“Martín pudo ser alcalde de Turre los cuatro años del mandato si hubiera pactado con el PP”

El exalcalde y portavoz del Grupo Municipal del PP en Turre, Arturo Grima, analiza la situación de un ayuntamiento gobernado por dos de once concejales tras la ruptura del acuerdo entre Turre para la Gente y PSOE 



ALMERÍA HOY / 17·09·2021

El Gobierno de Turre saltó por los aires. El pasado 15 de julio tomó cuerpo una crisis. Ese día, el alcalde Martín Morales (Turre para la Gente) daba cuenta al Pleno del abandono de las responsabilidades de Gobierno por parte de los cuatro ediles socialistas. El regidor quedaba al frente de una Corporación de 11 concejales con el único apoyo de su compañero de partido. El jefe de la oposición y exalcalde Arturo Grima (PP) rompió en RADIO ACTUALIDAD un silencio de dos años para analizar la situación

- Cuando llega el ecuador del mandato, estalla el pacto de gobierno de los dos partidos de izquierda y el Ayuntamiento queda bajo la dirección de sólo dos concejales, ¿cómo valora esta situación el candidato más votado y líder de la oposición?
- Siento pena. De todos modos, no se trata de algo nuevo, sobrevenido. Desde el inicio del mandato, los concejales socialistas y los de Turre para la Gente no votaban lo mismo en las juntas de gobierno. Tampoco en los plenos. Es algo muy triste, pero no deja de ser un asunto entre ellos y son ellos quienes han de resolverlo. Pienso que al final se entenderán, y créame que es lo que espero, pero jamás recuperarán la confianza. Volverán a unirse únicamente por conveniencia. A Martín le aconsejé en el último Pleno que no dirigiera el Ayuntamiento con dos concejales. Lo vi muy bajo. Se limitó a decir que gobernaría mientras pudiera.
- ¿Cree que será capaz de agotar el mandato? Torrecillas lo hizo en Albox y el pueblo le premió con diez concejales en las últimas elecciones.
- Es imposible, por mucho que pasara en Albox en el anterior mandato. Tenga en cuenta que no podrá aprobar presupuestos ni muchas obras. En un Ayuntamiento como el de Turre es necesario contar con el apoyo de seis concejales para sacar adelante cierto tipo de decisiones. No sé si Martín piensa esperar a que salga el juicio contra María Isabel [López, -candidata del PSOE investigada en una querella con juicio fijado para el 2 de noviembre-]. En cualquier caso, no es bueno gobernar solamente con dos ediles de once.
- Y, ante esta situación, ¿cuál es su análisis?
- Es difícil llegar a alguna conclusión. Ninguna de las razones que expresan ambas partes son del todo ciertas. Personalmente, creo que, en realidad, detrás se esconde la falta de capacidad para trabajar que han mostrado algunos concejales, y que a Martín Morales le ha faltado el valor suficiente para cesar a los ediles del PSOE, que no han funcionado ni en éste ni en el anterior mandato. Y, por si fuera poco, a eso hay que añadir la falta de entendimiento que han mostrado. En estas circunstancias, desde el Grupo Popular poco podemos hacer con cinco concejales –a uno de la mayoría-. Sólo apoyar, como venimos haciendo, lo que entendemos positivo para Turre.
- Sin embargo, ambas partes argumentan motivos éticos detrás de sus decisiones. Turre para la Gente se niega a investir alcaldesa a una persona investigada en una querella y el PSOE no admite que desde fuera le impongan quién debe ser su candidata.
- Al margen de una cuestión de principios, que no voy a negar que exista, lo que trasciende por encima de todo ha sido la falta de entendimiento.
- Salvando las distancias, Turre ya vivió una situación parecida en el pasado mandato. Entonces, una compañera de la plataforma de Martín Morales abandonó la disciplina de partido y, el entonces alcalde, se encontró a menudo en una absoluta soledad teniendo enfrente a diez concejales, incluidos sus socios de Gobierno.
- Con la edil díscola y sin ella, Martín y María Isabel llevaron entonces a Turre a la ruina por su incapacidad. No hicieron absolutamente nada. Ellos mismos lo han admitido en los plenos. Lo llegó a reconocer la socialista, culpándonos a nosotros de no haberles dejado llevar a cabo sus proyectos. No ejecutaron ninguna de las obras de planes provinciales a lo largo de todo el pasado mandato. En éste sí están haciendo algo, pero es que se les han acumulado proyectos de ocho años.
- Sin embargo, han conseguido ordenar las cuentas del Ayuntamiento.
- Es verdad que la economía va bien. Pagan puntualmente a los proveedores y la deuda con los bancos es aún alta, pero está ordenada, y la contabilidad va al día. También he de decir que se han limitado a seguir el camino que dejamos trazado durante los cuatro últimos años de gobierno del PP. No les pasó como a nosotros, que nos encontramos con el desastre que nos dejó el PSOE de Rodrigo Sánchez. Cuando empezaron a gobernar, Martín y María no sabían hacer nada, y ocurrió lo normal en esos casos: No hicieron nada. Únicamente pensaban en las elecciones, igual que ahora. Están pendientes de a quién pueden ayudar a cambio de ganar su voto. De esa manera no puede funcionar un Gobierno. Ni con dos concejales ni con seis que no se entienden.
- Pero las matemáticas son tozudamente exactas. Si Martín y su compañero David Ruiz han dejado de contar con los cuatro ediles socialistas para gobernar, la única alternativa que le queda es el PP, ¿podrá apoyarse en ustedes?
- Tengo buena relación con Martín, al igual que con María Isabel, sin embargo, a los dos les digo que no cuenten conmigo. En los plenos seguiré dando mi opinión y votaremos lo que entendamos positivo para Turre, como hemos hecho hasta ahora, aunque no acudamos a los medios a contarlo; y no lo hacemos por una decisión relacionada con asuntos internos en el partido.
- ¿Problemas entre la agrupación local del PP y la dirección provincial?
- Es posible.
- Volviendo a Turre, ¿está dispuesto a escuchar una oferta de Martín Morales para gobernar el Ayuntamiento?
- No es cuestión de ofertas, pero si un alcalde cuenta con dos ediles de una corporación de once tras romper con cuatro, tendrá que buscar los apoyos necesarios para seguir gobernando, si es que quiere seguir haciéndolo. Pero es él quien debe andar los pasos necesarios.
- Si le ofrece la alcaldía, ¿pactaría con Martín?
- Yo no asumiría la alcaldía.
- ¿Rechazaría volver a ser alcalde?
- Es una posibilidad que no entra en mis planteamientos.
- De todos modos, imagínese que Martín le ofrece la alcaldía para terminar el mandato con estabilidad. No se trata de algo descabellado. A fin de cuentas, el PP es el Grupo con más concejales del Ayuntamiento.
- Si se diera el caso, tendría que hablar conmigo, con mis compañeros y presentar un proyecto que nos convenza a todos.
- La otra opción que le queda al alcalde es intentar terminar el mandato y esperar que, como ocurrió en Albox, su gestión le haga merecedor de una amplia confianza entre los votantes.
- Pero Turre no es Albox. Descarto ese camino. No me parece coherente. Estaría mal visto y supondría un problema para la población.
- Cabe también la posibilidad de que el PP pacte con el PSOE.
- Mis principios no me permiten hacer alcaldesa a María Isabel. Aunque nunca diré que de esta agua no beberé.
- Parece que se entiende usted mejor con los comunistas que con los socialistas. Ya gobernó en otro tiempo con Dámaso Visiedo durante seis meses.
- Porque Dámaso y yo somos buenas personas ¿Por qué no voy a llegar a acuerdos con un comunista? Lo haré con cualquier persona de buena voluntad que sienta más cariño por el pueblo que por el puesto.
- Pues si no piensa en pactar con el PSOE, permítame que insista una vez más, ¿aceptaría la alcaldía si se la ofrece Martín por la estabilidad y el bien de Turre?
- Le repito que la alcaldía no entra en mis planteamientos. Transmitiré cualquier oferta de gobierno a mis compañeros y decidiremos entre todos. Pero la situación se debería haber arreglado hace tiempo.
- Da la impresión de que quiere quedar bien con todo el mundo.
- Eso es algo que nunca me ha preocupado y, ahora, menos aún. Mi único interés es hacer lo mejor para mi pueblo. No me seduce la vanidad de ser alcalde de esta manera. Hoy no colma mis expectativas. Ahora me debo apartar para dedicarme a asuntos que me hacen más feliz.
- ¿Sabe que a Martín Morales le han presionado desde la dirección provincial de IU para que no pacte con el PP?
- Eso es una tontería. A Dámaso lo querían expulsar cuando entró a gobernar conmigo. A Martín lo sedujeron con dos años de alcalde para que no llegara a un acuerdo con el PP. Con nosotros pudo haberlo sido los cuatro. Ahora se ha dado cuenta, pero ya es tarde. De todos modos, a él le da igual lo que le digan desde Almería. No le da la alcaldía a María Isabel porque no quiere. Ya tuvo serios problemas con ella durante el mandato anterior.
- ¿Me está diciendo que el PP habría hecho alcalde a Martín Morales?
- Así es. Él sabe que habría llegado más lejos con nosotros. Con el tiempo se ha ido involucrando en ciertos asuntos, pero las cosas suelen ser siempre mucho más sencillas de lo que parecen.