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PASEO ABAJO/ Juan Torrijos
Doña Lola, la jefa de los fiscales de España, aquella que dijo de Marlaska… ¿qué fue lo que dijo, ya no me acuerdo bien lo que fue? Sí hombre, la que también denunció “sotto vocce” que, durante un viaje, no recuerdo a qué país de allende los mares, vio a algunas de sus señorías con chicos más o menos jóvenes.
¡Ay, las malditas maquinitas de grabar!
La que nombró ministra Pedro Sánchez, tampoco me acuerdo de la cartera que le otorgó, y cuando le quitó la cartera ministerial, la puso al frente de la Fiscalía, que para eso en la Fiscalía manda el Gobierno. ¿Recuerdan aquella entrevista? ¿De quién depende la fiscalía? Pues eso. La clara demostración de que los cargos dentro de la Fiscalía se nombran a dedo.
A los políticos les encanta la vida digital. Y doña Lola forma parte de esa corte política que vive en el entorno del dedo de Pedro Sánchez y su partido.
Era normal que, ante el nombramiento del fiscal jefe de Almería, en sustitución de Pérez Gallego, don Antonio, primara el dedo de doña Lola. Se intentó cubrir el expediente con la presentación de cuatro nombres, tres mujeres y un caballero. Entre las señoras se encontraba la teniente fiscal, Doña Pilar Fernández Arias, Ana María Linares Vallecillos y María Ángeles Pérez Gutiérrez. El caballero era José María López Cervilla.
La mejor hoja de servicio presentada era la de doña Pilar Fernández Arias. Era la teniente fiscal, con demostrada capacidad a lo largo de los años en la Fiscalía, por lo que todo apuntaba a que el nombramiento iba a ser claro y que una mujer estaría al frente de la Fiscalía almeriense. De los cuatro candidatos tres eran mujeres y, entre las tres, doña Pilar tenía todas las cualidades para ser la sustituta de Pérez Gallego.
No contábamos con doña Lola y su dedo. Ni la antigüedad, ni la capacidad, ni las aptitudes, ni el trabajo desarrollado a lo largo de los años le servía a doña Lola. Las tres mujeres fueron apartadas. No parece que doña Lola sea muy defensora de la causa de la mujer ¿o sí? es por lo menos lo que nos demuestra la señora Delgado con este nombramiento, al elegir al único hombre de la lista, con menos antigüedad que la teniente fiscal, a la que se le supone, por el cargo que ostenta, mayor capacidad y aptitud para el cargo de fiscal jefe.
¿Por qué doña Lola se decide por José María? Nada se ha explicado oficialmente, pero el comentario que corre por la Fiscalía es que se ha elegido a un hombre de su cuerda, que José María es de la Asociación Progresista de Fiscales y las señoras no lo son.
Doña Lola no busca a los mejores fiscales para el cargo de jefe, busca a aquellos que están en su cuadrilla, que forman parte de su entorno político, aquellos a los que se les puede mandar y que van a obedecer y cumplir con lo que le diga la jefa y a esta se lo mande el político de turno.
Fiscales a dedo.
No sé a ustedes, pero a uno le empieza a dar miedo estar en manos de estos fiscales jefes tan obedientes al poder político.
¡Ay, las malditas maquinitas de grabar!
La que nombró ministra Pedro Sánchez, tampoco me acuerdo de la cartera que le otorgó, y cuando le quitó la cartera ministerial, la puso al frente de la Fiscalía, que para eso en la Fiscalía manda el Gobierno. ¿Recuerdan aquella entrevista? ¿De quién depende la fiscalía? Pues eso. La clara demostración de que los cargos dentro de la Fiscalía se nombran a dedo.
A los políticos les encanta la vida digital. Y doña Lola forma parte de esa corte política que vive en el entorno del dedo de Pedro Sánchez y su partido.
Era normal que, ante el nombramiento del fiscal jefe de Almería, en sustitución de Pérez Gallego, don Antonio, primara el dedo de doña Lola. Se intentó cubrir el expediente con la presentación de cuatro nombres, tres mujeres y un caballero. Entre las señoras se encontraba la teniente fiscal, Doña Pilar Fernández Arias, Ana María Linares Vallecillos y María Ángeles Pérez Gutiérrez. El caballero era José María López Cervilla.
La mejor hoja de servicio presentada era la de doña Pilar Fernández Arias. Era la teniente fiscal, con demostrada capacidad a lo largo de los años en la Fiscalía, por lo que todo apuntaba a que el nombramiento iba a ser claro y que una mujer estaría al frente de la Fiscalía almeriense. De los cuatro candidatos tres eran mujeres y, entre las tres, doña Pilar tenía todas las cualidades para ser la sustituta de Pérez Gallego.
No contábamos con doña Lola y su dedo. Ni la antigüedad, ni la capacidad, ni las aptitudes, ni el trabajo desarrollado a lo largo de los años le servía a doña Lola. Las tres mujeres fueron apartadas. No parece que doña Lola sea muy defensora de la causa de la mujer ¿o sí? es por lo menos lo que nos demuestra la señora Delgado con este nombramiento, al elegir al único hombre de la lista, con menos antigüedad que la teniente fiscal, a la que se le supone, por el cargo que ostenta, mayor capacidad y aptitud para el cargo de fiscal jefe.
¿Por qué doña Lola se decide por José María? Nada se ha explicado oficialmente, pero el comentario que corre por la Fiscalía es que se ha elegido a un hombre de su cuerda, que José María es de la Asociación Progresista de Fiscales y las señoras no lo son.
Doña Lola no busca a los mejores fiscales para el cargo de jefe, busca a aquellos que están en su cuadrilla, que forman parte de su entorno político, aquellos a los que se les puede mandar y que van a obedecer y cumplir con lo que le diga la jefa y a esta se lo mande el político de turno.
Fiscales a dedo.
No sé a ustedes, pero a uno le empieza a dar miedo estar en manos de estos fiscales jefes tan obedientes al poder político.
