De organizar cacerías “ilegales” a dirigir a los forestales de la provincia

Dos grupos ecologistas acusaron en 2014 al actual coordinador de los agentes de Medio Ambiente en Almería de organizar una batida de jabalíes sin autorización en el Parque Natural Cabo de Gata. La Delegación le abrió un expediente que archivó sin consecuencias


El nuevo coordinador provincial recogió un reconocimiento otorgado por Emergencias 112.


ALMERÍA HOY / 19·04·2022

La gestión de personal que realiza la Delegación de Desarrollo Sostenible en Almería no deja de sorprender. Ya resulta extraño que continúe violando la ley al no controlar el horario de los agentes de Medio Ambiente; choca que incumpla las propias normas de la Consejería permitiendo que los forestales utilicen los vehículos de trabajo para usos particulares, como ir y venir a sus domicilios; y desconcierta que mire hacia otro lado ante el presunto absentismo de cinco empleados asignados a la comarca del Levante denunciado hace dos años y medio, a pesar de estar respaldado por 135 vídeos y partes de kilometraje que reflejan que muchos días ni siquiera recorren la distancia que separa el tajo de sus casas.

A todo esto, en los últimos días se añade un nuevo capítulo: La promoción de Jorge Ángel Pérez Sevilla -‘Jordi’- como coordinador provincial de los agentes de Medio Ambiente en Almería, un puesto de libre designación, es decir, de confianza, en sustitución de María Ángeles Lázaro.

Lázaro dio la primera pista de que las cosas no parecen ir bien al comunicar el pasado 25 de febrero su renuncia al cargo. Apenas había transcurrido un año desde que lo asumiera en marzo de 2021.

En un escueto mensaje, tras reconocer que le hubiera gustado “continuar durante más tiempo”, la excoordinadora alegaba “motivos personales” para rehusar al desempeño de una responsabilidad que “requiere mucho tiempo, entrega y energía”. Y terminaba desvelando la identidad de su sucesor: “‘Jordi’ Pérez”.

Un mes más tarde -el 24 de marzo-, el nombramiento apareció publicado en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía. Ya era oficial. El 28 de ese mismo mes, Jordi Pérez Sevilla lo hacía saber a sus compañeros por medio de un mensaje. Les anunciaba que visitará “cada una de las unidades” para conocer “de primera mano” su “situación, problemáticas y necesidades”.

Como declaración de intenciones, advertía que dedicará todo su esfuerzo a “organizar, dirigir y luchar” por el colectivo de agentes de Medio Ambiente y, en un gesto de complicidad, reconocía que “todos vosotros ya me conocéis”. Sin embargo, para el resto de la humanidad, ¿quién es Jorge Ángel Pérez Sevilla, alias ‘Jordi’?

En su currículo consta que ingresó en el Cuerpo en 2010. Antes había trabajado como vigilante de caza para Egmasa, una empresa de la Junta de Andalucía. Como datos adicionales, es preciso señalar que es miembro de una saga de trabajadores del departamento. Hijo y hermano de empleados de la Consejería, y sobrino de José Pérez, que fue coordinador provincial de los forestales en Almería durante una década.

El primer destino de Jorge Pérez fue el Levante almeriense y, más concretamente, Antas, donde prestó sus servicios durante siete años a pesar de vivir en Huércal de Almería, municipio a 86 kilómetros de su zona de trabajo. Tal vez por esa circunstancia repostaba el tanque de su vehículo oficial cada dos días. Eso significaba más de 400 euros al mes a los precios de entonces para realizar 4.000 kilómetros; el 90% sólo para ir y volver al trabajo. Después fue destinado a Gádor, aunque desarrollaba su actividad en la Sierra de los Filabres antes de su reciente nombramiento.

ECOLOGISTAS DENUNCIA

Pero en 2014, su nombre comenzó a ser más conocido. La Asociación de Amigos del Parque de Cabo de Gata y Ecologistas en Acción le denunciaron ante la Delegación de Medio Ambiente. Acusaban al ahora coordinador provincial de participar en la organización de una batida para cazar jabalíes en plena área protegida sin la autorización preceptiva de la Administración andaluza.

Estaba previsto que el evento cinegético tuviera lugar los días 22 y 23 de noviembre de 2014. Se publicitó en la popular página de internet ‘milanuncios.com’, y el programa de televisión ‘Jara y sedal’ se hizo eco del mismo. Ya había “grabado y retransmitido” anteriores ediciones, como enfatizaban los organizadores en la promoción del negocio. La implicación del funcionario parecía evidente. El contacto que aparecía en el anuncio era “Jordi” -apodo del agente-; el número de teléfono para realizar la inscripción se correspondía con el de Pérez Sevilla que, además y según los denunciantes, era titular de la cuenta bancaria en que había que realizar el ingreso de los derechos de participación en la montería: 110 euros para la jornada del día 22 de noviembre, 100 por la del 23 y, quienes desearan participar en las dos, disfrutarían del precio especial de 200 euros.

La caza se desarrollaría en la finca ‘El Romeral’, “un terreno atípico con poca vegetación y grandes tiraderos”. La publicidad añadía que el precio incluía “veterinario y comida”, y la modalidad era de “mata-cuelga”, es decir, el cazador se llevaría a casa cada pieza cobrada.

El diario ‘El Mundo’ publicó la noticia el 27 de octubre de 2014. En la Delegación aseguraron al periódico que “desconocían” que se estuviese organizando esa batida y, por tanto, “no podía tener permiso”.

Más aún, Medio Ambiente añadió que la actividad denunciada es “incompatible” con el puesto de funcionario y, para poder compatibilizarla, Pérez Sevilla tenía que haberlo “solicitado previamente y no lo hizo”.

Por su parte, el rotativo madrileño agregaba que el agente “pertenece a una familia de Los Vélez muy relacionada con el Partido Socialista”. También destacaba que el anuncio en la popular página de internet “desapareció pocos minutos después” de que la redacción se hubiera puesto en contacto con la Delegación.

“COLABORACIÓN PUNTUAL”

En cualquier caso, la Consejería abrió un expediente contra Jorge Pérez Sevilla el mismo día que apareció la noticia. Sin embargo, lo archivó tras tomar declaración al agente. Adujo que “su participación en la batida” había sido “de colaboración puntual y no de organización”, a pesar de que, como rezaba el anuncio, el contacto era ‘Jordi’ y el teléfono de información correspondía al número del forestal.

También dio por probado que el ahora coordinador provincial “no había obtenido beneficio económico”, cuando la cuenta bancaria para realizar los ingresos por participación en la batida estaba a su nombre.

Tanto la Asociación de Amigos del Parque Natural Cabo de Gata como Ecologistas en Acción –las dos entidades denunciantes- solicitaron la reapertura del expediente, aunque sin éxito.

Cabe apreciar cómo Medio Ambiente decidió dar carpetazo entonces a una presunta irregularidad a pesar de las evidencias. Hoy dirigen otros el mismo departamento y premian al protagonista de los hechos encomendándole un puesto de libre designación, es decir, de confianza. Mientras tanto, continúan sin controlar el horario de los agentes, tal y como exige la ley, y no dan ningún crédito a un caso de presunto absentismo laboral reiterado denunciado hace dos años y medio con 135 vídeos como pruebas de cargo.