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PASEO ABAJO/ Juan Torrijos
Lo han leído ustedes bien. La empresa pública del agua va a subir el agua que gestiona en zonas de nuestra provincia, y no va a ser un diez o un veinte por ciento. El metro cúbico de agua lo vendía a sesenta céntimos, y a partir de ahora lo va a hacer a un euro ochenta céntimos. Seis por tres, dieciocho. Las mates no fallan. Precio triplicado, y que lo paguen los ciudadanos.
Por si ustedes aún no lo saben, todavía puede existir un ciudadano de bien que no lo sepa, Acuamed es una empresa del Estado, donde quien manda es el Gobierno, como en la Fiscalía. ¿Podemos decir entonces que Pedro Sánchez triplica el precio del agua a miles de almerienses en la zona del Levante y del Poniente? Creo, sin equivocarnos, que podemos decirlo con todas las letras.
Por si ustedes aún no lo saben, todavía puede existir un ciudadano de bien que no lo sepa, Acuamed es una empresa del Estado, donde quien manda es el Gobierno, como en la Fiscalía. ¿Podemos decir entonces que Pedro Sánchez triplica el precio del agua a miles de almerienses en la zona del Levante y del Poniente? Creo, sin equivocarnos, que podemos decirlo con todas las letras.
Sesenta por tres, dieciocho. Precio del agua triplicado.
Las terminales informativas del Gobierno ya nos vienen dando la caña y nos dicen que la subida del agua es por culpa de la luz, y que la subida de esta, la luz, tiene la culpa la guerra de Rusia en Ucrania. Ucrania va a ser la gran excusa del Gobierno de Sánchez ante la subida del agua y cualquier otra que nos vaya a imponer en el futuro.
¿Y nosotros bajaremos la cabeza y callaremos? Mucho me temo que lo haremos. Tenemos lo que hemos votado, quejarnos no serviría para nada. ¿Y nos vamos a estar quietos? Y callados, que no se le oiga mucho que se queja.
Ahí tienen ustedes a los caballeros de los sindicatos. ¿Creen que van a salir a la calle a criticar los precios del agua que van a tener que pagar los vecinos de Vera, Roquetas, Carboneras, El Ejido y otros puntos que reciben el agua de Acuamed? Los sindicatos no saldrán a la calle, no les dejará el Gobierno de Sánchez, que es el que le da las subvenciones.
Lo que parece de aurora boreal es que ahora el Gobierno de España le quiera echar la culpa de todos los males que vamos a soportar los ciudadanos a la guerra de Putin. Nos quieren convencer de que el problema de la subida de la luz, quince veces más alta que hace un año, es culpa de una guerra en tierras ucranianas que lleva cuatro días. Pero el saco de la guerra se lo va a tragar todo.
Sánchez y sus adláteres han encontrado la fórmula donde esconder todos los males.
El paro, culpa de la guerra.
La subida de la luz, culpa de la guerra.
La subida de la gasolina, casi a dos euros, culpa de la guerra.
La subida del agua, culpa de la subida de la luz, y la de la luz, culpa de la guerra.
No hay aceite de girasol en las tiendas, culpa de la guerra.
Qua bajan las pensiones, culpa de la guerra.
Que hay que subir los impuestos, culpa de la guerra.
Poner peaje a las autovías, culpa de la guerra.
Que no hay Guardias Civiles para patrullar por los pueblos, culpa de la guerra.
Así podríamos llegar hasta el infinito. A partir de hoy todo lo que Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno haga, será culpa de la guerra. Él, pobrete mío, nada o poco puede hacer por ofrecernos una vida mejor. Todo será culpa, a partir de este momento, del presidente Putin.
Pedro Sánchez, a lo Pilatos, se lava las manos. Él no tiene culpa de nada. Y nosotros seguiremos callados. ¿Hasta cuándo?
