Los asistentes al acto organizado por Argaria podrán entregar productos de higiene y conservas con destino a los habitantes del país invadido por Putin
ALMERÍA HOY / 03·03·2022
Los profesores de la Universidad de Granada Gonzalo Aranda y Margarita Sánchez Romero, y Sandra Montón-Subías, de la Pompeu Fabra, han escrito ‘La Cultura de El Argar (2200-1550 a.C.)’, un libro esencial para conocer a unos grupos sociales que vivieron en el sureste peninsular hace 4000 años, donde desarrollaron unas formas de vida originales e innovadoras que invitan a la reflexión sobre la variabilidad cultural humana y sus complejas manifestaciones.
El epicentro de esa civilización estuvo en Antas, la localidad en que los autores presentarán su obra en el marco de la programación de la asociación cultural Argaria, y que será conducido por el historiador Luis Artero Ridao.
La presentación tendrá lugar este viernes, 4 de marzo, a las 20:30, en la Cafetería Leo. Durante el mismo, los asistentes podrán entregar productos higiénicos y alimentos en conserva para ayudar a la población de Ucrania.
El Argar es la cultura arqueológica más importante de la Prehistoria española. Su descubrimiento a finales del siglo XIX rápidamente despertó el interés internacional. Se trata de unos restos arqueológicos pertenecientes a una sociedad “muy avanzada para su tiempo” que no tenían referente en la Europa occidental.
Tras casi 140 años de investigaciones, decenas de yacimientos excavados y más de 800 publicaciones científicas, El Argar mantiene plenamente su vigencia internacional y su capacidad de liderazgo e influencia en la Arqueología española. El libro de Aranda, Montón-Subías y Sánchez Romero supone una síntesis actualizada del conocimiento sobre las sociedades argáricas, de forma que se puedan entender los diferentes aspectos que han sido objeto de estudio, la información generada y los debates científicos actuales.
En este sentido, se aborda el origen de estas comunidades, su marco territorial y temporal, sus prácticas agrícolas y ganaderas o las características del medioambiente al que tuvieron que enfrentarse. Varias innovaciones culturales son objeto de especial atención. Los nuevos poblados argáricos situados en escarpados cerros es una de ellas. Sus cimas y laderas fueron ocupadas por un denso caserío de viviendas y edificios monumentales que evidencian una nueva concepción social y urbanística. Los enterramientos dejaron de ser colectivos y pasaron a ser individuales y a localizarse en el interior de los poblados, habitualmente bajo el suelo de las viviendas. Por primera vez, la producción de objetos metálicos especialmente adornos, herramientas y en menor medida armas adquirió un gran desarrollo.
El epicentro de esa civilización estuvo en Antas, la localidad en que los autores presentarán su obra en el marco de la programación de la asociación cultural Argaria, y que será conducido por el historiador Luis Artero Ridao.
La presentación tendrá lugar este viernes, 4 de marzo, a las 20:30, en la Cafetería Leo. Durante el mismo, los asistentes podrán entregar productos higiénicos y alimentos en conserva para ayudar a la población de Ucrania.
El Argar es la cultura arqueológica más importante de la Prehistoria española. Su descubrimiento a finales del siglo XIX rápidamente despertó el interés internacional. Se trata de unos restos arqueológicos pertenecientes a una sociedad “muy avanzada para su tiempo” que no tenían referente en la Europa occidental.
Tras casi 140 años de investigaciones, decenas de yacimientos excavados y más de 800 publicaciones científicas, El Argar mantiene plenamente su vigencia internacional y su capacidad de liderazgo e influencia en la Arqueología española. El libro de Aranda, Montón-Subías y Sánchez Romero supone una síntesis actualizada del conocimiento sobre las sociedades argáricas, de forma que se puedan entender los diferentes aspectos que han sido objeto de estudio, la información generada y los debates científicos actuales.
En este sentido, se aborda el origen de estas comunidades, su marco territorial y temporal, sus prácticas agrícolas y ganaderas o las características del medioambiente al que tuvieron que enfrentarse. Varias innovaciones culturales son objeto de especial atención. Los nuevos poblados argáricos situados en escarpados cerros es una de ellas. Sus cimas y laderas fueron ocupadas por un denso caserío de viviendas y edificios monumentales que evidencian una nueva concepción social y urbanística. Los enterramientos dejaron de ser colectivos y pasaron a ser individuales y a localizarse en el interior de los poblados, habitualmente bajo el suelo de las viviendas. Por primera vez, la producción de objetos metálicos especialmente adornos, herramientas y en menor medida armas adquirió un gran desarrollo.
