“Adif me acusó de mentir. Negaban que las obras del AVE estuvieran paradas”

El próximo mes de noviembre cumplirá dos años al frente de la Cámara, y se ha propuesto, entre otras cosas, romper el aislamiento ferroviario de la provincia



ALMERÍA HOY / 10·10·2021

El próximo mes de noviembre cumplirá dos años al frente de la Cámara, y se ha propuesto, entre otras cosas, romper el aislamiento ferroviario de la provincia. Con ese fin ha impulsado #ObjetivoAveAlmería. La plataforma se presentó durante un acto que llenó el Muelle de Levante del puerto de la capital el pasado 10 de septiembre. Logró reunir a políticos y autoridades de la práctica totalidad de los partidos, y obtuvo el compromiso de la secretaria de Estado de Transportes para que la alta velocidad llegue a Almería en 2026. No obstante, advierte que hará un seguimiento a las acciones del Gobierno para que las promesas se hagan realidad.

-Aunque tocaremos asuntos de la Cámara, esta entrevista lleva bastantes preguntas más cercanas a lo personal, ¿le parece bien?
- Por mí de acuerdo.
- Quizá algunas personas se pregunten qué es y significa ser presidente de la Cámara.
- Usted enfoque la entrevista como mejor crea.
- Muy pronto cumplirá dos años al frente de la Cámara de Comercio de Almería, ¿se ha acostumbrado ya al cargo?
- La verdad es que cuesta acostumbrarse a presidir la Cámara, pero cuando las cosas marchan, reconforta.
- ¿Qué es lo que más trabajo le cuesta? - Jamás pensé que fuera necesario emplearse tanto y tan a fondo para convencer a algunos en asuntos de sentido común. No obstante, hemos logrado poner a todo el mundo de acuerdo. Pero no ha sido fácil unir a tantas personas para empujar en la consecución de un objetivo tan importante como es que el AVE llegue de una vez por todas hasta Almería.
- Resulta difícil entender cómo alguien con una trayectoria profesional larga y consolidada se embarca en algo que, más allá de la primera satisfacción de verse reconocido, le puede complicar la vida, ¿por qué lo hizo?
- Esa pregunta me recuerda a mi madre, mi esposa y algunos amigos, que no se cansan de repetirme qué necesidad tengo de complicarme la vida a estas alturas. Sin embargo, creo que se trata de un rasgo inherente a la personalidad; algo que llevamos dentro. Muy pocos entienden que el empresario insista una y otra vez en embarcarse en nuevos proyectos, arriesgándose a nuevos problemas en momentos en que tiene ya su vida hecha. Me planteé presidir la Cámara por mi forma de ser, y cuando me comprometo en algo, me involucro muchísimo. Sin límites.
- Pero, dígame, ¿qué gana usted con esto?
- A nivel empresarial, y también personal, me perjudica más que me beneficia. El cargo genera 50 problemas por cada satisfacción.
- ¿Quizás el poder? ¿por las puertas que puede abrir el cargo?
- El poder es el que te confiere el respaldo de los empresarios de Almería. Si no creen en ti, el presidente de la Cámara no es nadie, pero si apoyan tus iniciativas, la fuerza que te transmiten es inmensa. Sobre las puertas que te abre el cargo, mi experiencia es que se cierran más. Sin embargo, hay que ser prácticos. No me puedo permitir el lujo de tomar revanchas.
- ¿En qué ha cambiado Jerónimo Parra tras dos años en la Presidencia de la Cámara?
- Sigo siendo el mismo. Llamo blanco a lo blanco y negro a lo negro. Tal vez, ahora doy más oportunidad al consenso. Un buen amigo me dijo “haz lo que quieras menos convertirte en cordero”. Mi objetivo es conseguir lo mejor para Almería utilizando los medios que concibo más justos. Es cierto que he de contener mis impulsos naturales por respeto a la Institución que represento. No digo nada que pueda generar daño a alguien, y doy muchas vueltas antes de hacer cualquier declaración porque, aunque hable Jerónimo Parra, muchos sólo ven al presidente de la Cámara de Comercio de Almería.
- ¿Qué es lo más fuerte que ha tenido que tragar desde que es presidente?
- ¿Lo más fuerte? Ha habido muchas cosas. La más reciente fue que Adif [Administrador de Infraestructuras Ferroviarias] me acusó de mentir. Negaban que las obras del AVE a Almería estuvieran paradas.
- ¿Y no lo estaban?
- En el estricto término de la palabra, no, pero sí al ralentí. Para rebatir a Adif tuvimos que recorrer las obras y realizar un reportaje fotográfico. A partir de ahí, nadie pudo negar que el ritmo de los trabajos era puramente testimonial. De esa manera podrían durar eternamente y no habría respuesta. Desde el Gobierno de España decían que iban al ritmo que debían. No era verdad. Hace daño que te llamen mentiroso cuando expones una realidad evidente. Yo no tengo la piel tan dura como otros.
- ¿Le recriminaban algún interés político?
- Exactamente. Me reprochaban que criticaba el ritmo de las obras porque mi intención era hacer daño al PSOE. Mi actitud sería la misma con un Gobierno del PP o Vox.
- ¿Cómo le acogieron los empresarios tras su llegada al cargo?
- Al principio, algunos me daban leña. Pienso que porque no me conocían aún. Me miraban de reojo, como diciendo “este tío se cree que va a cambiar el mundo”. Recuerdo que un destacado miembro del PP provincial me aconsejó que frenara para no quemarme, cuando acepté la presidencia de la Cámara precisamente para quemarme. No le hice caso. Entiendo que este cargo requiere inmolarse para que Almería no siga siendo marginada, y yo estoy dispuesto a hacerlo.
- Ya tenemos nueva fecha para la llegada del AVE: 2026 ¿Usted se la cree?
- La veo factible. Toda mi vida profesional la he desarrollado en el sector de la obra pública y entiendo algo de lo que hablo. Sé cuándo una fecha es imposible, pero que las obras del AVE a Almería estén finalizadas para 2025 ó 2026 es técnicamente viable. Sólo falta voluntad política. Tenemos que procurar que se cumpla, y estaremos vigilantes desde la Cámara.
- ¿Percibe esa voluntad? ¿qué le dicen los diputados y senadores almerienses en Madrid?
- Aunque parezca mentira, no he tenido la oportunidad de hablar con ninguno, y no me parece normal. Sin embargo, para el acto del 10 de septiembre encontré una predisposición por parte de todos los partidos que, sinceramente, no me esperaba. Todos los diputados y parlamentarios me transmitieron mensajes ofreciendo su apoyo y asegurando la presencia de cargos importantes.
- Y, después de ese acto, ¿qué?
- #ObjetivoAveAlmería no se creó sólo para el evento del día 10. Ha de servir como plataforma de reivindicación permanente. Seguir en constante actividad hasta que nos montemos en el tren en un andén de la estación de Almería. La plataforma ha empezado a andar con un acto muy bonico para unir voluntades, pero los responsables de Adif y del Gobierno de España ya saben que nos van a tener enfrente cada día que pase sin que la alta velocidad llegue a nuestra tierra. El objetivo es que llegue el AVE. Sin mentir. Ahora es el momento de emprender un seguimiento de las acciones a realizar para que sea posible. El acto del día 10 sirvió para que los gobernantes sientan que toda Almería está detrás de esa aspiración.
- El acto puede calificarse como un éxito. El recinto se llenó, pero, ¿tuvo algo de miedo en los días precedentes?
- ¿Miedo? No tuve uno, sino tres. En primer lugar, convencer a los empresarios de que debían poner dinero y correr el riesgo de perder contratos, subvenciones y adjudicaciones de obras públicas. Después, tenía que poner de acuerdo a toda la clase política. Por último, era preciso contar con la complicidad de todos los medios de comunicación. Finalmente, todo salió adelante.
- ¿Miedo a no contar con la complicidad de los medios de comunicación para un fin objetivamente beneficioso para la provincia?
-Tal vez era el mayor de mis temores. Que algún medio, por presiones, no apoyara la convocatoria. Me consta que alguno recibió ‘recomendaciones’ para moderar su apoyo.
- Resulta difícil de entender, porque avanzar en comunicaciones es algo bueno para Almería.
- Pero en Almería existen medios provinciales cuyos dueños viven en Madrid.
- Su iniciativa me recuerda a otras precedentes y ya extintas, ¿es el deplorable final de todo lo que se emprende en la provincia en ese sentido?
- La Mesa de las Infraestructuras fue un instrumento muy válido hasta que se politizó. Nosotros contamos con todos los políticos. Los necesitamos. Son ellos quienes firman los documentos necesarios para que las obras se realicen. Sin embargo, no participarán en las decisiones de la plataforma.