"Ni pruebas a los trabajadores ni desinfección del centro del que se fugó un menor que dio positivo en Covid-19"

El comité de empresa exige que los chicos lleguen con análisis practicados y se entreguen equipos de protección a los empleados

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ALMERÍA HOY / 04·07·2020

El comité de empresa de la Delegación Territorial de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Almería, que engloba los centros de acogida inmediata (CAI) de Piedras Redondas e Indalo, han reclamado que se realicen pruebas de coronavirus a los menores antes de su ingreso en las instalaciones, ya que en ellas es "imposible" aplicar por completo el protocolo de seguridad frente al Covid-19.

Los trabajadores de los centros reivindican que los menores "lleguen con la prueba ya hecha y que se dote de algún protocolo que les dé prioridad para así evitar una posible propagación del virus entre otros menores y los empleados", ha indicado el presidente del comité de empresa, José Antonio García Crespo.

Los representantes de los trabajadores han manifestado su "malestar" por la actuación de la Consejería de Igualdad ante el positivo registrado en el centro de Piedras Redondas por parte de un menor de 15 años que se fugó del centro el pasado martes antes de conocer el resultado de la prueba PCR junto con otro joven que ha retornado a las instalaciones y para el que se ha solicitado un segundo test cuyo resultado no ha trascendido.

No obstante, García ha incidido en que a los trabajadores que mantuvieron contacto con el menor que dio positivo no se les ha practicado pruebas nuevas para saber si han podido contagiarse así como tampoco se les ha enviado a sus domicilios para que guarden cuarentena, toda vez que han insistido en que el centro, que "debería haberse desinfectado" tras esta situación, "no reúne las condiciones para las medidas de prevención".

Para el comité de empresa, la Delegación Territorial de Igualdad en Almería está "actuando con una irresponsabilidad enorme". "Estamos muy afectados con esta situación, que era algo que veíamos venir y de la cual avisamos", ha apuntado el presidente del comité, quien también se ha quejado de que los trabajadores considerados dentro del colectivo de empleados vulnerables hayan sido incorporados a sus puestos.

Así, aunque los informe técnicos de prevención de riesgos laborales apuntan que los empleados mayores de 60 años, mujeres embarazadas y personas con patologías de riesgo deben evitar "compartir las zonas covid", en la práctica resulta prácticamente inviable. "Si llega un ingreso y hay que recepcionar a un menor, ¿cómo va a evitar ese trabajador tener un contacto de riesgo?", se ha cuestionado.

El centro, con capacidad para acoger a 18 menores, cuenta con una zona de aislamiento preventivo para los nuevos ingresos con tres habitaciones, dos baños y un almacén, si bien los menores que permanecen en este espacio hasta conocer el resultado de las pruebas comparten áreas comunes como el comedor en distintos turnos y siempre acompañados de los trabajadores.

"No existe un circuito diferenciado para los que están en aislamiento", ha incidido García Crespo, quien también ha advertido que los empleados carecen de equipos de protección completos para desempeñar su labor, por lo que corren el riesgo de ser infectados y hacer de transmisores entre el resto de menores ingresados.