Acabar con la "pestilencia" y los "vertidos fecales" junto al Cable Inglés es prioritario para Cazorla

El portavoz de Cs en el el Ayuntamiento de Almería plantea que, cuando pase el coronavirus, pueden ser necesarias mascarillas en la zona para "mitigar la hediondez y por cuestón de salud"


Miguel Cazorla en una imagen de archivo.

ALMERÍA HOY / 05·06·2020

El portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Almería, Miguel Cazorla, ha valorado positivamente la evolución de los trabajos de restauración del antiguo cargadero de mineral, conocido como Cable Inglés, una actuación de la que lleva hablándose más de 35 años, y que "por fin parece que pronto será una realidad".

Así, el concejal naranja ha aplaudido que la ciudad pueda contar próximamente con una zona de paseo-mirador "sin parangón" y sobre un Bien de Interés Cultural que conduce hasta el mar, si bien ha advertido que, todavía hoy, siguen existiendo "vertidos de aguas fecales" en la desembocadura de la Rambla, junto a la zona de la Ballena, con las consiguientes "molestias y pestilencias" que éstos provocan.

En ese sentido, Miguel Cazorla ha pedido al equipo de Gobierno municipal que aporte soluciones para poner fin, de una vez por todas, a la presencia de aguas fecales en una zona tan céntrica de la ciudad y donde, una vez terminen las obras del Cable Inglés, es de esperar que sean miles los almerienses y turistas que quieran pasear.

Para el edil, los vecinos de Oliveros, así como del resto de barrios, que quieran disfrutar de esta zona, no se merecen tener que soportar ese "hedor nauseabundo", por no hablar de la "pésima imagen" que pueden llevarse los turistas.

El portavoz de Cs en la capital almeriense ha recordado que asociaciones ecologistas ya llevaron, hace dos años, la problemática de estos vertidos ante la Fiscalía, y el Ministerio Público solicitó al juzgado de instrucción, ya en abril de 2019, abrir un procedimiento penal para esclarecer un presunto delito medioambiental en la desembocadura de la Rambla de Almería. “Estamos hablando de algo más que malos olores, pues aquí hay un problema de salubridad en pleno centro de la ciudad”, ha ahondado.

Cabe recordar que la tercera fase de las obras de rehabilitación del Cable Inglés permitirá disfrutar de la parte del BIC que se asienta sobre palafitos en el mar, donde se contempla la apertura de una sala de exposiciones y un centro de interpretación para visitantes, así como un café-restaurante. “Todo eso nos parece estupendo, pero si no actuamos contra los vertidos, se puede dar la situación de que, el día que no sea necesario llevar mascarilla por la Covid-19, sigamos usándola para mitigar la hediondez de la zona”, ha sentenciado.