“Estaba bebido, señor juez”

El teniente de alcalde de Carboneras declara en sede judicial que no recuerda las supuestas coacciones a un empresario local “porque estaba bebido”



ALMERÍA HOY / 15·10·2021

La piedra angular sobre la que se asienta el Gobierno municipal de José Luis Amérigo (PSOE) en Carboneras se llama Pedro López (no adscrito, ex miembro de Gicar), le apodan ‘el Fortuna’, es el primer teniente de alcalde y se desmoronó ante el juez excusando el comportamiento por el que se le investiga en que “ese día llegó bebido”.

Tal pretexto se escuchó en sede judicial el 4 de octubre. López compareció en el número 2 de Vera para declarar en las diligencias previas abiertas a partir de la querella presentada por el gerente del Bar Felipe, Francisco Cayuela, hermano del exalcalde y hoy portavoz de Carboneras Avanza (CA) Felipe Cayuela.

El empresario denunció que el primer teniente de alcalde se dirigió en febrero de 2020 al bar que regenta y le "amenazó” advirtiéndole que iba a hacer todo lo posible para “cerrarle” el local “valiéndose de su posición de concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento”.

La conversación fue grabada y los hechos -según el denunciante- se habrían repetido en junio con "amenazas para que abortase su intención de interponer una denuncia contra él por las presiones sufridas con anterioridad". En noviembre del pasado año se celebró un acto de conciliación al que no acudió el teniente de alcalde. Al no haber acuerdo, la juez ordenó la apertura de diligencias previas penales.

EL ORIGEN

Antes de revelar el contenido de las declaraciones de demandante y demandado en las diligencias previas ante el juez, es preciso recordar los polvos que han desembocado, de momento, en estos lodos.

Porque esta historia arrancó en las últimas elecciones municipales. El voto de los carboneros proporcionó seis actas al PSOE y siete al resto de formaciones, repartidas entre PP (1) y los independientes, fragmentados en esta ocasión en dos grupos, Carboneras Avanza (4) y el Gicar de Salvador Hernández (2). El segundo concejal de este grupo era precisamente Pedro López.

Hernández y Cayuela, líderes de Gicar y Carboneras Avanza, respectivamente, habían sido durante siete años compañeros de partido y Gobierno, hasta que la inhabilitación del primero, a consecuencia de una querella presentada por los socialistas, le obligó a dejar la alcaldía en 2018 en manos del segundo. En ese momento se abrió un abismo entre ambos, hasta el punto de que los partidos que dirigían no se pusieron de acuerdo tras las elecciones de mayo de 2019 y Gicar acabó invistiendo alcalde al socialista José Luis Amérigo.

Sin embargo, este nuevo idilio apenas duró unos meses. A principios de noviembre de 2019, los tres grupos de la oposición promovieron una moción de censura suscrita por todos sus concejales salvo uno: Pedro López, apodado ‘el Fortuna’. Suficiente para que el documento no llegara a registrarse.

Al conocer los hechos, el alcalde Amérigo cesó a Hernández, como cabía esperar, de todas las competencias de gobierno que había delegado en él, así como de la primera tenencia de alcaldía. Consecuentemente, también le despojó del sueldo de 47.759,30 euros anuales que venía percibiendo por su dedicación. Ese salario fue heredado, junto al cargo de primer teniente, por el Fortuna, quien hasta entonces cobraba 12.000 euros menos al año -35.819,47-.

A partir de ese momento comienzan a aparecer pintadas contra el edil que abandonó la disciplina de Gicar –“Te presentaste para cortar cabezas y has acabado chupando pollas”, “Fortuna lameculos de los Fernández” o “Traidor, borracho y pellejero”-, así como panfletos igualmente denigrantes hacia el teniente de alcalde.

LAS “AMENAZAS”

Pedro López estaba convencido de que Francisco Cayuela –recordemos, hermano del líder de Carboneras Avanza- era el presunto autor o instigador tanto de esas acciones como de una campaña de desprestigio emprendida contra él en redes sociales amparándose supuestamente en perfiles falsos.

Con el ánimo de poner fin a esas acciones, López se habría presentado en el bar regentado por Cayuela y, en una conversación que quedó grabada, se puede apreciar cómo el 14 de junio de 2020, el teniente de alcalde se dirigió al empresario en los términos que a continuación reproducimos:

Pedro López: ¿Qué ganas, Paco? Dime lo que ganas.
Francisco Cayuela: Yo, nada.
P: ¿Entonces? Tú pierdes. Pierdes mucho porque, te digo una cosa, si tú me inhabilitas a mí, que puede ser, tú no tienes aquí [en el bar] ni un alma. Cero almas. Cero, Paco. Te lo juro por Dios. Pues tú mismo. Hazlo. Mira, a mí me importa una mierda. Yo gano 4.000 pavos si me inhabilitan. Todos los meses. Tranquilo. ¿Y tú qué ganas?
F: Yo nada, Pedro.
P: Entonces, Paco, piénsalo.
F: Que yo no vivo del Ayuntamiento, Pedro.
P: Tú piensa que la gente aquí no va a venir.
F: ¿Por qué?
P: Porque no voy a querer yo.
F: ¡Vendrá mi gente, coño!
P: No. No vendrá ni Dios, Paco. Si tú a mí me tocas los huevos...
F: ¿Qué vas a hacer?
P: Muchas cosas. Muchísimas cosas.
F: Tú no puedes evitar que la gente venga, Pedro.
P: No, claro que no, pero cuando tú a mí me toques los huevos, y Dios te libre... Yo me iré del Ayuntamiento y, ¿qué es lo que voy a hacer yo después? Hundirte en la medida que pueda.
(…) F: Te equivocas.
P: Paco, si no eres tú, pues ya está.
F: Es que te equivocas.
P: No, Paco.
F: Yo tengo idea más o menos de quién es.
P: Esta noche te quiero decir que te voy a denunciar en todos los estamentos públicos.
F: Pero si no tienes pruebas, ¿cómo dices eso?
P: Es igual. Te voy a denunciar.
F: ¿La has tomado conmigo?
P: Te voy a decir una cosa: Lo va a hacer el concejal de Urbanismo, no Pedro López. Te voy a denunciar, Paco. Te voy a denunciar, Paco. Te voy a denunciar. (ante las inspecciones de la administración)
F: Que vengan cuando quieran.

Tras la difusión de estas grabaciones en ALMERÍA HOY, el Gobierno de Carboneras y el PSOE salieron a defender a Pedro López –para quien Gicar, su partido, había pasado a la historia y se había afiliado al PSOE-. Sostenían que los audios con la presuntas amenazas formaban parte de una conspiración y subrayaban que Pedro López “es una persona honrada, trabajadora y de firmes convicciones".

Sin embargo, la titular del número 2 de Vera debió ver algún indicio de delito en los hechos denunciados por el empresario carbonero y abrió diligencias previas para valorar si hubo o no hechos punibles.

Denunciante y denunciado fueron citados para un acto de conciliación al que no asistió Pedro López. El teniente de alcalde se limitó a enviar un escrito que el Juzgado no admitió. La tramitación de la querella siguió adelante y ambas partes fueron llamadas a declarar.

FRANCISCO CAYUELA

Francisco Cayuela, el empresario, compareció primero. Lo hizo el 16 de septiembre y, tras ratificar su denuncia y recordar que López “no vino al Juzgado para el acto de conciliación”, manifestó, a preguntas de su abogado, que el Fortuna se presentó “18 o 20 veces” en su establecimiento “en plan intimidatorio”; que, “cuatro días” después de las elecciones municipales, fue a buscarle “con su hermano y el Chucho [apodo de un amigo del teniente de alcalde que, además, es el padre de la concejal socialista Vanesa Fuentes]” amenazándole que le “iba a cerrar el bar”.

Pero la principal novedad aportada por Cayuela ante el juez consistió en revelar que, después del día señalado para el acto de conciliación, agentes de la Policía Local se habían presentado en su negocio “unas 7 u 8 veces” con ánimo de “denunciarlo”, del mismo modo que también había sido objeto de “una inspección de trabajo”. Durante este último procedimiento, el empresario pudo conocer que “la denuncia procedía del Ayuntamiento de Carboneras”. Estas revelaciones significarían, de ser ciertas, que el Fortuna habría comenzado a cumplir las amenazas contra el empresario, al que iba “a denunciar ante todos los estamentos”.

EL FORTUNA

El turno para declarar del teniente de alcalde llegó veinte días después, el 4 de octubre. López lo hizo en calidad de investigado y admitió los hechos por los que había sido denunciado, aunque quiso restarles importancia. A tal fin, por una parte, se excusó en el alcohol y, por otra, en que se trataba de una manera “coloquial” de expresarse.

Así, a preguntas de la juez, el Fortuna respondió que ese día llegó “bebido” al bar que regenta Cayuela, y que iba “un poco defraudado y dolorido” por “actuaciones” contra él –sin señalar ninguna sospecha de autoría de las misma-, y en referencia a las pintadas y panfletos ofensivos antes descritos. A esto añadió que no era su intención “amenazar a nadie”.

Insistió en el pretexto de la embriaguez en el turno de respuestas al abogado Juan Marfil, letrado de la acusación. Alegó no recordar lo que dijo en aquel momento debido “a las condiciones en que se encontraba”. Sin embargo, sí contradijo a Cayuela asegurando que no estuvo “18 ó 20 veces” durante el último año en el Bar Felipe “en plan intimidatorio” porque “son familia” de su mujer.

En cuanto al carácter amenazante de sus intervenciones registradas en la conversación grabada, trató de atenuar el significado de sus palabras aduciendo que se trataba de “expresiones coloquiales”, y reiteró no acordarse haberlas pronunciado “por las condiciones” en que estaba en ese momento, aludiendo a la embriaguez, aunque reveló que ese estado “no era habitual” en él.

Sobre las ‘visitas’ de la Policía Local y la inspección de trabajo al Bar Felipe, Pedro López opuso “no tener constancia” de que se hubiesen personado allí los agentes municipales y que no dio “ninguna instrucción para molestar” a Francisco Cayuela.

Finalmente, a instancias de su propio letrado, el teniente de alcalde de Carboneras declaró que, no sólo “nunca le han echado” del Felipe ni le “han rechazado” cada vez que ha ido allí. Todo lo contrario, “se han sentado” con él y le “han servido copas”. Algo que, por otra parte, no sorprende a nadie que pase en un bar.

A modo de síntesis, un empresario de Carboneras se siente amenazado porque el teniente de alcalde de su pueblo le advirtió que le iba a “hundir en la medida que pueda” y a “denunciar ante todos los estamentos”. Este mismo hostelero asegura que tras las supuestas amenazas recibió “7 u 8” ‘visitas’ de la Policía Local con ánimo de denunciarlo, así como una inspección de trabajo a instancias de una “denuncia del Ayuntamiento”.

Por su parte, el acusado se excusa en que iba “bebido” y que se trata de expresiones “coloquiales”. Ahora, queda en manos de la juez resolver si procede abrir juicio oral contra Pedro ‘el Fortuna’, la piedra angular del Gobierno del socialista José Luis Amérigo.