El documental de Movistar+ recupera imágenes, testimonios inéditos y da vida a los hechos con actores, 55 años después
ALMERÍA HOY / 01·05·2021
'Palomares', el documental en formato de serie de cuatro capítulos que ha estrenado Movistar+ ha llegado a su ecuador, con las dos primeras emisiones. Ya el primer capítulo, 'El día que ardió el suelo', dejó asentadas las bases de por dónde va esta producción de MovistarTV y '93 Metros'. Testimonios reales de personas que vivieron aquel día y los posteriores en primera línea. Niños y jóvenes habitantes de entonces en la pedanía cuevana, periodistas, o militares ya retirados del ejército de los Estados Unidos, aportan valiosos testimonios de lo que fue y de lo que pudo ser. A la vez, las historias contadas en primera persona son recreadas por actores que dan vida, en formato de ficción, a aquellos días posteriores al 17 de enero de 1966. La desclasificación de documentos relacionados con el accidente que pudo ser la mayor catástrofe de la historia, y que milagrosamente quedó en nada, salvo la herencia de los restos de contaminación por el plutonio de aquellas bombas, es la base de la recreación y recuperación de este documento, 55 años después.
Ya se han emitido dos de los cuatro capítulos. En ellos podemos ver el juego del momento de dos Gobiernos que quisieron ocultar la realidad al mundo, ante la magnitud de lo ocurrido, pero que -en realidad- ninguno de los dos se fiaban, salvo por intereses, el uno del otro. La decisión del Gobierno de Franco de prohibir, sin aviso previo, el vuelo de aviones con cargas nucleares sobre suelo español sorprende a los Estados Unidos, que acatan porque la situación desaconsejaba otro tipo de reacción ante la mirada espectante de todo el mundo. Hay testimonios tan reales como el de Antonia Flores, entonces una niña asustada por los hechos que vivió abrazada por miedo a la falda de su madre durante los días siguientes al accidente, inclidos aquellos en los que tuvieron que abandonar su casa, sí o sí, porque debía ser descontaminada. Aunque más bien, y como cuenta el documental, fue más un 'blanqueo' que una descontaminación. José Manuel González, vecino de Palomares que se dedicaba a reparar motores, principalmente de pozos de agua, vió como cada mañana los dos aviones que a la misma hora reproducían la misma maniobra, el repostaje en el aire. Pero aquel día, él y otros tantos, miraron al cielo y vieron algo "terrorífico". El cielo se llenó de fuego, y la tierra de miedo y restos del accidente. Más de 125.000 kilos de restos materiales cayeron sobre Palomares. Más de 60.000 litros de fuel ardieron en el cielo. José Herrera, una de las personas que más ha investigado sobre el accidente, narra ese detalle diario. Cada día, a las 10 de la mañana, ahí estaban esos dos aviones americandos sobrevolando esta pedanía de Cuevas del Almanzora.
José Manuel González recuerda como acudió, portando en su moto a un Guardia Civil, hasta el cementerio de Palomares, donde habían caído restos de uno de los aviones. Allí encontraron el cuerpo seccionado de uno de los pilotos. Se emociona al recordar que el Guardia Civil urgó en el cuerpo del militar americano muerto y sacó del bolsillo de su chaqueta una fotografía con tres niñas. Testimonio importante en este documento es el del tercer piloto de reserva del B52, Larry Messinger, superviviente del accidente que cayó en paracaidas al mar y fue rescatado por pescadores. "Hubo un fallo estructural en el B52 que nos lanzó contra el avión cisterna", dice Larry Messinguer. Otro testimonio relevante en el documento es el de Joe Ramírez, abogado de la USAF, representante legal de lo que los americanos llamaban el Equipo de Control de Desastres, y que fue de los primeros en llegar a la zona, enviado por el General Delmar Willson, que dirigía las bases militares americanas en suelo español.
Ocho ataúdes para siete cuerpos
Narra uno de los primeros mandos militares americanos desplazado desde Torrejón a la zona, Benjamin Jackson, la generosidad de la gente. "Los vecinos de Palomares estaban muy preocupados por los soldados fallecidos", dice. Y recuerda como estos mismos vecinos rescataron los cadáveres de entre los amasijos de hierro del avión y llevaron ocho ataúdes. Solo eran siete los cuerpos, pero alguno de ellos, partido en dos, provocó una confusión y esta anécdota. En la serie intervienen también periodistas españoles y extranjeros que han investigado, o vivieron en primera línea, todo lo que dió de sí la operación 'Flecha rota'. Hasta ahora se han emitido dos capítulos: 'El día que arió el cielo' y 'Mr. Plutonium'. Restan por emitirse 'Bienvenido Mr. Fraga', el jueves 6 de mayo; y 'La vida sigue igual', el día 13 de mayo. Toda la serie estará disponible 'a la carta' en Movistar+, conforme se suman los capítulos. Hay un gran trabajo en este documental dirigido por Álvaro Ron, y de la productora '93 Metros', de la que era miembro el periodista Daniel Beriain, uno de los impulsores de esta serie, asesinado esta semana en Burkina Faso.
Ya se han emitido dos de los cuatro capítulos. En ellos podemos ver el juego del momento de dos Gobiernos que quisieron ocultar la realidad al mundo, ante la magnitud de lo ocurrido, pero que -en realidad- ninguno de los dos se fiaban, salvo por intereses, el uno del otro. La decisión del Gobierno de Franco de prohibir, sin aviso previo, el vuelo de aviones con cargas nucleares sobre suelo español sorprende a los Estados Unidos, que acatan porque la situación desaconsejaba otro tipo de reacción ante la mirada espectante de todo el mundo. Hay testimonios tan reales como el de Antonia Flores, entonces una niña asustada por los hechos que vivió abrazada por miedo a la falda de su madre durante los días siguientes al accidente, inclidos aquellos en los que tuvieron que abandonar su casa, sí o sí, porque debía ser descontaminada. Aunque más bien, y como cuenta el documental, fue más un 'blanqueo' que una descontaminación. José Manuel González, vecino de Palomares que se dedicaba a reparar motores, principalmente de pozos de agua, vió como cada mañana los dos aviones que a la misma hora reproducían la misma maniobra, el repostaje en el aire. Pero aquel día, él y otros tantos, miraron al cielo y vieron algo "terrorífico". El cielo se llenó de fuego, y la tierra de miedo y restos del accidente. Más de 125.000 kilos de restos materiales cayeron sobre Palomares. Más de 60.000 litros de fuel ardieron en el cielo. José Herrera, una de las personas que más ha investigado sobre el accidente, narra ese detalle diario. Cada día, a las 10 de la mañana, ahí estaban esos dos aviones americandos sobrevolando esta pedanía de Cuevas del Almanzora.
José Manuel González recuerda como acudió, portando en su moto a un Guardia Civil, hasta el cementerio de Palomares, donde habían caído restos de uno de los aviones. Allí encontraron el cuerpo seccionado de uno de los pilotos. Se emociona al recordar que el Guardia Civil urgó en el cuerpo del militar americano muerto y sacó del bolsillo de su chaqueta una fotografía con tres niñas. Testimonio importante en este documento es el del tercer piloto de reserva del B52, Larry Messinger, superviviente del accidente que cayó en paracaidas al mar y fue rescatado por pescadores. "Hubo un fallo estructural en el B52 que nos lanzó contra el avión cisterna", dice Larry Messinguer. Otro testimonio relevante en el documento es el de Joe Ramírez, abogado de la USAF, representante legal de lo que los americanos llamaban el Equipo de Control de Desastres, y que fue de los primeros en llegar a la zona, enviado por el General Delmar Willson, que dirigía las bases militares americanas en suelo español.
Ocho ataúdes para siete cuerpos
Narra uno de los primeros mandos militares americanos desplazado desde Torrejón a la zona, Benjamin Jackson, la generosidad de la gente. "Los vecinos de Palomares estaban muy preocupados por los soldados fallecidos", dice. Y recuerda como estos mismos vecinos rescataron los cadáveres de entre los amasijos de hierro del avión y llevaron ocho ataúdes. Solo eran siete los cuerpos, pero alguno de ellos, partido en dos, provocó una confusión y esta anécdota. En la serie intervienen también periodistas españoles y extranjeros que han investigado, o vivieron en primera línea, todo lo que dió de sí la operación 'Flecha rota'. Hasta ahora se han emitido dos capítulos: 'El día que arió el cielo' y 'Mr. Plutonium'. Restan por emitirse 'Bienvenido Mr. Fraga', el jueves 6 de mayo; y 'La vida sigue igual', el día 13 de mayo. Toda la serie estará disponible 'a la carta' en Movistar+, conforme se suman los capítulos. Hay un gran trabajo en este documental dirigido por Álvaro Ron, y de la productora '93 Metros', de la que era miembro el periodista Daniel Beriain, uno de los impulsores de esta serie, asesinado esta semana en Burkina Faso.
