Confesó que mató a su padre con 25 puñaladas

En un primer momento no se descartó ni el suicidio ni el origen violento de la muerte


Imagen de archivo

ALMERÍA HOY / 14·11·2019

Agentes de la Policía Nacional han detenido en Almería al hijo de un varón de 57 años de edad, que presuntamente habría muerto a causa de las puñaladas que este le habría asestado.

Una llamada a los servicios de emergencias alertó a la Policía Nacional. Los agentes descubrieron el cadáver de un varón en el interior de su vivienda, sita en la calle Alcor, en posición decúbito prono en el suelo del salón, y sobre un gran charco de sangre. Cerca del finado, los investigadores hallaron un cuchillo de cocina de grandes dimensiones manchado de sangre.

Las primeras investigaciones policiales no descartaron ni el suicidio, ni el origen violento de dicha muerte, dado que en una primera inspección, el cuerpo del finado no presentaba signos de defensa. Además, la puerta de la vivienda se encontraba franqueada y sin síntomas de haber sido violentada. Por otra parte, ninguna de las estancias de la vivienda estaba revuelta, y los familiares más allegados a la víctima no echaban en falta objeto alguno del interior del inmueble.

El devenir de la investigación, con la aparición de nuevos elementos, fue conduciendo a la Policía Nacional hasta poder concluir que se trataba de una muerte violenta. El resultado de la autopsia concluyó que el cuerpo presentaba una herida inciso cortante en el pecho a la altura del corazón, y otra de menor entidad en la zona del cuello, además de otras 25 puñaladas producidas por un arma blanca, alguna de las cuáles impactó en órganos vitales.

Detención del presunto parricida

La investigación policial se centró entonces en el círculo familiar más cercano. El hijo de la víctima, había sido situado en la escena del crimen la noche de los hechos, algo que en una primera declaración policial negó a los agentes.

Tras un registro exhaustivo en la vivienda del presunto parricida, la Policía Nacional halló varias prendas de ropa con restos de sangre de su padre muerto. Tras una segunda toma de declaración en la Comisaría Provincial, de manera espontánea, el detenido confesó el crimen y su autoría.

Si bien los hechos sucedieron la noche del día 12 del pasado mes de octubre, el presunto autor fue detenido 72 horas después del crimen y el juzgado que entiende del caso, decretó el secreto de las actuaciones.

El parricida confeso de 22 años de edad, ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Almería, quien ha decretado su ingreso en prisión.