los funcionarios que de él dependen?
¿Me permiten que salga a la calle y proteste por la falta de médicos en las zonas rurales de España, Andalucía y Almería?
¿Puedo unir mi voz a la de Juan Guerrero de Pechina, ante los robos en este municipio y la falta de contestación por parte del señor de la Fontana, don Manuel?
¿Tengo que pedirles permiso para quejarme por la falta de Guardias Civiles patrullando por los pueblos del interior?
¿Deberíamos protestar por unos forestales que persiguen a los ciudadanos en el campo como si fueran peligros delincuentes?
¿Le parece bien al gobierno que levantemos la voz y montemos patrullas para defender nuestras propiedades ante los robos que se vienen produciendo en casas y cortijos?
¿Podemos manifestarnos, señores del gobierno, ante las mentiras que nos ofrecen cada día los políticos de uno y otro bando?
¿Puedo ir a Madrid a decirle al país que me parece una vergüenza un gobierno con veinte ministerios, algunos de ellos solo para complacer con un buen sueldo a los amiguetes?
Por mi parte aquí lo dejo, sigan ustedes con la lista. Estoy convencido de que sería interminable.
Pero creo que, con gobiernos como estos, lo único que vamos consiguiendo los ciudadanos es perder una parte de nuestra libertad. Claro que no toda la culpa es de los políticos, ellos hacen lo que nosotros les permitimos. Mientras algunos sigamos siendo siervos, y ellos controlen los medios de información, nos impondrán hasta las protestas por las que podamos salir a la calle.
Es una pena, sí, pero eso tiene el ser siervos del poder, no ciudadanos de un país libre.
