Alonso Flores es diseñador de moda y profesor de Secundaria. Mitad de Cuevas del Almanzora y mitad de Vera, sus diseños pretenden llamar la atención. Recuerden su nombre, porque, muy probablemente, ha nacido una estrella
ALMERÍA HOY / 14·08·2021
Mitad de Cuevas y mitad de Vera, estudió Bellas Artes y es profesor de dibujo en un instituto de Águilas. Con el deseo de promocionarse ha participado en ‘First date’ y ‘Ahora caigo’. Se sabe artista y aspira a dedicarse a la moda con su nombre en la etiqueta. Él es su propia obra. Sus diseños pretenden “llamar la atención”, aunque acude a trabajar “vestido de profesor”. Recuerden su nombre, porque con Alonso Flores, muy probablemente, ha nacido una estrella.
- Creas ropa que vistes para exhibirla tú mismo, ¿te ves también con cuerpo de modelo?
- Para nada. Mi cuerpo es muy normalito, no de modelo, y diseño ropa para todas las tallas y formas. Mis creaciones no tienen sexo.
- ¿A quiénes van dirigidas?
- A todo el mundo. Mi ropa es para hombres, mujeres y no binarios.
- ¿Quiénes son los no binarios?
- Aquellos que no se identifican como hombres o mujeres. Aspiro a que mi marca se la ponga todo tipo de gente.
- ¿Coses?
- Por necesidad. Es necesario para materializar mis ideas. No soy un gran costurero, pero me defiendo bien.
- ¿Saber coser es necesario para diseñar moda?
- Es imprescindible. Por muy innovador que seas, has de empezar por las bases. Es preciso conocer la moda desde lo más antiguo para poder aportar tu propia perspectiva.
- ¿Se puede identificar un diseño tuyo sólo con verlo?
- Creo que sí. Suelo emplear brillos, transparencias o las dos cosas al mismo tiempo. No es ropa de diario. Es ciertamente extravagante. Juego con los volúmenes, los brillos… Transforma un poquito y no pasa desapercibida. Se nota.
- ¿Te han dicho que tus diseños recuerdan a Locomía?
- ¡Ja,ja,ja! Sí me han comparado con ellos. Incluso circulan memes a partir de mi aparición en el programa ‘First date’. Es un estilo así, aunque he de decir que no los conocía, como tampoco a Tino Casal, con quien también me han comparado. A partir de ahí me he preocupado por saber quiénes eran y qué hacían.
- Aunque ahora vives en Águilas, eres de Cuevas. - Quiero mucho a Cuevas, pero también soy medio patano [gentilicio popular de los naturales de Vera].
- ¿Qué recuerdos tienes de Cuevas?
- Sobre todo, de su patrimonio histórico. Me encanta visitar el Castillo. Me aporta ideas.
- ¿Y de Vera?
- La playa. Solía ir con mi padre. El mar me inspira mucho.
- En televisión has participado en ‘First date’ y ‘Ahora caigo’, sin embargo, tengo la impresión de que no has ido a buscar pareja ni a concursar.
- Para nada. A la tele voy para dar a conocer mi trabajo, porque es un potente altavoz. También para mostrarme yo. Me considero peculiar. Las personas no somos a, b o c.
- Y tú no eres a, b ni c.
- Tengo un carácter original y una visión del mundo muy distinta.
- Ser distinto ¿te aboca, tal vez, a la soledad?
- En absoluto. No siento soledad. Me siento diferente, pero no solo.
- ¿Siempre vas con la ropa que diseñas?
- Ya me gustaría, pero reconozco que cuesta llevarla. En el día a día me gusta el ‘vintage’.
- ¿?
- Básicamente es ropa de segunda mano. De esa manera se cierra el círculo vital de una prenda. Mis cosas son para fiestas. Son demasiado espectaculares para el día a día.
- Pero te gusta que te vean guapo.
- Exacto. Me gustan las camisas hawaianas con estampados. Y los vaqueros rotos.
- Por la moda.
- Ahora por la moda, pero ya los rompía de pequeño.
- Y nada de polos o camisas blancas.
- Los clásicos también son necesarios para que otros podamos interpretarlos a nuestra manera y romper las normas. Yo mismo, cuando voy al instituto a impartir clases tengo que ir formal, vestido de profesor. No puedo ir de artista.
- Ni con tacones. - Nunca he calzado tacones. Sin embargo, las plataformas me gustan mucho.
- ¿Por qué?
- Me gusta la sensación espacial que proporcionan. Asimilan los pies al cuerpo y contribuyen a resaltar las formas.
- Y a llamar la atención.
- Es que mis diseños no son elegantes ni finos. Están pensados precisamente para llamar la atención. Me gusta aportar algo nuevo.
- ¿Cuándo despertó en ti este interés por la moda?
- Lo tengo desde siempre. Mis primeros diseños los hacía cuando salía con mis padres. Me entretenía haciendo modelitos con las servilletas de los bares, palillos y pajitas. Más adelante empecé a customizar [personalizar] mi ropa. Luego estudié moda y aprendí a coser.
- Lo de coser se está perdiendo.
- Así es. La mayoría de la gente no sabe.
- ¿En qué punto de tu carrera como diseñador te encuentras ahora?
- En el de darme a conocer a mí y a mis trabajos. Después tocará vestir a gente más o menos importante. Estoy empezando.
- ¿Qué edad tienes?
- 26 años.
- ¿Te gusta más vestir al hombre o a la mujer?
- Me da igual. Es cierto que vestir a una mujer es más inspirador y cuentas con más recursos para hacerlo, aunque los hombres cada vez son más atrevidos. Por otra parte, los grandes innovadores en el mundo de la moda siempre han sido los hombres, sin embargo, hoy se están quedando en lo básico.
- Dices que es más inspirador vestir a una mujer, ¿por qué?
- Porque son más atrevidas a la hora de vestir de manera extravagante, y eso me gusta. Tal vez por eso he diseñado más ropa para mujer. Sin embargo, no tiro la toalla con el hombre.
- En ‘Ahora caigo’ aparecías con un corte de pelo bastante extraño. Lucías un lado de la cabeza con el pelo muy corto, casi rapado, y el otro con el cabello largo.
- Me inspiré en Rocío Carrasco. Es muy versátil. Cuando me apetece largo me dejo el pelo suelto y, si prefiero lucirlo corto, me hago un moño en una parte y ya está.
- Además de la moda, ¿exploras algunas otras disciplinas artísticas?
- El 16 de agosto inauguro una exposición en el Salón Cultural de Garrucha. Se trata de una muestra de arte interactivo en la que las obras interactúan y se comunican con quienes las contemplan. No me gusta el realismo. Yo sé pintar durante horas hasta que el cuadro parezca una fotografía, pero prefiero que mis creaciones aporten algo nuevo. También me dedico a la música. Muy pronto voy a sacar un tema. Lo toco todo. No sé si bien, pero todo.
- ¿Cómo es por dentro ‘First date’?
- Un plató. Una cochera. A decir verdad, no vi los decorados, porque la mía era una cita a ciegas en la que iba con un antifaz en todo momento. Pusieron pegas a mi ropa porque era transparente y llevaba brillos. Pude mostrar mi diseño a medias.
- Porque tu propósito era llamar la atención.
- Claro. Quería dar el pelotazo.
- ¿Tuviste suerte en la cita?
- Muchísima. Me tocó una chica, Yoli, muy simpática. Nos hemos hecho muy amigos.
- O sea, que hubo una segunda cita.
- Por supuesto. Los dos congeniamos muy bien y nos dijimos ‘sí’. A medida que íbamos hablando, parecíamos almas gemelas. Hablando ya me encantó. Éramos muy parecidos. Pero, además, es guapísima y con mucho estilo. Recuerdo que llevaba unas buenas plataformas.
- ¿Qué esperabas encontrarte?
- Confieso que yo iba dispuesto a todo, pero pensaba que me iban a poner a alguien diferente a mí. Esperaba lo peor, pero tuve muchísima suerte
- Creas ropa que vistes para exhibirla tú mismo, ¿te ves también con cuerpo de modelo?
- Para nada. Mi cuerpo es muy normalito, no de modelo, y diseño ropa para todas las tallas y formas. Mis creaciones no tienen sexo.
- ¿A quiénes van dirigidas?
- A todo el mundo. Mi ropa es para hombres, mujeres y no binarios.
- ¿Quiénes son los no binarios?
- Aquellos que no se identifican como hombres o mujeres. Aspiro a que mi marca se la ponga todo tipo de gente.
- ¿Coses?
- Por necesidad. Es necesario para materializar mis ideas. No soy un gran costurero, pero me defiendo bien.
- ¿Saber coser es necesario para diseñar moda?
- Es imprescindible. Por muy innovador que seas, has de empezar por las bases. Es preciso conocer la moda desde lo más antiguo para poder aportar tu propia perspectiva.
- ¿Se puede identificar un diseño tuyo sólo con verlo?
- Creo que sí. Suelo emplear brillos, transparencias o las dos cosas al mismo tiempo. No es ropa de diario. Es ciertamente extravagante. Juego con los volúmenes, los brillos… Transforma un poquito y no pasa desapercibida. Se nota.
- ¿Te han dicho que tus diseños recuerdan a Locomía?
- ¡Ja,ja,ja! Sí me han comparado con ellos. Incluso circulan memes a partir de mi aparición en el programa ‘First date’. Es un estilo así, aunque he de decir que no los conocía, como tampoco a Tino Casal, con quien también me han comparado. A partir de ahí me he preocupado por saber quiénes eran y qué hacían.
- Aunque ahora vives en Águilas, eres de Cuevas. - Quiero mucho a Cuevas, pero también soy medio patano [gentilicio popular de los naturales de Vera].
- ¿Qué recuerdos tienes de Cuevas?
- Sobre todo, de su patrimonio histórico. Me encanta visitar el Castillo. Me aporta ideas.
- ¿Y de Vera?
- La playa. Solía ir con mi padre. El mar me inspira mucho.
- En televisión has participado en ‘First date’ y ‘Ahora caigo’, sin embargo, tengo la impresión de que no has ido a buscar pareja ni a concursar.
- Para nada. A la tele voy para dar a conocer mi trabajo, porque es un potente altavoz. También para mostrarme yo. Me considero peculiar. Las personas no somos a, b o c.
- Y tú no eres a, b ni c.
- Tengo un carácter original y una visión del mundo muy distinta.
- Ser distinto ¿te aboca, tal vez, a la soledad?
- En absoluto. No siento soledad. Me siento diferente, pero no solo.
- ¿Siempre vas con la ropa que diseñas?
- Ya me gustaría, pero reconozco que cuesta llevarla. En el día a día me gusta el ‘vintage’.
- ¿?
- Básicamente es ropa de segunda mano. De esa manera se cierra el círculo vital de una prenda. Mis cosas son para fiestas. Son demasiado espectaculares para el día a día.
- Pero te gusta que te vean guapo.
- Exacto. Me gustan las camisas hawaianas con estampados. Y los vaqueros rotos.
- Por la moda.
- Ahora por la moda, pero ya los rompía de pequeño.
- Y nada de polos o camisas blancas.
- Los clásicos también son necesarios para que otros podamos interpretarlos a nuestra manera y romper las normas. Yo mismo, cuando voy al instituto a impartir clases tengo que ir formal, vestido de profesor. No puedo ir de artista.
- Ni con tacones. - Nunca he calzado tacones. Sin embargo, las plataformas me gustan mucho.
- ¿Por qué?
- Me gusta la sensación espacial que proporcionan. Asimilan los pies al cuerpo y contribuyen a resaltar las formas.
- Y a llamar la atención.
- Es que mis diseños no son elegantes ni finos. Están pensados precisamente para llamar la atención. Me gusta aportar algo nuevo.
- ¿Cuándo despertó en ti este interés por la moda?
- Lo tengo desde siempre. Mis primeros diseños los hacía cuando salía con mis padres. Me entretenía haciendo modelitos con las servilletas de los bares, palillos y pajitas. Más adelante empecé a customizar [personalizar] mi ropa. Luego estudié moda y aprendí a coser.
- Lo de coser se está perdiendo.
- Así es. La mayoría de la gente no sabe.
- ¿En qué punto de tu carrera como diseñador te encuentras ahora?
- En el de darme a conocer a mí y a mis trabajos. Después tocará vestir a gente más o menos importante. Estoy empezando.
- ¿Qué edad tienes?
- 26 años.
- ¿Te gusta más vestir al hombre o a la mujer?
- Me da igual. Es cierto que vestir a una mujer es más inspirador y cuentas con más recursos para hacerlo, aunque los hombres cada vez son más atrevidos. Por otra parte, los grandes innovadores en el mundo de la moda siempre han sido los hombres, sin embargo, hoy se están quedando en lo básico.
- Dices que es más inspirador vestir a una mujer, ¿por qué?
- Porque son más atrevidas a la hora de vestir de manera extravagante, y eso me gusta. Tal vez por eso he diseñado más ropa para mujer. Sin embargo, no tiro la toalla con el hombre.
- En ‘Ahora caigo’ aparecías con un corte de pelo bastante extraño. Lucías un lado de la cabeza con el pelo muy corto, casi rapado, y el otro con el cabello largo.
- Me inspiré en Rocío Carrasco. Es muy versátil. Cuando me apetece largo me dejo el pelo suelto y, si prefiero lucirlo corto, me hago un moño en una parte y ya está.
- Además de la moda, ¿exploras algunas otras disciplinas artísticas?
- El 16 de agosto inauguro una exposición en el Salón Cultural de Garrucha. Se trata de una muestra de arte interactivo en la que las obras interactúan y se comunican con quienes las contemplan. No me gusta el realismo. Yo sé pintar durante horas hasta que el cuadro parezca una fotografía, pero prefiero que mis creaciones aporten algo nuevo. También me dedico a la música. Muy pronto voy a sacar un tema. Lo toco todo. No sé si bien, pero todo.
- ¿Cómo es por dentro ‘First date’?
- Un plató. Una cochera. A decir verdad, no vi los decorados, porque la mía era una cita a ciegas en la que iba con un antifaz en todo momento. Pusieron pegas a mi ropa porque era transparente y llevaba brillos. Pude mostrar mi diseño a medias.
- Porque tu propósito era llamar la atención.
- Claro. Quería dar el pelotazo.
- ¿Tuviste suerte en la cita?
- Muchísima. Me tocó una chica, Yoli, muy simpática. Nos hemos hecho muy amigos.
- O sea, que hubo una segunda cita.
- Por supuesto. Los dos congeniamos muy bien y nos dijimos ‘sí’. A medida que íbamos hablando, parecíamos almas gemelas. Hablando ya me encantó. Éramos muy parecidos. Pero, además, es guapísima y con mucho estilo. Recuerdo que llevaba unas buenas plataformas.
- ¿Qué esperabas encontrarte?
- Confieso que yo iba dispuesto a todo, pero pensaba que me iban a poner a alguien diferente a mí. Esperaba lo peor, pero tuve muchísima suerte
