Le piden 4 años de cárcel por atropellar mortalmente estando ebrio a una niña en un paso de cebra en Roquetas

La familia de la víctima recoge firmas para elevar las penas por este tipo de delitos



ALMERÍA HOY / 16·02·2022

La Fiscalía de Almería va a solicitar cuatro años de prisión para F.M.S., el conductor acusado de atropellar mortalmente mientras conducía ebrio a una niña de cinco años llamada Leire en Roquetas de Mar cuando cruzaba un paso de peatones con su madre en julio del pasado año.

Conforme a la investigación seguida en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Roquetas de Mar, el Ministerio Público acusa al único investigado de conducción temeraria y de homicidio por imprudencia grave, sentido en el que solicita para él la pena máxima que recoge el Código Penal para este tipo de delitos, lo que incluye además la prohibición de conducir vehículos a motor durante seis años, según fuentes judiciales, según publica Europa Press.

No obstante, la Audiencia Provincial de Almería tiene pendiente resolver un recurso de apelación impulsado por la acusación particular, desde donde se sostiene que los hechos se encuadrarían en un tipo penal más grave, si bien dicho recurso no paraliza la causa que, conforme la instrucción sostenida hasta el momento, se enjuiciaría en un juzgado de lo Penal.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 20,15 horas el pasado 6 de julio cuando el conductor, que se encuentra en libertad por esta causa, circulaba por la carretera de Alicún, a la altura de El Parador, en dirección a Roquetas de Mar «bajo la influencia de bebidas alcohólicas que había consumido previamente».

El fiscal recalca además que el conductor iba a una «velocidad excesiva» –hasta 78 kilómetros por hora, según el atestado policial– a pesar de circular por una vía limitada a 50 kilómetros por hora, marcada por «numerosos pasos de peatones» y «muy transitada».

Así, al llegar al paso situado frente a un supermercado, donde ya estaba detenido otro vehículo en el carril derecho para ceder el paso a los peatones que iban a cruzarlo, el acusado «lo rebasó por el carril izquierdo» cuando atravesaban la vía la madre y la niña, que fue atropellada. A causa del impacto, la pequeña falleció «casi instantáneamente».

El acusado, que según la investigación mostraba «claros síntomas» de haber consumido alcohol, fue sometido a los pertinentes test que dieron resultado positivo, con 0,90 y 0,88 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, respectivamente.

El investigado, legionario de profesión, tiene como medidas cautelares desde su puesta en libertad el depósito y retención de la licencia de conducción y el depósito del vehículo; la prohibición de salida del territorio nacional y la retirada del pasaporte así como la obligación de comparecer los días 1 y 15 de cada mes en el juzgado.

LA FAMILIA PIDE UN CAMBIO LEGISLATIVO

La familia de la pequeña mantiene abierta una petición a través de la plataforma Change.org en la que recoge firmas para solicitar un cambio en el Código Penal para que los delitos cometidos por parte de quienes conducen una forma «manifiestamente temeraria o bajo los efectos del alcohol y sustancias estupefacientes» tenga unas penas equiparables a los delitos de homicidio cuando se produce el fallecimiento de la víctima.

La petición tiene como objetivo elevar las penas de homicidio por imprudencia grave, recogidas en el artículo 142.1 con entre uno y cuatro años de prisión, al tipo de homicidio recogido en el artículo 138 del Código Penal, que observa entre diez y 15 años de cárcel para el culpable. Asimismo, quieren también que, en el caso de que la víctima padezca lesiones y secuelas, el tratamiento legislativo se equipare a los delitos de lesiones recogidos entre los artículos 147 y 150 del Código Penal.

«Pedimos que estos delitos dejen de considerarse delitos imprudentes y que se aprecie la existencia de dolo eventual en la conducta de quien los comete», defiende la familia de la pequeña en su petición pública, en la que también reclama que en estos supuestos se prive a los conductores «de forma definitiva» del permiso de conducción «para garantizar que lo ocurrido no vuelva a suceder».

La familia de Leire lamenta que haya «cientos y cientos de familias destrozadas por culpa de quienes conducen de forma temeraria y bajo la influencia de los efectos de las drogas o el alcohol», por lo que esperan poder elevar al Congreso su petición para endurecer las penas a quienes cometen este tipo de delitos.

La muerte de la niña Leire provocó una gran consternación en el municipio de Roquetas de Mar, donde se llegó a convocar una concentración con minuto de silencio para expresar el dolor por su fallecimiento, toda vez que la corporación se puso a disposición de la familia para que pudieran dar el último adiós en el pueblo natal de los padres, Cabeza de Buey (Badajoz).