El presidente de Asempal confía en el carácter "proactivo" de los empresarios almerienses para reactivar la economía de la provincia tras la crisis generada por la pandemia. Mientras tanto, trabaja en un ambicioso proyecto para traer 700 millones
Cano aspira a conseguir un marco de “seguridad jurídica” que disipe el miedo a invertir y que la Administración funcione con la “agilidad” que los tiempos exigen. |
ALMERÍA HOY / 15·08·2020
Tras ocho años al frente de los empresarios almerienses, el
presidente de la Asociación de Empresarios de la Provincia de Almería (Asempal) fue reelegido por unanimidad. Cano, veratense de nacimiento y vecino de
esta comarca, aspira a conseguir un marco de “seguridad jurídica” que disipe el
miedo a invertir y que la Administración funcione con la “agilidad” que los
tiempos exigen. Está convencido de que el carácter “proactivo” de los
emprendedores de nuestra tierra logrará reactivar la economía provincial tras
la crisis generada por la pandemia, pero que hace falta trabajar en prevención
de la salud de las personas y las empresas. Él ya lo hace en un ambicioso
proyecto que traería 700 millones a la provincia
- Conseguir una
reelección por unanimidad después de dos mandatos indica algo...
- Obviamente, llevar ocho años en el cargo implica conocer
mejor tanto al mundo empresarial como a la provincia y ambas cosas suponen unas
ventajas que habrán tenido en cuenta nuestros socios para volver a confiar en
mí.
- ¿En qué se
concretan las reivindicaciones empresariales?
- Hemos vivido un periodo muy convulso, con muchos cambios
económicos y políticos a nivel nacional y andaluz que han provocado retrasos en
la ejecución de muchas infraestructuras. Son obras en comunicaciones y aprovechamiento
de recursos hídricos, por ejemplo, que todos esperamos desde hace años.
Afortunadamente algunas se van concluyendo, como la nueva vía entre Vera y
Garrucha, y en el caso de otras que todos tenemos en la mente, se están librando
presupuestos.
- De entre todos los
asuntos pendientes, ¿cuáles destacaría?
- El AVE, sin duda. Están licitados todos los tramos y
algunos ya están en obras, aunque la crisis sanitaria ha ralentizado una vez más
el avance de los trabajos. Otro déficit importante por solucionar es el
hídrico. Los ciudadanos de la comarca no son conscientes de su gravedad porque,
afortunadamente, los agricultores del Levante en particular, y Almería en
general, son un ejemplo de tesón y de buscarse la vida como pueden.
- ¿Están recogidos
estos aspectos en su programa de gobierno?
- Para los próximos cuatro años he definido nuestra acción
en tres ejes básicos: Planeta, persona y bienestar. En el primer apartado,
queremos ser referente europeo en cuanto a sostenibilidad. Tenemos un proyecto
fundado en el agua, energía limpia y alimentos que estamos promoviendo junto a
la Diputación en línea con la estrategia de reactivación económica impulsada
por la Unión Europea. Pretendemos que Almería pueda beneficiarse de los fondos
dispuestos en esa estrategia.
- ¿De cuánto dinero
estamos hablando?
- Alrededor de 700 millones de euros. Pero para que un
proyecto como éste tenga éxito es necesario que el mundo empresarial tengan
confianza, porque es el que tiene que apostar por invertir, y para que se
genere esa confianza es preciso que se terminen de una vez las infraestructuras
necesarias, además de que haya seguridad jurídica y agilidad por parte de la
Administración.
- ¿Agilidad en la
Administración? ¿Alguna vez la tuvo?
- En esto llevamos tiempo trabajando a nivel provincial,
regional y nacional, y alguna normativa ha sido aprobada ya en ese sentido. Sin
embargo, es necesario seguir insistiendo tanto para ganar en rapidez como en
seguridad jurídica. Los cambios se suceden hoy en el mundo real a una velocidad
vertiginosa y todos tenemos que adaptarnos a las constantes transformaciones,
también la Administración. Nadie puede esperar años a que un proyecto se
apruebe, porque entonces puede haber perdido el sentido de oportunidad que
tenía cuando se emprendió.
- Hablaba de un
apartado dedicado a las personas, ¿en qué consiste?
- En relanzar la actividad empresarial, porque no hay otra
manera más eficaz de crear empleo. Los empresarios somos una parte fundamental
de la solución al problema del paro. Queremos avanzar en garantizar la salud y
seguridad de las personas en el trabajo y, además, comprometer a todas las
empresas almerienses con los objetivos de desarrollo sostenible de la agenda
2030 aprobada por la ONU.
- ¿Qué es la Agenda
2030 de la ONU?
- Básicamente pretende poner fin a los grandes problemas del
planeta antes de 2030. Los países que la han suscrito se comprometen a combatir
la pobreza y el hambre en el mundo; a construir “sociedades pacíficas y justas”;
a defender los derechos humanos y proteger el planeta y sus recursos naturales.
Como ve, sintetiza a la perfección nuestro programa: Planeta, persona y bienestar.
- Son objetivos
bonitos e interesantes. Y ahora dígame, ¿qué le gustaría poder trasladar a la
asamblea de Asempal dentro de cuatro años?
- Estaré satisfecho si en ese plazo hemos conseguido hacer
realidad el plan estratégico de inversión territorial y lleguen a la provincia los
700 millones de fondos europeos que le he apuntado. Sólo con eso habremos dado
un paso importante.
- ¿Para qué tantos
millones?
- Europa busca una especialización inteligente de los
diferentes territorios que la componen, y por eso incentiva el desarrollo de
iniciativas que avancen tanto en tecnología como en eficiencia y sostenibilidad
a aquellos sectores económicos en que cada región es líder. En el caso de
Almería, ese campo, y nunca mejor dicho, está ligado a la Agricultura. Por eso,
Diputación y Asempal estamos trabajando juntos desde 2018 en un ambicioso plan
que tiene como ejes principales el agua, la energía y la tecnología
agroalimentaria.
- En lo concerniente
al agua, ¿por dónde han previsto avanzar?
- En ese aspecto, los proyectos que estamos promoviendo
tienen que ver con la producción de agua por desalación y decantación terciaria
mediante energías renovables. Queremos asegurar a los agricultores de la
provincia un recurso del que somos deficitarios y obtenerlo a un precio
inferior al que ahora están pagando, lo que hará que nuestros productos sean
más competitivos en un mercado cada día más global.
- Eso con respecto al
agua y la energía pero, ¿y en lo relacionado con la tecnología de la
alimentación?
- También tiene que ver con la energía pero, sobre todo, con
la información. Es lo que se conoce comúnmente con el término anglosajón ‘big
data’, es decir, el registro y procesamiento de grandes y variados paquetes de
información. Para que me entienda, se trata de conocer absolutamente todo lo
que ocurre en el interior de un invernadero o campo de cultivo, analizarlo
instantáneamente y modificar a nuestro antojo lo que queramos para conseguir
nuestro propósito, que es producir más y mejor con menos dinero. Si las
condiciones óptimas de su cultivo requieren una temperatura ‘x’ y una humedad
en el ambiente ‘y’, su ordenador la irá corrigiendo automáticamente en el
momento en que se produzca cualquier oscilación por mínima que sea, y así en
todas las variables que pueda imaginar y afecten a su producción. Y todo usando
energías limpias y renovables. En Almería seremos capaces de producir lo que
queramos con la mejor calidad y a mejor precio que nadie.
- ¿Y en el capítulo
de infraestructuras?
- Alguna ya hay terminada, pero es cierto que me gustaría
decir dentro de cuatro años que puedo montar en Vera en un tren que me lleve a
Madrid o a cualquier ciudad de Europa, que han concluido las obras de la
Autovía del Almanzora y, sobre todo, que hemos olvidado el déficit hídrico que
nos acucia. Pero todo esto no tendría sentido si algunos no son capaces de ver
que hacer realidad todas estas reivindicaciones pendientes y ya añejas supone
un paso importantísimo para conseguir el pleno empleo y de calidad en la
provincia de Almería. Y, por encima de todo, me gustaría terminar el mandato
sin tener que lamentar ninguna muerte en accidente laboral. Tenemos que seguir
luchando para que empresarios y trabajadores ganen en formación sobre seguridad
y salud en el trabajo.
- Por si faltaran
inconvenientes para hacer realidad esos proyectos “añejos’ que usted señala,
nos llega una pandemia.
- A nadie escapa que tenemos una situación complicada porque
se han parado algunos sectores fundamentales para Almería. Sin embargo, dentro
de esa situación, y sin olvidar que son muchos los empresarios que están
sufriendo importantes problemas para continuar su actividad, nuestra provincia
no es de las peor paradas porque tenemos otros modelos productivos, además del
turismo y el comercio, que están funcionando. Obviamente, vivimos una crisis
que hemos de resolver por todos los medios. La sanitaria se supera con
prevención, y aprovecho para hacer un llamamiento a la responsabilidad y el uso
de mascarillas, así como la realización de test a todo el mundo.
- En la comarca hemos
conocido el cierre de tres establecimientos en Mojácar por un brote que afecta
a sus trabajadores.
- Un golpe durísimo para uno de los sectores más importantes
de la comarca. Pero al mismo tiempo es el resultado de una falta de prevención.
No ha existido concienciación suficiente, por poner un ejemplo, de la
importancia del uso de las mascarillas, no sólo para salvaguardarse uno, sino
también para proteger la economía en nuestro entorno. No podemos salvarnos del
Covid para morir de hambre. Yo he sido un defensor del uso obligatorio de la
mascarilla desde el inicio de la pandemia, pero hemos llegado tarde en
ordenarlo. Ahora es necesario acabar con los brotes y, para eso, es fundamental
realizar test masivos a toda la población. No se trata de inventar la pólvora,
sino de algo tan sencillo como copiar a los que mejores resultados están
obteniendo: Taiwán, Vietnam, Corea del Sur, China o Alemania. Sólo copiar.
- ¿Y la económica? También
hemos sabido que en la provincia han desaparecido 16.000 empresas en lo que va
de pandemia.
- Otra malísima noticia. Por eso insisto en la necesidad de
prevenir en la salud de los trabajadores pero también en la de las empresas. La
crisis generada por la pandemia y el parón de la economía ha dejado a muchas
exhaustas. Como usted apunta, sólo en la provincia han muerto 16.000
generadoras de empleo, y eso significa mucho paro que añadir al que ya existe.
Nuestra economía necesita una transfusión de liquidez para seguir viviendo, y
reactivar la obra pública, que es motor de muchos sectores y siempre nos hace
más competitivos. Es preciso que el dinero fluya en las empresas para que
puedan reactivarse. La Junta y el Gobierno de España han puesto unos fondos a
través de Garantia y el ICO respectivamente. Es cierto que no siempre han
llegado con la celeridad que debieran, pero han servido de torniquete para
evitar una herida mucho mayor.
- ¿Cree suficiente el
esfuerzo realizado por las distintas administraciones?
- Hay de todo, como en la viña del Señor. Con Diputación
hemos estado en contacto permanente. Nos ha escuchado y ha puesto en marcha
propuestas que ayudan a paliar la situación. La Junta y el Gobierno de España han
ofrecido avales a través de la sociedad de garantía recíproca Garantía y del
Instituto de Crédito Oficial (ICO) respectivamente.
- Una respuesta
diplomática que no logra ocultar cierta amargura.
- Creo que la Junta y, sobre todo, el Gobierno central
podían haber hecho algo más. Los países vecinos han apoyado con mayor rapidez y
generosidad al mundo empresarial. Por otra parte, durante los últimos meses,
algunos ministros han hecho declaraciones que han generado desconfianza, como
la titular de Trabajo, que amenazó veladamente a agricultores y ganaderos con
inspecciones para detectar presuntos casos de esclavitud. Actitudes así no
ayudan precisamente. Sin embargo, la sociedad ha comprendido durante la
pandemia que las empresas son necesarias para que un país salga adelante, y que
son parte de la solución al grave problema que tenemos encima.
- ¿Le parece
sostenible que en el año 2020 se inaugure en un municipio de 20.000 habitantes
como Huércal Overa una depuradora que no regenera el agua residual para poder
reutilizarla?
- Es evidente que, primero, hay que depurar todas las aguas
residuales. Existe para ello un plan desde hace muchos años que todos los
ciudadanos contribuimos religiosamente a financiar en el recibo del agua. Pero
es inconcebible que hoy en día, a pesar de las exigencias de la UE todavía haya
municipios sin una depuración suficiente y, por supuesto, también lo es dejar
de construir un sistema de decantación terciario que permita aprovechar un
recurso tan escaso en la provincia que mejor aprovecha el agua en Europa y la
que más rendimiento extrae de cada gota. No tiene lógica ninguna con el déficit
hídrico que padece la comarca.
- Hablamos de un
déficit que lastra la economía de nuestra zona.
- Obviamente. Necesitamos agua y queremos obtenerla con
energías renovables para la agricultura, que no lo olvidemos, es algo tan
básico y necesario como la producción de alimentos. Por eso es esencial cubrir
el déficit hídrico. Parece absurdo que llevemos tantos años con una desaladora
averiada porque se construyó en un terreno inundable, y todavía esté sin
funcionar con la angustia que genera entre los agricultores del Levante saber
que en cualquier momento se pueden quedar sin agua para sus cultivos. Por otra
parte, sabemos de sobra que los regantes de la comarca son muy proactivos y
mueven lo que haga falta. Desde Asempal hemos estado luchando por la desaladora
de Villaricos.
- Ya está en periodo
de información pública el proyecto de defensa que impida que se vuelva a
inundar. Es un primer paso para emprender los trabajos de reparación.
- Esas obras tenían que haber empezado ya. No olvidemos que
es un proyecto en tres fases. Primero evitar que vuelva a producirse el
problema, después limpiar y, por último, invertir en la reparación. Aún no
hemos empezado la primera etapa y es un claro ejemplo de que la Administración
no va a una velocidad acorde con los tiempos en que vivimos, lo que coloca en
una situación muy comprometida a la economía de la comarca.
- Eso mismo piensan
los regantes. Están promoviendo otra desaladora y aseguran que la terminarán
antes que el Gobierno de España repare la suya.
- Conozco el proyecto. De hecho, lo hemos incluido en el
plan que hemos presentado para recabar fondos de la UE. Es una prueba más de
que la iniciativa de nuestros empresarios es mucho más rápida. También
propusieron reparar ellos mismos la de Villaricos para agilizar su puesta en
marcha, sin embargo, su iniciativa no tuvo éxito en este caso.
- Aseguran que añadir
el sistema de decantación terciario a la EDAR de Huércal Overa suponía medio
millón de euros más en una inversión de casi cinco, y que estaban dispuestos a
pagarlos.
- Es verdad, y por eso resulta imposible encontrar sentido a
que no se haya incorporado ese sistema a la construcción de la depuradora.
Supone una prueba más de la necesidad de contar con una administración más
ágil, además de con una seguridad jurídica adecuada.