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PASEO ABAJO/ Juan Torrijos
En principio no estoy en contra de que los padres de la patria viajen. Es más, creo que viajar les enseña, les educa y pueden lograr con el tiempo poner en práctica algunas de las cosas que han visto en otros lugares y que allí están dando buenos resultados.
¡Hala, chicos, a viajar por esos mundos de Dios!
Los del PP, don Javier Aureliano García, presidente que no se entera mucho de lo que hacen sus diputados en la Excelentísima Diputación (ay mascarillas, mascarillas) y don Ramón Fernández y Pacheco, el nieto de Monterreal, que anda en estos días de mudanza ¿adónde irá?, estuvieron el pasado miércoles en Bruselas. Menos el frío y los mejillones (son mejores los que nosotros disfrutamos en estos mares) que se traigan de esa hermosa ciudad todo lo que vean de positivo para nuestra Almería.
Pero don Javier y don Ramón no han ido a aprender la forma de mejorar nuestra tierra, ellos han ido con otros menesteres políticos. Menesteres que han sido criticados muy duramente por los señores del PSOE, ente ellos el gran “alfanje” sevillano, que se presume será el próximo candidato de Sánchez a la presidencia de la Junta en Sevilla cuando “el mollete” de Málaga, el señor Moreno, se decida a convocarlas. Cuestión que parece cada día más inminente tras las zancadillas que Vox le anda poniendo al Gobierno PP-Cs en el parlamento sevillano. Han ido a hablar mal de España, gritan como posesos los chicos del PSOE.
¡Traidores, esquiroles!
Si el ochenta o el noventa, o el setenta de los fondos a repartir por un gobierno del PP los invirtiera en los pueblos donde ellos gobiernan, dejando las migajas a los del PSOE ¿qué estarían haciendo los socialistas? Pues eso, que no se quejen tanto. Hemos visto, y con justicia, las procesiones y algaradas organizados por ellos en la capital cuando Diputación ha repartido sus dineros y los pueblos gobernados por el PSOE se han sentido discriminados. Y las hemos visto como algo justo. No se debe discriminar a unos ciudadanos por el color del partido que esté mandando en su ayuntamiento, diputación o región. Vale, perdón, comunidad. ¡Cómo se ponen ustedes, puñetas! Pero lo triste y lamentable es que se hace, se ninguna a pueblos y ciudadanos por el color de su ayuntamiento.
Hay un viejo refrán, aquel que dice “el que no llora no mama”, que aquí viene muy bien a cuento. Si los del PP no lloran, si los del PP no claman, si los del PP no viajan y gritan en Bruselas, los de Sánchez se los van a pasar por el arco del triunfo, como se ha pasado la Junta del Psoe sevillano a nuestra provincia durante casi cuarenta años.
¡Qué griten los del PP, coño! ¡Qué peleen con uñas y dientes por el reparto del dinero europeo, como harían los del PSOE si fuera al contrario!
Solo una pregunta. Los viajes de Javier y Ramón a la Gran P de Bruselas y a ver al niño meón, ¿quién los ha pagado? Eso nos gustaría saber.
¡Hala, chicos, a viajar por esos mundos de Dios!
Los del PP, don Javier Aureliano García, presidente que no se entera mucho de lo que hacen sus diputados en la Excelentísima Diputación (ay mascarillas, mascarillas) y don Ramón Fernández y Pacheco, el nieto de Monterreal, que anda en estos días de mudanza ¿adónde irá?, estuvieron el pasado miércoles en Bruselas. Menos el frío y los mejillones (son mejores los que nosotros disfrutamos en estos mares) que se traigan de esa hermosa ciudad todo lo que vean de positivo para nuestra Almería.
Pero don Javier y don Ramón no han ido a aprender la forma de mejorar nuestra tierra, ellos han ido con otros menesteres políticos. Menesteres que han sido criticados muy duramente por los señores del PSOE, ente ellos el gran “alfanje” sevillano, que se presume será el próximo candidato de Sánchez a la presidencia de la Junta en Sevilla cuando “el mollete” de Málaga, el señor Moreno, se decida a convocarlas. Cuestión que parece cada día más inminente tras las zancadillas que Vox le anda poniendo al Gobierno PP-Cs en el parlamento sevillano. Han ido a hablar mal de España, gritan como posesos los chicos del PSOE.
¡Traidores, esquiroles!
Si el ochenta o el noventa, o el setenta de los fondos a repartir por un gobierno del PP los invirtiera en los pueblos donde ellos gobiernan, dejando las migajas a los del PSOE ¿qué estarían haciendo los socialistas? Pues eso, que no se quejen tanto. Hemos visto, y con justicia, las procesiones y algaradas organizados por ellos en la capital cuando Diputación ha repartido sus dineros y los pueblos gobernados por el PSOE se han sentido discriminados. Y las hemos visto como algo justo. No se debe discriminar a unos ciudadanos por el color del partido que esté mandando en su ayuntamiento, diputación o región. Vale, perdón, comunidad. ¡Cómo se ponen ustedes, puñetas! Pero lo triste y lamentable es que se hace, se ninguna a pueblos y ciudadanos por el color de su ayuntamiento.
Hay un viejo refrán, aquel que dice “el que no llora no mama”, que aquí viene muy bien a cuento. Si los del PP no lloran, si los del PP no claman, si los del PP no viajan y gritan en Bruselas, los de Sánchez se los van a pasar por el arco del triunfo, como se ha pasado la Junta del Psoe sevillano a nuestra provincia durante casi cuarenta años.
¡Qué griten los del PP, coño! ¡Qué peleen con uñas y dientes por el reparto del dinero europeo, como harían los del PSOE si fuera al contrario!
Solo una pregunta. Los viajes de Javier y Ramón a la Gran P de Bruselas y a ver al niño meón, ¿quién los ha pagado? Eso nos gustaría saber.
