Despoblación


..

PASEO ABAJO/ Juan Torrijos

Dicen que Almería tiene herramientas para doblegar la despoblación.

¿Están ustedes seguros?

Los pueblos se abandonan, los jóvenes se van en busca de trabajo a las capitales, los viejos en busca de un médico cercano, una ambulancia a cinco minutos, una seguridad de policía que no tienen en los pueblos, un banco que abra todos los días, un bar donde jueguen una partida.

Buscan un poco de esa vida que a lo largo de los años los políticos que han venido mandando en estas tierras han ido cerrando. Y digo bien, los políticos que, en el caso de Almería, desde Sevilla, han mangoneado en nuestros pueblos con leyes que han logrado que vivir en ellos se haya convertido en una odisea, en un vivir sin futuro ni esperanza.

Han controlado sus vidas, sus haciendas, sus tierras, sus campos. Han acabado por echarlos del entorno de sus mayores, de lo que fueron sus mejores años de vida. Hoy, en la mayoría de esos pequeños pueblos los pocos habitantes que quedan se sienten perseguidos por los forestales, por Medioambiente si quieren tocar una piedra en sus tierras y campos, por los ladrones y alejados de la seguridad y de los servicios sanitarios.

Hoy esos pequeños pueblos, y algunos no tanto, que el bueno de Juan Guerrero les cuente las luchas de unos pocos en el pueblo de Pechina contra los cacos y contra el delegado de la calle Arapiles, el llamado Manuel de la Fuente, el hombre que debería velar por la seguridad de los ciudadanos. No será de los de Pechina, nos dice el señor Guerrero.

Se han celebrado estos días en Almería unas jornadas sobre la despoblación en España, centradas en esta ocasión en nuestra provincia. Nos parece de perlas, especialmente a los que vivimos en esos pueblos que tienden a desaparecer, el que los políticos se preocupen de nosotros.

Las jornadas han estado organizadas por la diputación de don Javier Aureliano y ha contado con la presencia de un importante hombre de los medios de comunicación, Campo Vidal. Es interesante y positivo que importante voces se levanten en nuestro país a favor de la España vaciada y por vaciar, cuestión a tener en cuenta y agradecer.

Vaya por lo tanto mis congratulaciones para el presidente de la diputación y para el periodista que puso voz y talento en las mismas. Y ahora si a ustedes les parece, vamos con algunas de las cosas que se han recogido en los medios sobre lo que se ha dicho en las mismas. Antes, a uno le gustaría, si el señor presidente tiene a bien, ser informado del costo de las jornadas, de lo que ha costado, si es que ha costado la presencia del señor Campo Vidal, así como otros gastos generados por las mismas.

Los políticos hablan de transparencia, pero a la hora de la verdad buscar informaciones como estas cuesta Dios y ayudas celestiales. Y uno, que quiere que les diga, no tiene la suerte del señor Giménez, don Fernando, y no habla con las alturas.

Manifestaba en su última intervención el señor Campo Vidal ante la selecta audiencia reunida por la Diputación que “Almería tiene herramientas para doblegar a la despoblación”. No voy a poner en duda el argumento de tan importante voz, es posible que yo no conozca de cerca y en profundidad la vida de estos pueblos y de sus gentes, pero en los más de veinte años que llevo viviendo entre Alhama de Salmerón y Terque, comiendo todos los miércoles en El Pérez de Alhabia, recorriendo las fiestas del río, viviendo los jueves larderos, los días de San Isidro y otras de guardar, no he visto esas herramientas de las que nos habla el señor Campo Vidal.

No digo que no existan, ojo, es que yo no las he visto. Claro que él tampoco habló de las herramientas vistas y comprobadas por su parte durante los días pasados en nuestra provincia, pero debe tener razón y soy yo el que anda mal de la agudeza visual.

Tendré que ir al oculista. Pediré hora en la clínica de Los Camachos.