La operación ha concluido con cuatro detenidos acusados de los delitos de pertenencia a organización criminal, contra los derechos de los trabajadores, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, trata de seres humanos y relativos a la prostitución
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| En esta operación policial, han sido liberadas nueve mujeres, nacionales de Rumanía, Colombia y Brasil. |
ALMERÍA HOY / 05·11·2020
La Policía Nacional ha liberado a nueve mujeres que ejercían la prostitución en un club de alterne de la localidad de Campohermoso, en Níjar, y han detenido a cuatro personas como responsables, entre otros, de los delitos de trata de seres humanos y relativos a la prostitución.
La 'Operación Minotauro' se judicializó en junio de este año, al tener constancia los agentes de la U.C.R.I.F. de Almería de la existencia de un prostíbulo en la carretera en Campohermoso a San Isidro donde varias mujeres ejercían la prostitución en contra de su voluntad.
Allí eran sometidas a un trato vejatorio, con amenazas e incluso sufriendo agresiones, y alternaban con clientes en jornadas maratonianas de 12 horas o incluso más, bajo la premisa de 10 euros por cada 10 minutos de relaciones íntimas mantenidas con cada cliente.
De dicha remuneración, el 15% debía ser entregado al responsable del local, que ha sido detenido por esta causa, además de una cantidad semanal de 100 euros por 'permitir' que cada mujer ejerciera la prostitución en su local.
Cuatro detenidos
De los testimonios recogidos, así como del resultado de las averiguaciones policiales, la Policía desgranó un entramado perfectamente organizado y con un claro reparto de funciones.
Por una parte, el dueño del local y su esposa, ambos de nacionalidad rumana, eran los encargados de captar a las mujeres para obligarlas a ejercer la prostitución. Con diferentes contactos a lo largo de la geografía nacional, reclutaban a sus víctimas para luego explotarlas sexualmente y obtener beneficios de esta manera.
La pareja, durante las horas de apertura al público, se ocupaba de la barra, del control sobre las chicas y de que las mismas no se distrajesen y finalizasen un número elevado de servicios cada noche. Fuera de las horas de apertura ejercían un control férreo sobre las mujeres prostituidas, impidiéndoles que saliesen del local o tuviesen algún tipo de contacto con el exterior.
Junto con los anteriores, fue arrestado un varón de 36 años de edad, también de nacionalidad rumana, lugarteniente y mano derecha del dueño del local. Velaba por la seguridad de las chicas y porque ningún cliente se propasase con ellas. Era también el encargado de controlar los tiempos de estancia con cada usuario y hacía la función de taxista para el traslado de las mujeres.
La última de las arrestadas ejercía la prostitución con las nueve mujeres liberadas para controlar desde dentro lo que estaba sucediendo y poder solventar de inmediato cualquier conato de fuga o apropiación no consentida del dinero que debían entregar al jefe.
Registro
La Policía Nacional procedió en la tarde noche del día 22 de octubre al registro y clausura del prostíbulo situado en la carretera de San Isidro a Campohermoso.
En compañía de un subinspector de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Almería, los agentes intervinieron 1.145 euros en efectivo, un vehículo de alta gama, varias dosis de sustancias estupefacientes y una libreta con anotaciones manuscritas en la que se reflejaba diariamente el rendimiento de cada chica, así como los beneficios que ésta generaba.
En esta operación policial, han sido liberadas nueve mujeres, nacionales de Rumanía, Colombia y Brasil, y a su vez, han sido detenidas dos mujeres y dos hombres, acusados de los delitos de pertenencia a organización criminal, contra los derechos de los trabajadores, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, trata de seres humanos y relativos a la prostitución.
La 'Operación Minotauro' se judicializó en junio de este año, al tener constancia los agentes de la U.C.R.I.F. de Almería de la existencia de un prostíbulo en la carretera en Campohermoso a San Isidro donde varias mujeres ejercían la prostitución en contra de su voluntad.
Allí eran sometidas a un trato vejatorio, con amenazas e incluso sufriendo agresiones, y alternaban con clientes en jornadas maratonianas de 12 horas o incluso más, bajo la premisa de 10 euros por cada 10 minutos de relaciones íntimas mantenidas con cada cliente.
De dicha remuneración, el 15% debía ser entregado al responsable del local, que ha sido detenido por esta causa, además de una cantidad semanal de 100 euros por 'permitir' que cada mujer ejerciera la prostitución en su local.
Cuatro detenidos
De los testimonios recogidos, así como del resultado de las averiguaciones policiales, la Policía desgranó un entramado perfectamente organizado y con un claro reparto de funciones.
Por una parte, el dueño del local y su esposa, ambos de nacionalidad rumana, eran los encargados de captar a las mujeres para obligarlas a ejercer la prostitución. Con diferentes contactos a lo largo de la geografía nacional, reclutaban a sus víctimas para luego explotarlas sexualmente y obtener beneficios de esta manera.
La pareja, durante las horas de apertura al público, se ocupaba de la barra, del control sobre las chicas y de que las mismas no se distrajesen y finalizasen un número elevado de servicios cada noche. Fuera de las horas de apertura ejercían un control férreo sobre las mujeres prostituidas, impidiéndoles que saliesen del local o tuviesen algún tipo de contacto con el exterior.
Junto con los anteriores, fue arrestado un varón de 36 años de edad, también de nacionalidad rumana, lugarteniente y mano derecha del dueño del local. Velaba por la seguridad de las chicas y porque ningún cliente se propasase con ellas. Era también el encargado de controlar los tiempos de estancia con cada usuario y hacía la función de taxista para el traslado de las mujeres.
La última de las arrestadas ejercía la prostitución con las nueve mujeres liberadas para controlar desde dentro lo que estaba sucediendo y poder solventar de inmediato cualquier conato de fuga o apropiación no consentida del dinero que debían entregar al jefe.
Registro
La Policía Nacional procedió en la tarde noche del día 22 de octubre al registro y clausura del prostíbulo situado en la carretera de San Isidro a Campohermoso.
En compañía de un subinspector de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Almería, los agentes intervinieron 1.145 euros en efectivo, un vehículo de alta gama, varias dosis de sustancias estupefacientes y una libreta con anotaciones manuscritas en la que se reflejaba diariamente el rendimiento de cada chica, así como los beneficios que ésta generaba.
En esta operación policial, han sido liberadas nueve mujeres, nacionales de Rumanía, Colombia y Brasil, y a su vez, han sido detenidas dos mujeres y dos hombres, acusados de los delitos de pertenencia a organización criminal, contra los derechos de los trabajadores, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, trata de seres humanos y relativos a la prostitución.
