El Comité de Empresa de Endesa se ha encerrado indefinidamente en las instalaciones de Carboneras

Exigen el "desbloqueo" del convenio y denuncian el "chantaje" a que les somete la empresa con la amenaza del cierre de la planta por el proceso de descarbonización.


El comité de empresa en su primer día de encierro

ALMERÍA HOY / 22·10·2019

El comité de empresa de la central Litoral de Endesa en Carboneras decidió ayer lunes en asamblea iniciar un encierro indefinido por la situación de bloqueo en el que se encuentra el convenio colectivo de los trabajadores que, en su caso, se une a la situación que atraviesa la central ante el proceso de descarbonización que pone en cuestión su continuidad.

El encierro tuvo comienzo a mediodía de ayer, según ha explicado el presidente del comité de empresa, Antonio Rodríguez, quien ha recordado que llevan dos años a la espera de renovar el convenio colectivo ante una dirección que "se ha enrocado" y "dice que, o aceptamos la eliminación de nuestros derechos de los convenios de origen o que no hay convenio".

"Entendemos que eso es un chantaje que no podemos aceptar ni como trabajadores ni como sindicato", ha añadido Rodríguez, quien ha detallado que el comité pretende, mediante la acampada desarrollada en la sede de Carboneras, trasladar su apoyo a los compañeros de otras sedes como Sevilla donde también se mantienen los encierros desde hace varios días.

En este sentido, ha incidido en que la "sensibilidad es mayor" en la central Litoral que en cualquier otro centro ante la "situación de viabilidad, que está siendo cuestionada por la empresa", a la que acusa de querer engrosar su cuenta de resultados "para repartir dividendos" y "no para invertir".

Los trabajadores de Carboneras han explicado que mantienen su preocupación ante la posibilidad de que la actividad cese por completo ante la falta de competitividad para que la energía producida desde la central entre el mercado dado que los gravámenes al carbón hacen que quede fuera de las adquisiciones de energía.

No obstante, han detallado que desde hace una semana "se están haciendo pruebas con biomasa, con orujillo y cáscara de almendra, para ver el impacto en el precio final del megavatio" con el fin de hacer "viable" el centro. "Se está intentado salvar el centro de trabajo", ha asegurado tras recordar la manifestación realizada la pasada semana junto con los trabajadores de As Pontes, en La Coruña, frente a la sede del Congreso.

Los propios empleados de la planta han insistido en determinadas iniciativas que podrían facilitar la viabilidad del centro, como la retirada del 'céntimo verde' o el empleo de residuos vegetales procedentes de la agricultura intensiva de la zona, que conllevaría la "eliminación de cientos de miles de toneladas de residuos agrícolas" mediante su conversión en biomasa.