Almería se convierte en destino de las mafias ilegales de la inmigración

Más de 600 inmigrantes llegan en un fin de semana que ha desbordado a las fuerzas de seguridad



ALMERÍA HOY / 13·05·2021

El pasado domingo ya alertábamos de la llegada masiva de pateras a las costas de la provincia en AlmeríaHoy. A pesar de este aluvión de pateras que se produjo durante el fin de semana, la información ha trascendido con cuenta gotas y gracias a las asociaciones policiales o de la Guardia Civil. Colectivos estos que denuncian falta de personal, de medios y situaciones de riesgo para los agentes que, en algunos casos, se han visto enfrentados a agresiones y violencia. Por no citar los problemas para cursar registro de los inmigrantes que resultan interceptados, una pequeña parte de los que llega, ante la dificultad de ser identificados según el protocolo establecido. La costa de Almería ha recibido tal oleada de inmigración ilegal que se estiman en más de 600 las personas que habrían llegado, ayudados por las mafias, hasta la provincia. La estrategia consiste en desbordar con una llegada masiva, para que la saturación desborde los excasos recursos policiales y de salvamento marítimo. Se estima que llegan a poder interceptarse alrededor de las pateras que llegan. Faltan medios, y la Guardia Civil, Policía Nacional y Salvamento Marítimo se encuentran en situación de riesgo ante la incapacidad en la respuesta que deben realizar ante estas situaciones. El sistema de vigilancia SIVE alerta, pero es tal el aluvión de embarcaciones que llegan procedentes de Argelia y Marruecos hque resulta imposible taponar esa brecha, y prestar atención siquiera humanitaria a las personas que alcanzan nuestras costas.

Los sindicatos y asociaciones policiales llevan meses denunciando esta situación, pidiendo soluciones a la falta de personal y medios, pero -lo que resulta más grave- solicitando entrevistarse con el subdelegado del Gobierno, petición que -a pesar de las reiteradas solicitudes y ante la situación- ha sido desatendida. La mayoría de los inmigrantes pasan las primeras horas en los centros de agogida, también saturados, solo unos pocos pueden ser devueltos a sus países de origen, pero muchos otros acaban buscando otras regiones de España o viajan a Cataluña para quedarse o como trampolín a otros países de Europa. Para colmo de males, las intervenciones que realizan agentes de la Guardia Civil se llevan a cabo sin ningún tipo de prevención propia de la situación de pandemia en la que nos encontramos. Y a pesar de que el protocolo Covid establece que las personas rescatadas tienen que someterse a una prueba deben someterse a una PCR antes de iniciar el resto de trámites, como identificación y demás, lo cierto es que la aplicación de esta medida es imposible. De lo más sorprendente ante esta situación alarmante es el silencio de las autoridades responsables del problema de la inmigración. La Subdelegación del Gobierno no está informando y, según denuncian los colectivos representativos de los agentes, Policía y Guardia Civil, no está atendiendo sus demandas para afrontar de manera proporcional y segura las actuaciones que se derivan de esta dramática situación.