“Debemos ser capaces de convertir El Argar en motor de desarrollo”

Oswaldo Arteaga es el coordinador científico del Simposio Internacional en El Argar, que reúne en Antas, desde el 27 al 29 de abril, a 29 de los más relevantes investigadores sobre la Edad del Bronce en la parte meridional de la Península Ibérica. Tras más de cuatro décadas de trabajo, se siente “enormemente orgulloso” de “colgar las botas” en el yacimiento antuso



ALMERÍA HOY / 27·04·2022

- ¿Por qué un Simposio sobre El Argar?
- Porque, si bien es cierto que el yacimiento está catalogado como Bien de Interés Cultural desde hace 29 años, entendemos que su verdadera relevancia se encuentra aún en un estado de hibernación. Creemos que es un acto de justicia lograr que su reconocimiento traspase fronteras y se convierta en mundial a través de la UNESCO. Mientras tanto, es preciso fomentar la investigación. Sin conocimiento sobre la información que encierra El Argar, de nada sirve la calificación administrativa que posee. Con ese fin hemos convocado a este grupo de científicos, grandes conocedores de la Cultura del Bronce tanto en la depresión de Vera como en las del Segura y el Tajo. Aportarán las conclusiones de sus estudios, desarrollados entre los años 1980 y 2020, que podrán servir de referencia en trabajos que quedan por hacer, así como en la musealización de yacimientos. Compartirán sus experiencias para que Antas siga su camino. También para concienciar a las diferentes instituciones políticas a ayudar a que el proyecto del Ayuntamiento sea pronto una realidad. Y a que los ciudadanos conozcan el gran patrimonio que poseen y se comprometan en su rehabilitación.
- ¿Habrá importantes revelaciones durante el Simposio?
- Una de las más sustanciales será la constatación de la existencia de un modelo común de gestión del territorio en la Depresión de Vera, el Valle del Guadalentín y el campo de Orihuela. En estos tres lugares se desarrollaron las primeras sociedades urbanas. A diferencia de los poblados fortificados fundados en picos de montañas, había ciudades, como El Argar, construidas en llanuras y con mayor poder. Lo demuestran un número muy superior de habitantes y la riqueza de los ajuares hallados en sus tumbas.
- Y, en la práctica, ¿qué consecuencias pueden tener labores de conocimiento como este Simposio?
- A partir de ahí, debemos ser capaces de mirar al futuro e idear unas rutas que conecten los municipios en que se encuentran estos yacimientos y convertirlos en motor de su desarrollo mediante un turismo de calidad. Unir de manera mancomunada a los pueblos en ese objetivo. Que hayamos invitado a científicos de la Comunidad Valenciana, Castilla La Mancha y Portugal indica que se puede implicar a toda el área atlántica y mediterránea a través de los lugares autóctonos más emblemáticos.
- ¿Cuál será su contribución en estas jornadas, además de las tareas de coordinación?
- Hablaremos sobre cómo las técnicas de investigación han evolucionado mucho desde el siglo XIX y, al mismo tiempo, han contribuido a cambiar la perspectiva. Hoy sabemos que, además de los poblados en altura, los hombres de la Cultura del Bronce también vivieron en llanos en sociedades fuertemente jerarquizadas. La ciencia llama ‘antropización’ al impacto sobre el suelo generado por las personas que lo habitaron. Entre otras cosas, hablaremos, siempre desde la perspectiva argárica, sobre el desarrollado en los últimos 6.500 años en las provincias de Alicante, Murcia y Almería. Hoy podemos conocerlo gracias a nuevas tecnologías.
- Usted ya estuvo investigando en El Argar hace 30 años, ¿qué significa volver ahora coordinando este Simposio?
- Para mí, después de más de cuatro décadas de investigación, es un enorme orgullo colgar las botas en El Argar. Un final luminoso y brillante poder terminar mi carrera aquí.
- ¿Qué destacaría de tanto tiempo dedicado al estudio de la Prehistoria y, más concretamente, de la Cultura Argárica?
- Haber contribuido a que hoy podamos mirar sin complejos desde el río Antas, desde una Cultura tan brillante como la de El Argar, a la Mesopotamia comprendida entre el Tigris y el Eufrates.