La patronal advierte que lo hará para el salvaguardar "la imagen y el futuro del sector"
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| La Policía Local precintó ayer un conocido kiosko de la capital cuando, alertados por el presunto incumplimiento de las condiciones de apertura, encontró que el establecimiento carecía de autorización para ocupar la vía pública con mesas y sillas. |
ALMERÍA HOY / 12·05·2020
Aproximadamente entre un 10 y un 15% de establecimientos hosteleros de la capital abrió ayer sus puertas al entrar en vigor la fase 1 de la desescalada, según ha avanzado la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Almería (ASHAL), que estima que este porcentaje se elevará al 20 % a lo largo de la semana. “La jornada ha sido de gran incertidumbre pero la respuesta de los clientes ha sido buena por lo que el sector trata de coger confianza con la nueva situación y creemos que en los próximos días seguirán abriendo nuevos locales, eso sí, sólo aquellos que cuenten con terrazas", afirma el presidente de la Asociación, Diego García.
La apertura de establecimientos con terraza se ha podido percibir no sólo en el centro de la ciudad sino también en la zona del Paseo Marítimo y por los distintos barrios.
Desde ASHAL se muestran "cautos" ante la nueva situación ya que continúa vigente la alerta sanitaria, por lo que están obligados a ser "muy estrictos" con las condiciones en las que abren y cumplir con los requisitos de limpieza, salud e higiene tanto con los clientes como con los trabajadores.
En este sentido, García ha adelantado que será la propia patronal quien denuncie a quien no cumpla las normas porque ello “va en prejuicio de la seguridad de todos además de destruir la imagen de un sector que ya ha sufrido demasiado tras dos meses de parada de la actividad y que va a necesitar aún de mucho sacrificio para recuperarse”.
La apertura de establecimientos con terraza se ha podido percibir no sólo en el centro de la ciudad sino también en la zona del Paseo Marítimo y por los distintos barrios.
Desde ASHAL se muestran "cautos" ante la nueva situación ya que continúa vigente la alerta sanitaria, por lo que están obligados a ser "muy estrictos" con las condiciones en las que abren y cumplir con los requisitos de limpieza, salud e higiene tanto con los clientes como con los trabajadores.
En este sentido, García ha adelantado que será la propia patronal quien denuncie a quien no cumpla las normas porque ello “va en prejuicio de la seguridad de todos además de destruir la imagen de un sector que ya ha sufrido demasiado tras dos meses de parada de la actividad y que va a necesitar aún de mucho sacrificio para recuperarse”.
