No ha habido heridos y sí algunos desperfectos en la vía pública
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| Estado en que quedaron acera y terraza tras el accidente. |
ALMERÍA HOY / 30·01·2020
No ha habido heridos y sí algunos desperfectos en la vía pública, pero esta información podía haber sido perfectamente la crónica de un grave suceso.
Un hombre de 36 años residente en Cuevas del Almanzora y al que la policía tiene identificado, perdió el control de su vehículo a las 22,15 de ayer miércoles y acabó sobre la acera del paseo marítimo de Garrucha llevándose por delante un macetero de grandes dimensiones perteneciente a uno de los establecimientos, y también un pivote que arrancó entero desde su base.
Sorprendentemente, el turismo, un Seat Ibiza, no llegó a pararse, pese a los daños sufridos, y el conductor se dio a la fuga.
La suerte, cuenta un testigo, “es que las mesas de un negocio contiguo”, la heladería que hay al final del paseo, “no estaban ocupadas”. Muy distinta sería esta noticia de haber personas en el lugar en que se produjo el accidente.
Éste tuvo lugar como consecuencia de la pérdida de control de turismo, que venía de la calle mayor y giró a gran velocidad yéndose en un primer momento hacia la acera ajardinada del paseo marítimo y, posteriormente, tras dar un volantazo el conductor, acabar en la margen contraria.
A la hora de redactar esta información, la Guardia Civil busca al propietario sin éxito. Hemos podido saber que los agentes tienen el número de teléfono móvil del autor pero éste no responde.
La detención, en cualquier caso, parece inminente.
Un hombre de 36 años residente en Cuevas del Almanzora y al que la policía tiene identificado, perdió el control de su vehículo a las 22,15 de ayer miércoles y acabó sobre la acera del paseo marítimo de Garrucha llevándose por delante un macetero de grandes dimensiones perteneciente a uno de los establecimientos, y también un pivote que arrancó entero desde su base.
Sorprendentemente, el turismo, un Seat Ibiza, no llegó a pararse, pese a los daños sufridos, y el conductor se dio a la fuga.
La suerte, cuenta un testigo, “es que las mesas de un negocio contiguo”, la heladería que hay al final del paseo, “no estaban ocupadas”. Muy distinta sería esta noticia de haber personas en el lugar en que se produjo el accidente.
Éste tuvo lugar como consecuencia de la pérdida de control de turismo, que venía de la calle mayor y giró a gran velocidad yéndose en un primer momento hacia la acera ajardinada del paseo marítimo y, posteriormente, tras dar un volantazo el conductor, acabar en la margen contraria.
A la hora de redactar esta información, la Guardia Civil busca al propietario sin éxito. Hemos podido saber que los agentes tienen el número de teléfono móvil del autor pero éste no responde.
La detención, en cualquier caso, parece inminente.
