“Detrás de cada okupación hay más cara dura que dramas sociales”

El desalojo de un okupa en Cuevas del Almanzora ha sido el pretexto para pulsar la situación de este problema con Félix Rodríguez París, un profesional de la administración de fincas que se ve obligado a bregar todos los días con este tipo de situaciones



ALMERÍA HOY / 8·10·2021

El desalojo de un okupa en Cuevas del Almanzora ha sido el pretexto para pulsar la situación de este problema en la comarca. Lo hemos hecho con un profesional que, desde la administración de fincas, se ve obligado a bregar todos los días con este tipo de situaciones. Sostiene que la propiedad “debe ser sagrada” y que su allanamiento existe por falta de voluntad de los políticos.

- La denuncia por abuso de autoridad de un okupa desalojado por la Policía en Cuevas del Almanzora ha devuelto a la actualidad el problema de la okupación, ¿cómo está ahora mismo en la comarca?

- No ha dejado nunca de existir, sin embargo, el legislador no hace nada para acabar con ella. Para mí, que el policía que desaloja a un delincuente lleve pistola es un aspecto secundario. Lo realmente importante es que la propiedad es sagrada y no debe ser usurpada por nadie. Es fruto del esfuerzo. Una comunidad de vecinos a la que represento denunció la usurpación de unas viviendas de la urbanización. Pertenecen al Sareb, más conocido como el banco malo, sin embargo, los antiguos propietarios alquilaron las casas y nadie paga los recibos de la comunidad, pero utilizan servicios comunes y no son precisamente muy cuidadosos con ellos. Lo indignante es que el juez haya archivado el caso argumentando que los vecinos, que sufren problemas de convivencia, carecen de potestad para denunciar. Dice que lo haga el Sareb.

- Supongo que será lo que establece la ley.

- El auto que nos notificó el pasado 6 de septiembre dice que ése es su parecer y que, si nosotros tenemos otro, que acudamos a una instancia superior a ver si tenemos más suerte. De nada sirve que se trate de un delito público. No se trata de un caso aislado. En las últimas semanas he tenido otros similares en Vélez-Rubio y en Vera. Según este juez, y desgraciadamente no es el único, si el banco no se mueve, la okupación se convierte en legal.

- ¿Qué proporción de okupaciones sufren las viviendas propiedad de bancos y de particulares?

- Tendría que dar igual quién sea el propietario de la vivienda okupada. Debe ser sagrada, tanto si se trata de un banco, de la residencia habitual, de una segunda para el veraneo o de una inversión para alquilarla pensando en la jubilación. Pero aquí se consienten los enganches ilegales a las redes de agua y electricidad y se aplazan eternamente los procedimientos judiciales por okupación.

- ¿Son muchos los que se convierten en okupas por no poder pagar la hipoteca después de llevar haciéndolo un montón de años?

- No es mi intención hacer de abogado de las entidades financieras, pero cuando uno firma una hipoteca, acude muchas veces acompañado por un abogado. El propio notario nos lee y advierte sobre las posibles consecuencias de todas y cada una de las cláusulas y en qué consisten, cuánto hemos de pagar y cuándo. ¿Es lógico echarle la culpa al banco y poner el grito en el cielo si no cumplimos las condiciones de un acuerdo que hemos aceptado voluntariamente?

- A su juicio, ¿qué haría falta para acabar con este problema?

- En primer lugar, hablar claro, aunque, con frecuencia, hacerlo puede ser mal visto por ciertos sectores de la sociedad. Es preciso analizar todos los casos de desahucio. Nos sorprendería saber que son muy pocos y concretos aquellos en que existe un problema social detrás. Por el contrario, lo que más abunda, al menos en mi experiencia, es el okupa que tiene dinero para contratar a un buen abogado, pero prefiere no pagar un alquiler. ¿Y el malo es el propietario?

- También habrá quien se convierte en okupa obligado por las circunstancias.

- Yo no me he encontrado a ninguno que haya allanado el domicilio de otro por una concatenación de episodios de mala suerte. Absolutamente todos los que conozco tienen pingües y constantes ingresos por tráfico de drogas, prostitución o por su propio trabajo.

- ¿Ni siquiera uno que se haya podido arruinar en alguna de las recurrentes crisis?

- En la actualidad, gracias la ley de segunda oportunidad, todo el mundo puede llegar a un acuerdo y salir a flote. Después, el Estado tiene programas para ayudar en ocasiones muy puntuales a quien lo necesite por medio de alquileres sociales y otras fórmulas, pero no tiene por qué generar problemas a quien no los tiene ni abrir una barra libre a quienes simplemente no quieren pagar. Una cosa es la mala suerte y otra la cara dura.

- ¿Cuál es el caso de okupación más frecuente de los que usted conoce?

- Por ejemplo, el de una urbanización de la playa de Vera, en la que hay unas viviendas propiedad de un banco que están alquiladas por sus antiguos propietarios. Los inquilinos disfrutan de las zonas comunes, pero no pagan los recibos de la comunidad para su mantenimiento. Los procedimientos de ejecución hipotecaria empezaron en 2008 y 2009, pero ni el banco ni el juzgado han sido capaces de resolverlos.

- ¿Abundan mucho?

- Demasiado. Se repiten por todas partes. La Administración no agiliza estos procedimientos. Las comunidades de vecinos se mueven y denuncian, pero la Justicia en este país es un auténtico cachondeo. En función del juzgado que toque, el resultado será uno o el contrario. A tal estado llega la resignación, que hay ocasiones en que los vecinos cruzan los dedos para que no se vayan los okupas que sufren para evitar que entren otros peores.

- ¿Qué es lo que más echa de menos en la Administración y entre los políticos para resolver este asunto?

- Ser claros. Como el alcalde de Cuevas del Almanzora, que ha dicho que no es justo que nadie okupe la propiedad de otro. Porque los individuos que lo hacen, además rompen cerraduras, cámaras de vigilancia y otros equipos de la comunidad, generando un gasto que nunca contribuyen a pagar.

- ¿Es incompatible acabar con la okupación con asegurar el derecho a la vivienda que consagra la Constitución?

- Para nada. Desde la calle Serrano de Madrid hasta el lugar más humilde de España existen infinidad de viviendas de muchos precios distintos para venta y alquiler. Las hay al alcance de todo el mundo. Sólo hace falta un poquito de esfuerzo. Cada uno en la medida que pueda. Tampoco es tan difícil.