Miles de Británicos residentes en Almería serán 'ilegales' por el Brexit el 31 de marzo

Muchos de ellos ya han iniciado un éxodo doloroso para evitar la deportación o sanciones



ALMERÍA HOY / 29·03·2021

Miles de británicos eligieron el sureste de España para vivir. Muchos de ellos montaron sus negocios aquí, otros han venido viviendo de las rentas de sus pensiones, o -incluso- también los hay que algún miembro familiar va y viene a trabajar entre semana a su país y se reencuentra con los suyos los fines de semana. La mayoría compraron una vivienda, muchas de ellas cortijos abandonados para rehabilitarlos en el campo. Bastantes lo hicieron en la provincia de Almería, especialmente en lugares de la costa del levante, o en el interior, en el valle del Almanzora. La paz y tranquilidad que buscaban se vió alterada por pocas cosas tanto como por el Brexit, al que algunos reconocen haber votado desde la distancia, sin pensar que sería la herramienta que acabaría con la vida que habían elegido.

En dos días, el 31 de marzo, acaba el plazo para que estos británicos que no están como residentes, sino que estaban viviendo en España como ciudadanos europeos y bajo el amparo del pago de sus impuestos en nuetro país. Pero tras el plazo dado por el acuerdo entre Europa y Reíno Unido, ese 'paraguas' de protección ya no sirve, de manera que si no reúnen las condiciones para regularizar su situación tendrán que marcharse, y es lo que muchos están haciendo o ya han hecho. A pesar de llevar años aquí, viviendo, pagando impuestos, se han convertido de repente en 'inmigrantes ilegales' que no vinieron en patera, pero que -como los que sí lo hacen- quedan a expensas de los acuerdos entre países para poner fin a su estancia irregular en España. El éxodo voluntario y doloroso ya ha comenzado.

Muchos se van con el ánimo de volver adaptándose a la normativa. Seis meses fuera de España y vuelven para otros tres meses aquí. Pero esto no tiene nada que ver con esa tranquilidad de la que han podido gozar como ciudadanos europeos en España, además de los servicios propios de cualquier ciudadano, colegio para los hijos o sanidad pública para todos. Algunos de los que retornan han contado, en diversas publicaciones en medios británicos, el dolor por la partida y la decisión de otros compatriotas que han optado por quedarse y arriesgarse a sanciones.

Esta misma situación, pero a la inversa, la viven españoles que fueron a Inglaterra por motivos de trabajo y que su situación no esté regularizada allí. El Gobierno británico ha llegado a crear un plan de ayudas para el retorno, ofreciendo incentivos económicos a ciudadanos españoles, o del resto de la UE, para que abandonen el Reino Unido antes de que termine el plazo para solicitar el estatus de asentado y el derecho de residencia que tienen todos los ciudadanos comunitarios que se trasladaron allí antes del 31 de diciembre de 2020.