70 agresiones a sanitarios en la provincia en 2020 a pesar del Covid

SATSE advierte que los usuarios están pagando las deficiencias del sistema con los profesionales que les atienden en primera línea


Imagen de una concentración en Torrecárdenas tras la agresión sufrida por un sanitario en el centro.


ALMERÍA HOY / 11·02·2021

El Sindicato de Enfermería, SATSE ha denunciado que durante el año 2020 se registraron en la provincia de Almería un total de 70 agresiones a profesionales del Servicio Andaluz de Salud (SAS) a pesar de la bajada de la asistencia presencial en los centros sanitarios por la Covid-19. SATSE advierte que los usuarios están pagando las deficiencias del sistema con los profesionales que les atienden en primera línea, como demuestran que la demanda de atención o la disconformidad con el trato son las principales causas que derivan en actos violentos.

En concreto, según los datos del registro del SAS recopilados por el Sindicato de Enfermería, en 2020 se produjeron en centros sanitarios de Almería 9 agresiones físicas y 61 verbales, tales como amenazas o insultos. Por centros la mayor parte de estas agresiones se registraron en la capital con cinco agresiones físicas y 24 verbales en el Hospital Torrecárdenas y dos agresiones físicas y 18 verbales en los centros de salud del Distrito Almería. Por su parte, el resto de agresiones registradas en la provincia se produjeron en el Hospital la Inmaculada (una agresión física), el Distrito Poniente (12 no físicas) y los centros del Distrito Levante Almanzora (Siete verbales y una física).

En lo que respecta en general en Andalucía, se produjeron 1.042 agresiones en centros sanitarios de Andalucía, de ellas 176 físicas y 866 verbales, tales como amenazas o insultos. Aunque las cifras son inferiores a las de los años 2018 o 2019, en los que se registraron 1.234 y 1.507 agresiones respectivamente, son de extrema gravedad si se tiene en cuenta que se producen en un año en los que descendió sensiblemente la atención presencial en los centros sanitarios.

De hecho, a pesar de las especiales circunstancias del año 2020, SATSE expone que los datos de agresiones contra los profesionales de la Sanidad andaluza son incluso superiores a los de los años 2015 (935 agresiones, 731 verbales y 204 físicas) o 2016 (1000 agresiones, 794 verbales y 206 físicas), por citar un ejemplo.

Por provincias, el Sindicato de Enfermería detalla que Sevilla es la que contabiliza mayor número de ataques al personal del SAS en 2020 con un total de 279 (43 físicas), seguida de Málaga con 186 (54 físicas, la mayor cifra de Andalucía de este tipo), Cádiz con 140 (13 físicas), Córdoba con 114 (24 físicas), Jaén con 90 (13 físicas), Huelva con 84 (11 físicas), Granada con 79 (9 físicas) y por último Almería con 70 víctimas de agresiones (9 físicas).

Entre las pretensiones que derivan en estas agresiones, para SATSE es llamativo que las principales tienen que ver con la demanda de atención, un 34% de los casos, bien por demandar atención fuera de la cita programada, sin cita previa, demandar prestación o medicación para un familiar o exigir un tratamiento distinto al prescrito. También en un 30 por ciento la causa expuesta es el desacuerdo con el trato o conducta en el acto del profesional y un 23 por ciento carecen de causa aparente o no se ha logrado determinar.

En este sentido, el Sindicato de Enfermería alerta que se ha detectado un incremento de la conflictividad en los centros sanitarios debido a que los usuarios descontentos con la asistencia responsabilizan a los profesionales de las carencias que sufren en la atención. Para SATSE, el aumento de la presión asistencial tanto en Primaria como en los centros hospitalarios, las largas colas para ser atendidos en los centros de salud o la imposibilidad de contactar por teléfono con los mismos, están provocando un incremento de las situaciones de tensión, siendo las enfermeras y enfermeros los principales perjudicados al ser el primer profesional con que el usuario se encuentra.

Por todo ello, el Sindicato de Enfermería ha apelado una vez más para que se mantenga, en todo momento, una relación de respeto y confianza entre profesionales, pacientes y familiares. De igual forma, SATSE recuerda que los problemas y carencias que pueden llegar a sufrir pacientes y familiares no son responsabilidad del profesional, que en muchas ocasiones es la primera víctima de las deficiencias y que hace todo lo posible para que no se vea afectada la calidad de la atención sanitaria a pesar de los duros meses que llevan sufriendo por la pandemia en unas condiciones de trabajo muy adversas.