La nueva línea de transporte eléctrico que unirá Baza con el Levante almeriense ha abierto el debate en el norte de la provincia. Hoy hablamos con el delegado de Red Eléctrica en Andalucía, Jorge Juan Jiménez
ALMERÍA HOY / 04·03·2022
La nueva línea de transporte eléctrico que unirá Baza con el Levante almeriense ha abierto el debate. Todos los alcaldes de los municipios por los que pasa la entienden necesaria, sin embargo, han presentado alegaciones contra el dibujo que traza en sus territorios. Entre otros, el de Antas propone alejar del Sagrado Cabezo María la subestación que ocupará más de cinco hectáreas; el regidor de Bédar no entiende por qué atraviesa un valle protegido por su “interés paisajístico”, y el de Albox reprocha que discurra “junto al Monasterio del Saliente”. Red Eléctrica responde a todos.
- Comencemos definiendo qué es Red Eléctrica Española (REE).
- Empezaré diciendo que no vendemos energía. Nos dedicamos exclusivamente a transportarla. Para eso tenemos que construir una red, mantenerla adecuadamente y, tal vez lo más importante, operarla de la manera más eficiente para que funcione cada día.
- Precisamente, en esta comarca se sufren cortes a la menor contingencia climática. Raro es el día que llueve sin que se produzca alguna incidencia.
- Esos son algunos de los problemas que se pretenden eliminar con esta nueva línea. La calidad del suministro mejora sustancialmente cuanto más robusta es la red, mayor el apoyo en la línea de distribución y más corta la distancia. Lo primero es el transporte, después conectarlo con la red de distribución y ofrecer soporte adecuado para garantizar la estabilidad en el suministro y una seguridad que solvente esas incidencias que detecta el consumidor.
- Hasta ahora contábamos en la zona con una fuente de energía eléctrica en Carboneras, la central térmica de Endesa, desconectada muy recientemente, ¿de dónde saldrá la energía que transportará la nueva línea?
- En principio, a Almería llegará la generada en la zona de Baza. Se trata de energía renovable que España está obligada a producir para cumplir las directivas de la Unión Europea y sustituir a las centrales térmicas que se están cerrando. La gran subestación estará en Baza y albergará una potencia considerable gracias al aprovechamiento de los recursos de esa zona. A la que se construirá en La Ribina también se aportará energía renovable, principalmente fotovoltaica, además de la que ya circula por las demás líneas de 400 y 200 Kv que existen entre Granada y Almería, pero que necesitan este refuerzo por el norte para vehicular cualquier incidencia y evitar eventuales problemas de suministro como los que hoy existen.
- ¿Cuántos proyectos de plantas eólicas y fotovoltaicas en nuestra zona hay ahora mismo sobre la mesa?
- No lo sé, pero sí que la nueva línea se ha calculado para evacuar 640 Mw, y tengo entendido que hay concesiones previstas en la zona para plantas fotovoltaicas que cubren esa potencia.
- ¿Eso es mucho, poco?
- Para que se haga una idea, la Térmica de Carboneras producía 1.200 Mw. Baza está calculada para unos 600 Mw.
- Es decir, los nuevos nodos de Antas y Baza vendrán a suplir el cierre de la Central de Endesa.
- Sí, aunque no exactamente, porque hablamos de dos formas de producción diferentes. Las centrales fotovoltaicas sólo generan energía cuando hay sol, mientras que una térmica produce electricidad las 24 horas del día.
- Una vez situados, entremos en el terreno de la discordia. Para empezar, dígame, ¿existe ya una decisión sobre el trazado de la nueva línea?
- No. Aún estamos en el inicio de la tramitación. El periodo de información pública culminó en enero y estamos valorando las alegaciones presentadas. Hay que analizarlo todo y escuchar a todo el mundo; examinar los impactos sociales y ambientales, así como todo aquello que no haya tenido en cuenta el estudio previo, aunque se ha realizado un análisis muy profundo y detallado durante un periodo de muchos años. La decisión no está tomada. Sí es cierto que trabajamos sobre un trazado prioritario porque presenta el impacto ambiental más leve entre todos los propuestos.
- No opinan lo mismo un buen número de alcaldes del Levante y el Almanzora. Los de Albox y Taberno han destacado el daño que causará en la Sierra de las Estancias, no ya la línea, sino la red de caminos que será preciso abrir para poder construir torres de más de 70 metros en zonas vírgenes, algo que no ocurriría de optar por el trazado original, junto a las autovías del Almanzora y el Mediterráneo, donde los accesos están hechos.
- Se ha generado cierta confusión sobre ese presunto trazado original. Nunca existió. El único trayecto que ha habido es el que se está proponiendo ahora, que es el mismo que se propuso en 2010. Es el vencedor en el estudio de impacto ambiental. Pasó el trámite de información pública en 2011. Desde entonces no se ha cambiado. Cuando se adoptó la decisión de cubrir el inmenso déficit estructural en la Andalucía Oriental, se elaboró un documento de inicio, es decir, una declaración de intenciones. Recogía el propósito de llegar desde el entorno de Baza hasta el de Vera mediante un pasillo, no un trazado. Eso fue lo que se envió al Ministerio para que se pronunciara sobre el proyecto. En ningún momento bajaba al detalle y el territorio concreto. Una vez obtenido el visto bueno del Gobierno de España, comenzó el estudio y el trabajo sobre el terreno. En 2010 apareció por primera vez un trazado, que es el que continúa proponiéndose. Se ha elegido por su menor impacto ambiental, a pesar de ser la opción más larga.
- Creo que 20 kilómetros más.
- Sí, porque hemos tenido que esquivar muchas zonas protegidas y de viviendas diseminadas. En la Sierra de las Estancias nos hemos visto obligados a realizar un recodo bastante importante con respecto al itinerario más lógico. El documento de inicio del que le he hablado, esa declaración de intenciones, es lo que muchos han tomado como la propuesta original definitiva que, en realidad, nunca lo fue. Desde 2010 no se ha modificado el proyecto de trazado. Ha habido algunos cambios muy puntuales, pero se ha mantenido. Esto no significa que no se altere en un futuro, siempre en función de la afección ambiental.
- Dice que sólo se ha producido alguna modificación puntual, sin embargo, el cambio de la ubicación original en Vera, en el paraje de La Ribina, por las inmediaciones del Cabezo María, en Antas, parece sustancial, ¿por qué esa mudanza?
- Insisto en que, en un principio, no existía una ubicación definida en el proyecto. Entonces hablábamos del entorno de Vera, sin más detalle, porque era un nudo gordiano de infraestructuras que era preciso atender. Sin embargo, cuando se trató de dibujar el detalle, resultó imposible encajar la subestación en la zona de La Ribina. Allí hay un número tremendo de núcleos diseminados habitados, además de la existencia de tres pasillos de líneas eléctricas, varias canteras que no podemos sobrevolar… En definitiva, no podíamos llegar ni salir de ese lugar.
- Una vez en Antas, ¿qué impide desplazar la ubicación elegida apenas un kilómetro, como sugiere el alcalde, para alejarla de un lugar sagrado para el pueblo como es el Cabezo María? El Ayuntamiento está dispuesto a ceder la parcela necesaria en suelo industrial junto a la Autovía del Mediterráneo.
- Hemos analizado esa posibilidad. Es una de las alegaciones presentadas por el Ayuntamiento. Llevamos mucho tiempo trabajando con la Corporación actual y con las anteriores. Nuestra política ha consistido en informar y dialogar para evitar que los gobiernos locales se encuentren con hechos consumados en el Boletín Oficial del Estado. Los técnicos de REE han estado visitando con los regidores y técnicos municipales el emplazamiento de cada uno de los apoyos de la red hasta llegar a la subestación. Nos han presentado diferentes alternativas y las hemos analizado con detalle. Para empezar, el suelo industrial del que me habla no lo es tanto.
- Así está calificado en el planeamiento urbanístico municipal y llegó a promoverse la venta de parcelas con ese fin. Otra cosa es que sus promotores no vendieran ninguna.
- Pero incluye zonas inundables y existen diseminados en el entorno que, para poder guardar la distancia exigida por la ley, la descartan como posibilidad. No adoptamos ninguna decisión por capricho, se lo puedo asegurar. Siempre proponemos la mejor ubicación posible teniendo en cuenta infinidad de condicionamientos.
- En Antas se quejan del impacto sobre un lugar emblemático como el Cabezo María, que, además de tratarse de un volcán y un Bien de Interés Cultural, es el lugar donde vive su patrona y el punto de encuentro de los vecinos para muchas celebraciones. Cerca de la barriada de Jauro existe otro yacimiento arqueológico declarado BIC, sin embargo, una torre se erigirá a 50 metros, si nadie lo remedia, ¿no se podría alejar algo más?
- Hemos visitado los emplazamientos de todos los apoyos, también ése, y le aseguro que la línea pasa por donde puede cumpliendo la distancia de seguridad sobre las viviendas que allí existen. Ese parámetro no se incumple en ningún punto. Tampoco atravesamos ningún área protegida. Hemos intentado, también, causar el menor impacto visual posible y estudiado el emplazamiento de cada torre para que, fundamentalmente, no afecte a ninguna vivienda. Y del Cabezo María queda bastante lejos como para que le afecte el impacto visual. Hemos realizado simulaciones hiperrealistas de lo que se vería desde el volcán y le puedo asegurar que no es tan fuerte como se está diciendo.
- ¿Quiere decir que una subestación que ocupa más de cinco hectáreas repletas de torres metálicas de 30 metros de altura a sólo 1.215 metros del Cabezo causa escaso impacto visual?
- Es cierto que se verán las torres, pero el entorno está minado de invernaderos de cinco o seis metros de altura con árboles dentro. Le aseguro que la subestación será lo que menos se vea desde el Cabezo María.
- Los invernaderos a los que alude son estructuras ligeras de cinco metros de alto sin voluntad de permanencia en el tiempo. La subestación multiplica por seis esa altura y no creo que la monten con idea de desmontarla en cinco años ni en treinta, ¿o sí?
- Por supuesto que no. Es cierto que una subestación no es bonita, tampoco los invernaderos, y la voluntad es que se quede. Debe prestar un servicio durante mucho tiempo. En cuanto al impacto, y es una apreciación personal, no creo que vaya a tener el que los vecinos puedan pensar.
- No puedo calibrar su percepción, pero tenemos el ejemplo de la subestación que hay en El Real de Vera, junto a Galasa. Es mucho más pequeña que la proyectada en Antas y el impacto es evidente, ¿o no?
- Siempre que se hace algo se produce un impacto.
- Y habrá que sumar la maraña de torres repletas de cables que conectarán con la subestación. Las de la nueva línea superan los 70 metros de altura.
- Las que entran en la subestación creo que son de 45 metros. Estamos hartos de ver torres así cuando vamos por la carretera.
- ¿Y por qué no las siguen colocando pegadas a la autovía, como piden los alcaldes del Levante y el Almanzora, en lugar de campo a través?
- De hecho, entre Granada y Almería hay una junto a la autovía igual que la que se va a construir hasta Antas. Antes de construir una línea, se hace un estudio de impacto ambiental que analiza todas las opciones, en este caso, para llegar desde Baza hasta La Ribina. Se puntúan todas las alternativas, y la que menor impacto presenta es la que ahora mismo está propuesta. Esto no significa que no se pueda modificar, pero REE no puede proponer una alternativa de trazado que no sea el mejor valorado desde el punto de vista ambiental.
- Entonces, ¿por qué, a su paso por Bédar, atraviesa un valle protegido por la Junta de Andalucía como lugar de interés paisajístico?
- Si existe alguna protección de un territorio, nosotros no pasamos. Por eso damos tantas vueltas con la línea. No sé qué puede ocurrir en ese caso concreto.
- Que la línea esté declarada de utilidad pública, ¿supone un pase VIP para entrar en ciertos lugares?
- Permite que, en caso de no llegar a acuerdo con alguno de los propietarios de los terrenos necesarios para construir la línea, se acuda a un proceso de expropiación del trozo de suelo en que va el pie de la torre, que es lo único que se expropia. Después existe servidumbre sobre el vuelo del cable. Alrededor de las torres se puede desarrollar cualquier actividad agraria o de otro tipo.
- Algunos vecinos se quejan de las pérdidas que sufrirían al perder sus cultivos, principalmente almendros, el sello de producto ecológico. Temen perder las subvenciones que reciben de Europa.
- No deben albergar ningún miedo, porque no es así. Ya lo hemos hablado con ellos. La existencia de líneas eléctricas no afecta en absoluto a la adquisición o mantenimiento de ese sello. Me trasladaron esa preocupación. Entonces, yo desconocía esa posible relación. Investigué y puedo decir que no existe nada al respecto en toda la normativa española y europea. La categoría ecológica no se adquiere ni se pierde porque haya una línea eléctrica en el entorno.
- El alcalde de Albox está indignado con la línea. Dice que pasa muy próxima al Monasterio de El Saliente.
- En la propuesta actual hacemos un recodo de bastantes kilómetros precisamente para pasar lo más lejos posible del Monasterio.
- ¿A qué distancia?
- A unos siete kilómetros. Al final, la conclusión es que todo el mundo quiere la línea. Todos coinciden en que supone el futuro de sus municipios y, por tanto, el de sus hijos y la posibilidad desarrollo de la zona. Sin embargo, nadie la quiere cerca. Todos piensan que la mejor solución es que discurra por la finca del vecino o el municipio de al lado. Mover la línea significa que yo estaría teniendo la misma conversación con los alcaldes de otros pueblos en lugar que con los de Albox, Taberno o Antas. REE tiene la obligación de construir la línea. Todos la quieren, pero nadie cerca. Todo es muy complicado, pero por algún sitio tiene que pasar. La opción propuesta es la que, tras un estudio riguroso, provoca menor impacto.
- Otra opción podría ser el soterramiento, ¿tan caro es que ni siquiera se plantea?
- La gente cree que es la panacea, pero está muy lejos de serlo. En la mayoría de los casos tiene más impacto que el trazado aéreo. El único problema del trazado aéreo es que se ve. Sin embargo, la servidumbre del soterrado es mucho mayor, porque siempre se ha de poder acceder al cable. El coste también es muy superior. Lo multiplica por diez o por quince. Por esos dos motivos sólo se emplea en zonas urbanas. Comprendo que se ha generado una gran polémica, pero entiendo que también se habrá hablado de los beneficios de la línea. Y son enormes.
- ¿Existe alguna limitación por la posible influencia sobre la salud de la alta tensión transportada por esos cables?
- Mi despacho está en una subestación eléctrica enorme a la que llegan numerosas líneas. Ahí trabajo muchas horas al día. Es cierto que a veces me duele la cabeza, pero la mayor parte del tiempo no.
- Para terminar, ¿desea añadir algo?
- Que el beneficio tan grande que esta línea supondrá para el desarrollo, sobre todo, de las infraestructuras ferroviarias en Andalucía Oriental al asegurar energía eléctrica suficiente. Sé que es difícil verlo, sin embargo, es lo primero que habría que apreciar. Sin esa infraestructura no llegará la Alta Velocidad, no habrá industrias ni actividad. Tampoco se mejorará la calidad del suministro, que es bastante deficiente. Los beneficios son enormes para una región con un déficit estructural tan grande que conduce a la despoblación. Eso hay que solucionarlo.
- Comencemos definiendo qué es Red Eléctrica Española (REE).
- Empezaré diciendo que no vendemos energía. Nos dedicamos exclusivamente a transportarla. Para eso tenemos que construir una red, mantenerla adecuadamente y, tal vez lo más importante, operarla de la manera más eficiente para que funcione cada día.
- Precisamente, en esta comarca se sufren cortes a la menor contingencia climática. Raro es el día que llueve sin que se produzca alguna incidencia.
- Esos son algunos de los problemas que se pretenden eliminar con esta nueva línea. La calidad del suministro mejora sustancialmente cuanto más robusta es la red, mayor el apoyo en la línea de distribución y más corta la distancia. Lo primero es el transporte, después conectarlo con la red de distribución y ofrecer soporte adecuado para garantizar la estabilidad en el suministro y una seguridad que solvente esas incidencias que detecta el consumidor.
- Hasta ahora contábamos en la zona con una fuente de energía eléctrica en Carboneras, la central térmica de Endesa, desconectada muy recientemente, ¿de dónde saldrá la energía que transportará la nueva línea?
- En principio, a Almería llegará la generada en la zona de Baza. Se trata de energía renovable que España está obligada a producir para cumplir las directivas de la Unión Europea y sustituir a las centrales térmicas que se están cerrando. La gran subestación estará en Baza y albergará una potencia considerable gracias al aprovechamiento de los recursos de esa zona. A la que se construirá en La Ribina también se aportará energía renovable, principalmente fotovoltaica, además de la que ya circula por las demás líneas de 400 y 200 Kv que existen entre Granada y Almería, pero que necesitan este refuerzo por el norte para vehicular cualquier incidencia y evitar eventuales problemas de suministro como los que hoy existen.
- ¿Cuántos proyectos de plantas eólicas y fotovoltaicas en nuestra zona hay ahora mismo sobre la mesa?
- No lo sé, pero sí que la nueva línea se ha calculado para evacuar 640 Mw, y tengo entendido que hay concesiones previstas en la zona para plantas fotovoltaicas que cubren esa potencia.
- ¿Eso es mucho, poco?
- Para que se haga una idea, la Térmica de Carboneras producía 1.200 Mw. Baza está calculada para unos 600 Mw.
- Es decir, los nuevos nodos de Antas y Baza vendrán a suplir el cierre de la Central de Endesa.
- Sí, aunque no exactamente, porque hablamos de dos formas de producción diferentes. Las centrales fotovoltaicas sólo generan energía cuando hay sol, mientras que una térmica produce electricidad las 24 horas del día.
- Una vez situados, entremos en el terreno de la discordia. Para empezar, dígame, ¿existe ya una decisión sobre el trazado de la nueva línea?
- No. Aún estamos en el inicio de la tramitación. El periodo de información pública culminó en enero y estamos valorando las alegaciones presentadas. Hay que analizarlo todo y escuchar a todo el mundo; examinar los impactos sociales y ambientales, así como todo aquello que no haya tenido en cuenta el estudio previo, aunque se ha realizado un análisis muy profundo y detallado durante un periodo de muchos años. La decisión no está tomada. Sí es cierto que trabajamos sobre un trazado prioritario porque presenta el impacto ambiental más leve entre todos los propuestos.
- No opinan lo mismo un buen número de alcaldes del Levante y el Almanzora. Los de Albox y Taberno han destacado el daño que causará en la Sierra de las Estancias, no ya la línea, sino la red de caminos que será preciso abrir para poder construir torres de más de 70 metros en zonas vírgenes, algo que no ocurriría de optar por el trazado original, junto a las autovías del Almanzora y el Mediterráneo, donde los accesos están hechos.
- Se ha generado cierta confusión sobre ese presunto trazado original. Nunca existió. El único trayecto que ha habido es el que se está proponiendo ahora, que es el mismo que se propuso en 2010. Es el vencedor en el estudio de impacto ambiental. Pasó el trámite de información pública en 2011. Desde entonces no se ha cambiado. Cuando se adoptó la decisión de cubrir el inmenso déficit estructural en la Andalucía Oriental, se elaboró un documento de inicio, es decir, una declaración de intenciones. Recogía el propósito de llegar desde el entorno de Baza hasta el de Vera mediante un pasillo, no un trazado. Eso fue lo que se envió al Ministerio para que se pronunciara sobre el proyecto. En ningún momento bajaba al detalle y el territorio concreto. Una vez obtenido el visto bueno del Gobierno de España, comenzó el estudio y el trabajo sobre el terreno. En 2010 apareció por primera vez un trazado, que es el que continúa proponiéndose. Se ha elegido por su menor impacto ambiental, a pesar de ser la opción más larga.
- Creo que 20 kilómetros más.
- Sí, porque hemos tenido que esquivar muchas zonas protegidas y de viviendas diseminadas. En la Sierra de las Estancias nos hemos visto obligados a realizar un recodo bastante importante con respecto al itinerario más lógico. El documento de inicio del que le he hablado, esa declaración de intenciones, es lo que muchos han tomado como la propuesta original definitiva que, en realidad, nunca lo fue. Desde 2010 no se ha modificado el proyecto de trazado. Ha habido algunos cambios muy puntuales, pero se ha mantenido. Esto no significa que no se altere en un futuro, siempre en función de la afección ambiental.
- Dice que sólo se ha producido alguna modificación puntual, sin embargo, el cambio de la ubicación original en Vera, en el paraje de La Ribina, por las inmediaciones del Cabezo María, en Antas, parece sustancial, ¿por qué esa mudanza?
- Insisto en que, en un principio, no existía una ubicación definida en el proyecto. Entonces hablábamos del entorno de Vera, sin más detalle, porque era un nudo gordiano de infraestructuras que era preciso atender. Sin embargo, cuando se trató de dibujar el detalle, resultó imposible encajar la subestación en la zona de La Ribina. Allí hay un número tremendo de núcleos diseminados habitados, además de la existencia de tres pasillos de líneas eléctricas, varias canteras que no podemos sobrevolar… En definitiva, no podíamos llegar ni salir de ese lugar.
- Una vez en Antas, ¿qué impide desplazar la ubicación elegida apenas un kilómetro, como sugiere el alcalde, para alejarla de un lugar sagrado para el pueblo como es el Cabezo María? El Ayuntamiento está dispuesto a ceder la parcela necesaria en suelo industrial junto a la Autovía del Mediterráneo.
- Hemos analizado esa posibilidad. Es una de las alegaciones presentadas por el Ayuntamiento. Llevamos mucho tiempo trabajando con la Corporación actual y con las anteriores. Nuestra política ha consistido en informar y dialogar para evitar que los gobiernos locales se encuentren con hechos consumados en el Boletín Oficial del Estado. Los técnicos de REE han estado visitando con los regidores y técnicos municipales el emplazamiento de cada uno de los apoyos de la red hasta llegar a la subestación. Nos han presentado diferentes alternativas y las hemos analizado con detalle. Para empezar, el suelo industrial del que me habla no lo es tanto.
- Así está calificado en el planeamiento urbanístico municipal y llegó a promoverse la venta de parcelas con ese fin. Otra cosa es que sus promotores no vendieran ninguna.
- Pero incluye zonas inundables y existen diseminados en el entorno que, para poder guardar la distancia exigida por la ley, la descartan como posibilidad. No adoptamos ninguna decisión por capricho, se lo puedo asegurar. Siempre proponemos la mejor ubicación posible teniendo en cuenta infinidad de condicionamientos.
- En Antas se quejan del impacto sobre un lugar emblemático como el Cabezo María, que, además de tratarse de un volcán y un Bien de Interés Cultural, es el lugar donde vive su patrona y el punto de encuentro de los vecinos para muchas celebraciones. Cerca de la barriada de Jauro existe otro yacimiento arqueológico declarado BIC, sin embargo, una torre se erigirá a 50 metros, si nadie lo remedia, ¿no se podría alejar algo más?
- Hemos visitado los emplazamientos de todos los apoyos, también ése, y le aseguro que la línea pasa por donde puede cumpliendo la distancia de seguridad sobre las viviendas que allí existen. Ese parámetro no se incumple en ningún punto. Tampoco atravesamos ningún área protegida. Hemos intentado, también, causar el menor impacto visual posible y estudiado el emplazamiento de cada torre para que, fundamentalmente, no afecte a ninguna vivienda. Y del Cabezo María queda bastante lejos como para que le afecte el impacto visual. Hemos realizado simulaciones hiperrealistas de lo que se vería desde el volcán y le puedo asegurar que no es tan fuerte como se está diciendo.
- ¿Quiere decir que una subestación que ocupa más de cinco hectáreas repletas de torres metálicas de 30 metros de altura a sólo 1.215 metros del Cabezo causa escaso impacto visual?
- Es cierto que se verán las torres, pero el entorno está minado de invernaderos de cinco o seis metros de altura con árboles dentro. Le aseguro que la subestación será lo que menos se vea desde el Cabezo María.
- Los invernaderos a los que alude son estructuras ligeras de cinco metros de alto sin voluntad de permanencia en el tiempo. La subestación multiplica por seis esa altura y no creo que la monten con idea de desmontarla en cinco años ni en treinta, ¿o sí?
- Por supuesto que no. Es cierto que una subestación no es bonita, tampoco los invernaderos, y la voluntad es que se quede. Debe prestar un servicio durante mucho tiempo. En cuanto al impacto, y es una apreciación personal, no creo que vaya a tener el que los vecinos puedan pensar.
- No puedo calibrar su percepción, pero tenemos el ejemplo de la subestación que hay en El Real de Vera, junto a Galasa. Es mucho más pequeña que la proyectada en Antas y el impacto es evidente, ¿o no?
- Siempre que se hace algo se produce un impacto.
- Y habrá que sumar la maraña de torres repletas de cables que conectarán con la subestación. Las de la nueva línea superan los 70 metros de altura.
- Las que entran en la subestación creo que son de 45 metros. Estamos hartos de ver torres así cuando vamos por la carretera.
- ¿Y por qué no las siguen colocando pegadas a la autovía, como piden los alcaldes del Levante y el Almanzora, en lugar de campo a través?
- De hecho, entre Granada y Almería hay una junto a la autovía igual que la que se va a construir hasta Antas. Antes de construir una línea, se hace un estudio de impacto ambiental que analiza todas las opciones, en este caso, para llegar desde Baza hasta La Ribina. Se puntúan todas las alternativas, y la que menor impacto presenta es la que ahora mismo está propuesta. Esto no significa que no se pueda modificar, pero REE no puede proponer una alternativa de trazado que no sea el mejor valorado desde el punto de vista ambiental.
- Entonces, ¿por qué, a su paso por Bédar, atraviesa un valle protegido por la Junta de Andalucía como lugar de interés paisajístico?
- Si existe alguna protección de un territorio, nosotros no pasamos. Por eso damos tantas vueltas con la línea. No sé qué puede ocurrir en ese caso concreto.
- Que la línea esté declarada de utilidad pública, ¿supone un pase VIP para entrar en ciertos lugares?
- Permite que, en caso de no llegar a acuerdo con alguno de los propietarios de los terrenos necesarios para construir la línea, se acuda a un proceso de expropiación del trozo de suelo en que va el pie de la torre, que es lo único que se expropia. Después existe servidumbre sobre el vuelo del cable. Alrededor de las torres se puede desarrollar cualquier actividad agraria o de otro tipo.
- Algunos vecinos se quejan de las pérdidas que sufrirían al perder sus cultivos, principalmente almendros, el sello de producto ecológico. Temen perder las subvenciones que reciben de Europa.
- No deben albergar ningún miedo, porque no es así. Ya lo hemos hablado con ellos. La existencia de líneas eléctricas no afecta en absoluto a la adquisición o mantenimiento de ese sello. Me trasladaron esa preocupación. Entonces, yo desconocía esa posible relación. Investigué y puedo decir que no existe nada al respecto en toda la normativa española y europea. La categoría ecológica no se adquiere ni se pierde porque haya una línea eléctrica en el entorno.
- El alcalde de Albox está indignado con la línea. Dice que pasa muy próxima al Monasterio de El Saliente.
- En la propuesta actual hacemos un recodo de bastantes kilómetros precisamente para pasar lo más lejos posible del Monasterio.
- ¿A qué distancia?
- A unos siete kilómetros. Al final, la conclusión es que todo el mundo quiere la línea. Todos coinciden en que supone el futuro de sus municipios y, por tanto, el de sus hijos y la posibilidad desarrollo de la zona. Sin embargo, nadie la quiere cerca. Todos piensan que la mejor solución es que discurra por la finca del vecino o el municipio de al lado. Mover la línea significa que yo estaría teniendo la misma conversación con los alcaldes de otros pueblos en lugar que con los de Albox, Taberno o Antas. REE tiene la obligación de construir la línea. Todos la quieren, pero nadie cerca. Todo es muy complicado, pero por algún sitio tiene que pasar. La opción propuesta es la que, tras un estudio riguroso, provoca menor impacto.
- Otra opción podría ser el soterramiento, ¿tan caro es que ni siquiera se plantea?
- La gente cree que es la panacea, pero está muy lejos de serlo. En la mayoría de los casos tiene más impacto que el trazado aéreo. El único problema del trazado aéreo es que se ve. Sin embargo, la servidumbre del soterrado es mucho mayor, porque siempre se ha de poder acceder al cable. El coste también es muy superior. Lo multiplica por diez o por quince. Por esos dos motivos sólo se emplea en zonas urbanas. Comprendo que se ha generado una gran polémica, pero entiendo que también se habrá hablado de los beneficios de la línea. Y son enormes.
- ¿Existe alguna limitación por la posible influencia sobre la salud de la alta tensión transportada por esos cables?
- Mi despacho está en una subestación eléctrica enorme a la que llegan numerosas líneas. Ahí trabajo muchas horas al día. Es cierto que a veces me duele la cabeza, pero la mayor parte del tiempo no.
- Para terminar, ¿desea añadir algo?
- Que el beneficio tan grande que esta línea supondrá para el desarrollo, sobre todo, de las infraestructuras ferroviarias en Andalucía Oriental al asegurar energía eléctrica suficiente. Sé que es difícil verlo, sin embargo, es lo primero que habría que apreciar. Sin esa infraestructura no llegará la Alta Velocidad, no habrá industrias ni actividad. Tampoco se mejorará la calidad del suministro, que es bastante deficiente. Los beneficios son enormes para una región con un déficit estructural tan grande que conduce a la despoblación. Eso hay que solucionarlo.
