"Nos parece una temeridad, por no decir una grave irresponsabilidad, fomentar actividades que pueden suponer un peligro de contagio"
 | |
|
Vecinos de Canjáyar se oponen a la decisión del alcalde Juan José Romera de que vuelva a celebrarse el mercadillo ambulante quincenal a partir del próximo 1 de septiembre.
"La mayor parte de los habitantes del pueblo son mayores y, por lo tanto, personas de riesgo, por lo que nos parece una temeridad, por no decir una grave irresponsabilidad, fomentar actividades que pueden suponer un peligro de contagio", han explicado a ALMERÍA HOY Juan Corral y Manuel Miguel Baena, portavoces de este grupo de vecinos de la localidad alpujarreña.
"Y se trata -añaden- de una iniciativa del alcalde especialmente grave ante la ausencia de Policía Local y Protección Civil, encomendando la responsabilidad de la seguridad sanitaria a dos personas contratadas expresamente sin ninguna preparación ni experiencia para el cometido que les han encargado".
"Apelamos al sentido común. Todavía se está a tiempo de rectificar. Vivimos una situación extraordinaria en la que todas las autoridades apelan a la responsabilidad de los ciudadanos, y nosotros hacemos un llamamiento a la sensatez del alcalde. El mercadillo no aporta nada imprescindible a Canjáyar y sí un factor de riesgo que no nos podemos permitir. No queremos que desaparezca, únicamente que vuelva a nuestras calles cuando la situación lo permita", concluyen.
"La mayor parte de los habitantes del pueblo son mayores y, por lo tanto, personas de riesgo, por lo que nos parece una temeridad, por no decir una grave irresponsabilidad, fomentar actividades que pueden suponer un peligro de contagio", han explicado a ALMERÍA HOY Juan Corral y Manuel Miguel Baena, portavoces de este grupo de vecinos de la localidad alpujarreña.
"Y se trata -añaden- de una iniciativa del alcalde especialmente grave ante la ausencia de Policía Local y Protección Civil, encomendando la responsabilidad de la seguridad sanitaria a dos personas contratadas expresamente sin ninguna preparación ni experiencia para el cometido que les han encargado".
"Apelamos al sentido común. Todavía se está a tiempo de rectificar. Vivimos una situación extraordinaria en la que todas las autoridades apelan a la responsabilidad de los ciudadanos, y nosotros hacemos un llamamiento a la sensatez del alcalde. El mercadillo no aporta nada imprescindible a Canjáyar y sí un factor de riesgo que no nos podemos permitir. No queremos que desaparezca, únicamente que vuelva a nuestras calles cuando la situación lo permita", concluyen.
