Pepe López, el concejal de Cs en Huércal Overa que firmó la moción de censura que apeará a la socialista Francisca Fernández de la alcaldía, asegura que actúa por mandato de la asamblea local de su partido porque "un pacto que no se cumple, se rompe"
Pepe López habla de confianza "dilapidada" y falta de proyectos de futuro como argumentos para defenestrar a Francisca Fernández. |
ALMERÍA HOY / 01·06·2020
El edil ha cambiado el rumbo político de su
pueblo aunque precisa: “no soy yo, es mi asamblea la que lo ha decidido porque
cuando los pactos no se cumplen, se rompen”. López habla de “confianza
dilapidada” por la alcaldesa socialista y de falta de proyectos. Lamenta no
reconocerse parte de un equipo de Gobierno cuya única ambición consiste en
“cambiar las baldosas de dos aceras”.
-
Ustedes llevaban meses criticando la actitud de la alcaldesa en unos crudos términos
que parecían apuntar hacia una moción de censura que nunca llegaba, ¿qué ha
cambiado para decidirse a firmarla?
- No se trata de un arrebato de dos días.
Ciudadanos mantenía desde hace un año un pacto que hizo alcaldesa a Francisca
Fernández. Fue un gesto de confianza, pero cuando los pactos no se cumplen, se
rompen.
-
¿La moción ha cogido por sorpresa a la alcaldesa?
- No lo creo porque la hemos advertido en
numerosas ocasiones. Ella sabe, por ejemplo, que habíamos previsto unas
reuniones semanales de seguimiento del acuerdo que, o no se han celebrado o no
han servido para nada. Yo no soy el único consejero delegado de la Empresa
Pública Municipal, tal y como habíamos pactado. Por cierto hay que dar una
utilidad a esta compañía pública y no limitarla a que sea un mero instrumento
para repartir dinero. Por otra parte, yo tampoco pintaba nada en su equipo de
Gobierno.
- Entonces,
se acabó ‘el amor’.
- Bueno… Han sido mis compañeros de
agrupación en Cs quienes me instaban a apoyar una moción de censura. He
intentado ganar tiempo para que Francisca rectificara, sin embargo no lo ha
hecho, por lo que he tenido que secundar una moción que físicamente firmo yo,
pero que es el deseo de mi partido en Huércal Overa.
-
¿Por qué cree que Francisca Fernández no ha reaccionado a sus llamadas de
atención?
- Sinceramente no lo sé. Esto es
política, y Francisca no ha estado a la altura que se espera de una alcaldesa y
tampoco ha sabido cultivar la confianza que Ciudadanos y yo mismo depositamos
en ella. La ha dilapidado. Sabía que no contaba con mayoría absoluta y
necesitaba dos concejales más para poder gobernar. Tal vez haya calculado mal
pensando que una presunta aversión insalvable hacia el PP por nuestra parte la
mantendría en el cargo a pesar de ningunearnos. Insisto en que a Francisca le
he advertido en más de una ocasión lo que podía ocurrir, pero no ha reaccionado.
La he visto sin ilusión.
-
¿Ha hablado con alguien del Partido Socialista tras hacerse pública la moción?
- Me han llamado destacados miembros del
PSOE y les he respondido que le pidan explicaciones a Francisca. Ella lo tenía
todo y lo ha tirado por la borda. Nosotros tenemos una responsabilidad,
debíamos tomar una decisión y lo hemos hecho, porque Ciudadanos se estaba
difuminando en el equipo de Gobierno. Tenemos muy claro que si es preciso un
cambio por el futuro de Huércal Overa, se cambia.
-
¿Qué tal han sido las relaciones todo este tiempo?
- La verdad es que nunca me he sentido
incluido en el gobierno ni he visto empatía alguna. ¿Querrá creer que en todo
un año gobernando en coalición no nos hemos tomado ni una cerveza juntos? Decía
un torero que lo que no puede ser no puede ser y, además, es imposible. Pues
tenía razón. He intentado por todos los medios reconducir la situación y no ha
sido posible.
-
¿Es una cuestión de empatía?
- Y porque no había ningún proyecto de
futuro y sí muchos asuntos pendientes sobre los que discrepábamos, como el caso
del nuevo colegio que se empeñaba construir en detrimento del Ferial. Es uno de
los proyectos pactados con el Partido Popular en el que empezaremos a trabajar
inmediatamente.
- Enumere
razones por las que ha decidido apear de la alcaldía a Francisca Fernández.
- La pregunta podría ser ¿qué ha hecho el
PSOE para que hagamos alcalde a Domingo Fernández? Nosotros nos hemos limitado
a buscar una salida para Huércal Overa, un pueblo con muchos proyectos parados
durante este último año.
Algunos no estamos en política por tener
un cargo, sino para hacer colegios, un palacio de justicia, un centro médico
más, rehabilitar y poner a disposición de los huercalenses el edificio de las
Cuatro Torres o construir un aparcamiento en el centro del pueblo, no para
cambiar las baldosas de dos aceras y salir sin ningún pudor en las fotos por
tareas de mantenimiento. Para eso no estamos los políticos.
- ¿Y
con el PP de socio todo cambiará?
- La intención es que vaya bien y
saquemos adelante los proyectos pendientes. Estoy convencido de que hemos
firmado un acuerdo importante que otros deberían estudiar a ver si aprenden,
porque parece que van regalando apoyos en otros gobiernos. Aunque también he de
reconocer que llegué a un acuerdo con el PSOE para cuatro años que los
socialistas no han cumplido. En cualquier caso, y como entonces, nosotros
queremos que el pacto con el PP dure hasta el final del mandato.
-
¿Contarán con su compañera de Grupo María del Mar Meca en el nuevo proyecto?
- No tendrá sitio. Ella está fuera de
Cs-Huércal Overa por decisión propia. Si aún conserva el carnet del partido es
porque alguien, que no es de nuestro pueblo, se lo mantiene. Ella ha sido,
durante el tiempo que va de mandato, la octava concejal del PSOE. Yo he tenido
siempre muy claro que mi labor en el Ayuntamiento es representar a mis
compañeros de partido, sin embargo, María del Mar sostiene que se debe a la
Institución, olvidando que quien ha procurado su acta de concejal ha sido el
partido.
-
Un partido que le ha abierto a usted un expediente y suspendido cautelarmente
de su condición de militante por firmar la moción.
- Tampoco he sido un caso único. Hace
unos días se lo abrieron a nuestro secretario local de Información por difundir
un comunicado en el que mostrábamos nuestro apoyo a la Policía Local de Huércal
Overa, desmarcándonos de las acusaciones de ‘chantajistas’ vertidas por María
del Mar cuando la pillaron con la manicura. Yo ya sabía que me lo iban a abrir.
Lo único que se me reprocha es que no había informado a los órganos centrales
del partido, pero una moción de censura no se anuncia, se presenta.
-
¿En su expediente tiene algo que ver el enfrentamiento entre su agrupación y la
dirección del partido a nivel provincial y andaluz?
- Yo sé lo que ha pasado, pero no puedo
decir más porque estamos en un proceso todavía abierto. Recientemente ha habido
unas elecciones internas en Ciudadanos, la agrupación de Huércal Overa se
posicionó y eso comporta unos riesgos que es preciso asumir. Nuestra agrupación
aporta muchos militantes y votos, y tenemos criterios que no son del agrado de
algunos.
-
¿De esos que tienen que estudiar y aprender a pactar?
- Prefiero no comentar.
-
¿Por eso a María del Mar Meca no le abren ningún expediente, a pesar de
saltarse el confinamiento o votar contra el criterio del partido, y a usted sí se
lo han hecho en cuestión de horas?
- Usted lo ha dicho, no yo.
-
¿Pero lo desmiente?
- Tampoco voy a hacerlo.
-
¿Se ha reunido últimamente con su compañera de Grupo municipal?
- ¿Para qué? Yo no tengo por qué aguantar
insultos.
-
¿Es que Meca le ha insultado?
- Ya le he dicho que ha sido siempre la
8ª concejal del PSOE.
-
Por cierto, ella iba a ser alcaldesa durante el último año en virtud del
acuerdo con el PSOE, ¿prevé el nuevo acuerdo un regidor de Cs?
- Así es. La alcaldía estará unos meses
en manos de Ciudadanos.
-
O sea, que terminará usted el mandato como alcalde
- No necesariamente. Puedo ser yo u otro
compañero.
-
¿Otro compañero? Para eso tendrá que dimitir usted y que entre ese otro.
- Ese tema lo hablamos en otro momento.
-
Por cierto, ¿cómo percibe que han recibido los huercalenses la noticia del
cambio de Gobierno?
- Seguro que habrá de todo. Ahora seremos
muy malos para los que hasta ayer éramos muy buenos y viceversa. Pero nosotros
somos los mismos y, como todos los políticos, la expresión del pueblo.