Piratería en Almería en 1820 y 1821

“Avisan que el San Joaquín y Santa Ana de Algeciras, fue abordado en las aguas de Cabo de Gata por un bote con veinte y cuatro individuos armados cada uno con un par de pistolas, un trabuco y un sable”


Ataque a un bergantín

MARIO SANZ CRUZ* / ALMERÍA HOY / 26·01·2020

En mayo de 1820, la prensa publicaba una información de Algeciras en la que se comentaba que cuatro buques piratas, con bandera americana, actuaban en la zona de Cabo de Gata, Águilas y alrededores. Eran una corbeta grande y otra mediana, una goleta y un bergantín goleta. También se decía que el comandante de la corbeta grande era el famoso contrabandista Barbastro, que conocía perfectamente estas costas. 

El 24 de noviembre de 1820, el “Diario Mercantil de Cádiz”, publicaba dos noticias que habían llegado al comandante militar de Marina de aquel tercio naval: 

“1ª Cordón de Sanidad, cuarto distrito de San Pedro.= El comandante de dicho punto da parte… de haber arribado a este surgidero el falucho español nombrado S. Antonio, su patrón Manuel Panés, catalán, de la matrícula del Masnou, procedente de Salou… cuyo patrón se ha manifestado a la voz... Como de las 9 a las 10 de la mañana de hoy frente el castillo de Escullos fue abordado por la tripulación de un bergantín, ignorando su pabellón, y sí solo por lo que han dicho los marineros del mismo se nombraba Diadexer con una lista azul celeste, forrado en cobre, de porte de 16 cañones, su comandante cortada la mano derecha con dos charreteras de capitán, de edad sobre 40 años, su estatura alta, robusto y de buenos colores… Habiendo robado la tripulación de este buque al falucho… cuatro fardos y un cajón con sarga de lana, pañuelos y cintas, otro cajón con setenta docenas de pañuelos de algodón, un fardo de palangres, un baúl de algodón obrado, una pipa de 26 arrobas de aguardiente, y que también al mismo tiempo ha robado a otro falucho español varias cosas. 

- San Pedro 23 de Octubre de 1820.= José Suriá… 

2ª Escmo. Sr: en el día de la fecha se ha presentado en este puerto el patrón Tomás Llorens, de su falucho San Jaime, procedente de la playa de Vera, quien trae a su bordo al patrón Vicente Bru, de la matrícula de Valencia con tres marineros y cuatro pasajeros… este patrón declara que el día 24 del corriente hallándose su falucho nombrado San Antonio… de porte de 18 toneladas, cargado de batatas sobre la playa de Macenas, se refugió bajo el tiro de su torre, fondeando y capeándose a tierra en la lancha con los citados sugetos, por no ser apresados de un bergantín goleta de guerra que con bandera inglesa y gallardete les hizo fuego, aunque antes había izado bandera roja, destacando un bote pintado de blanco que se llevó dicho falucho. Este bergantín es de construcción americana, largo y raso forrado en cobre, y entonces iba unido a una goleta que se hallaba fuera del tiro de cañón, no advirtiendo señales particulares en su buque y aparejo por el anhelo de escaparse: posterior en esta parte ha fondeado otro falucho del patrón Agustín Roberter, de Vinaroz, que viene de arribada desde la mesa de Roldán, en donde se halla dicho bergantín goleta aunque solo: es de creer que el citado falucho del patrón Bru lo hayan armado para con más facilidad apresar a esta clase de embarcaciones… 

Águilas 26 de Octubre de 1820… 

Lo que se hace saber al comercio y navegantes para que enterados tomen las precauciones convenientes.” 

La “Crónica científica y literaria” del 16 de diciembre de 1820, publicaba la siguiente noticia: “Avisan de Barcelona el 19 último que el místico español San Joaquín y Santa Ana, patrón Diego Parra, de la matrícula de Aljeciras, fue abordado en las aguas de la punta de la testa de Cabo de Gata por un bote todo de blanco con veinte y cuatro individuos, armados cada uno con un par de pistolas, un trabuco y un sable, cuyo bote salió de un bergantín que se hallaba inmediato, forrado en cobre; y que saquearon el místico, llevándose siete mil reales en efectivo, unos sacos de cacao, unos cajones de azúcar, unos pañuelos y otros encargos; añadiendo quisieron echar al agua al patrón y compañeros, y que por ruegos y clamores de estos, después de romper los papeles, los dejaron ir con dicho místico, que el 4 se hallaba en cuarentena en las playas de La Garrucha”. 

Como sucedía casi siempre, además de sufrir los ataques de los piratas, las embarcaciones debían sufrir la obligada cuarentena, para evitar contagios debido al contacto con las naves filibusteras. 

El 21 del mismo mes, el periódico “Miscelánea de comercio, artes y literatura” incluía un artículo sobre el tema de la piratería en estas aguas: “…¿No se mandó entre otras cosas que saliese de Cartagena un bergantín de guerra á cruzar con este objeto sobre las aguas del cabo de Gata, y otros puntos? Salió en efecto, después que tres corsarios piratas cubrieron el mediterráneo de consternación, de sangre y luto; pero ahora ¿dónde está? Dentro de Cartagena, mientras que á la vista de aquel puerto se presenta descarada é imprudentemente un bergantín goleta, que se titula corsario insurgente, pero en realidad es un pirata feroz, sanguinario, y dispuesto á todo género de atrocidades. Parece que ha fijado su crucero en el punto mismo designado al bergantín de guerra, esto es, desde el cabo de Gata al cabo de Palos, y tal vez se estenderá por levante hasta el de san Antonio. Reforzado ya por dos quechemarines que apresó (1*), caen en sus manos cuantos barcos que hacen pacíficamente el tráfico de cabotage por el mediterráneo, roba, y saquea á los mas pequeños; incendia algunos; echa á pique (2*) otros, y comete bárbaramente los mayores escesos y crueldades; y esto con impunidad y á su placer, á la vista de un departamento nacional… 

Por consiguiente la navegación mercantil en estos mares se ha paralizado del todo; pero el indecible quebranto, los enormes descalabros, y la funesta ruina de que han sido victimas los fletadores, los armadores, y las tripulaciones maltratadas (3*) de los barcos que sufrieron el apresamiento y saqueo, serian quizá menos sensibles, si viésemos actividad, presteza e interés en el cumplimiento de las órdenes del gobierno, dirigidas á dar al comercio y á la navegación toda la protección que le es debida, y á limpiar estos mares de piratas, ó sean corsarios insurgentes… 

Que salga un bergantín al mar; que salgan cuantos buques de guerra haya disponibles en el departamento, y que esa escuadra nuestra, anclada en Cádiz o en la Carraca zarpe, y venga al mediterráneo y afiance nuestra seguridad: que se convenza la marina nacional de que donde quiera que nuestro pabellón sea insultado, nuestra libertad sea atacada, y nuestras propiedades escandalosamente saqueadas… 

-(1) Se sabe que uno de ellos es el del capitán don Juan Bautista de Artiola. 

-(2) El 8 de diciembre entraron en Almería las tripulaciones de siete barcos apresados, cuyos patrones y capitanes parecen ser Pablo Garriga, de Lloret; Pablo Plá, del Masnou; Juan Bautista, de Artiola; Gaspar Mora, de Motril; Ramón Fernández; Vicente Rodrigo, de Denia, y el capitán del quechemarín que no designan. 

-(3) A Almería llegaron las de los siete barcos espresados, acosadas de sed, hambre y desnudez. El pirata las abandonó en sus lanchas, pues los barcos que no aprovecharon para trasladar los cargamentos ó para armarlos, fueron echados á pique. 

* El último farista del Levante 

(Información extraída del libro inédito “Sucesos en el mar de Almería, en el siglo XIX”, de Ángel Carralero y Mario Sanz)